Legitimidad del Gobierno en funciones
Vemos la política a través de la queja exagerada. Nos indignamos tanto y tan intensamente por cualquier cosa que hemos perdido la sensibilidad para notar un verdadero problema. Formateados por este lamento político, ya no podemos percibir la magnitud de una verdadera crisis. Cuando todo es catastrófico, nada lo es: ni sabemos decirlo ni podemos percibirlo. Acostumbrados a exaltarnos en la queja, los problemas profundos serán comprendidos desde la misma rabia, incendiaria y estéril, con que las redes sociales han engullido la misma posibilidad de la política como proyecto de largo plazo. Nos parecemos un poco a esas familias malavenidas que discuten sobre la marca del café y se olvidan de pensar en la mejor educación para los hijos.… Seguir leyendo »