El pastor y el lobo
Todos mentimos: por vanidad, por disculpar un error, por sacar algún provecho, por seguir la opinión común... En el mejor de los casos, por compasión o afecto, para no herir a otra persona: es la llamada mentira piadosa. Intentan algunos disculparlo porque cualquier opinión es subjetiva. Ya desmontó esa argucia dialéctica don Antonio Machado: «¿Tu verdad? No, la Verdad,/ y ven conmigo a buscarla./ La tuya, guárdatela».
El gesto de Poncio Pilato de lavarse las manos ante las opiniones encontradas se ha convertido en símbolo universal de la cobardía, que no se atreve a oponerse al mal. Sin embargo, hay un momento en el que Pilato se humaniza.… Seguir leyendo »