Humanidades (Continuación)

Manifestations contre les réformes de l'Université à Marseille, 2009. © Jean-Paul Pelissier / Reuters

En écho aux recommandations formulées par le ministère japonais de l’éducation aux universités publiques de couper drastiquement dans les budgets dévolus aux sciences humaines et sociales (SHS) en raison de leur manque supposé de «productivité» (et sans doute, plus fondamentalement, en raison du foyer de contestation du pouvoir qu’elles représentent), un argument similaire a été brandi en Suisse durant la récente période électorale. Ce type de formation académique constitue, on le sait, une cible facile en ce que la discussion de ses objectifs implique de se confronter à une certaine complexité du monde contemporain qui demeure inintelligible dès lors que l’on s’en tient à une vision simplificatrice.…  Seguir leyendo »

El fin de las ciencias del espíritu

Según una noticia reciente, el ministro de Educación japonés ha propuesto a las universidades niponas eliminar o reformar los estudios de Humanidades para potenciar las carreras más técnicas. Y su sugerencia ha tenido éxito ya que a fecha de hoy 26 de las 86 universidades estatales tienen previsto seguir la insinuación gubernamental, y 17 de ellas no admiten nuevos estudiantes en las carreras de corte humanístico, no sea que el gabinete que preside Shinzo Abe se enfade.

Porque, a tenor del discurso ministerial, la causa última de que Japón no salga de su prolongado estancamiento económico la tiene que haya alumnos que osen estudiar qué cosa sea lo bello y lo bueno, los 'haikus' y 'jiseis' del siglo XVII, Shakespeare y Cervantes, Fidias o Rodin, un soneto de Petrarca o la estructura de tal 'passacaglia' de Bach.…  Seguir leyendo »

Personalmente creo que la filosofía occidental es una intentona fallida por esclarecer lo que luego han revelado la física teórica –ontológica y la neurofisiología– epistemología. Las preguntas que planteó Platón siguen vigentes y sin responder, porque con palabras no se llega a más.

Lo único útil de esta filosofía es la ética y por eso Savater, que es el más listo, se dedicó a ella. Isaiah Berlin, que aún era más listo que Fernando, se dedicó a la historia de las ideas porque vio que en filosofía pura no se avanzaba.

Algunos nos explicamos el mundo por medio del taoísmo y en esa escuela entra de lleno Heráclito, el más útil, sutil y original de los filósofos occidentales: el único, el Oscuro.…  Seguir leyendo »

Somos más cultos ahora

¿Somos hoy más cultos que ayer? Esta pregunta me resulta inquietante. Me refiero a la concepción clásica de cultura, a la idea de cultura que engloba al mundo del pensamiento, a los conocimientos filosóficos, literarios y artísticos. Pues bien, la pregunta me inquieta porque no tengo clara la respuesta.

Hay indicios contradictorios. La universidad pasó, alrededor de los años 70, de ser un centro de aprendizaje de las clases altas y medias, a incluir entre su alumnado a hijos de las clases trabajadoras que nunca hasta entonces habían podido acceder a ella: en principio, por lo menos, la cultura se ha extendido Aunque uno tiene la sensación de que nadie dispone de tiempo para leer libros de literatura o de pensamiento, y ni siquiera tiene afición a leer, si entras en una librería de una cierta calidad compruebas enseguida que la oferta de libros es impresionante, sin comparación mejor que nunca: alguien los compra.…  Seguir leyendo »

Hominem occidere non est doctrinam tueri, sed est hominem occidere. Lo escribió en 1554 Sébastien Castellion, autor de una preciosa versión francesa de la Biblia poco después de haberla traducido al latín, la lingua franca de una Europa donde era posible compartir ideas sin necesidad de esperar quinientos años a que alguien las tradujera: matar a un hombre no es defender una doctrina, es matar a un hombre. Fue la arriesgada defensa de la tolerancia ante la muerte en la hoguera, por hereje, del español Miguel Servet, instigada por Juan Calvino, el hombre más poderoso de Ginebra, en la embriaguez de la Reforma.…  Seguir leyendo »

Cuando Pier Paolo Pasolini abandonó el realismo de su primera época para hacer películas como Medea, El Decamerón o Las mil y una noches, su amigo Alberto Moravia se preguntó en un artículo por las razones que podían haberle llevado a hacerlo. “La explicación más simple”, escribe, “es que en Pasolini resulta ya una necesidad poética la mediación cultural”. La realidad, pensaba Moravia, había perdido densidad en la inspiración de Pasolini, que necesitaba recurrir al mundo eterno de los relatos y los mitos para penetrar en el eterno misterio del corazón humano.

Tal adelgazamiento de lo real es sin duda uno de los hechos más preocupantes de este tiempo.…  Seguir leyendo »

En medio de los grandes vendavales electorales y sucesorios, ha pasado sin pena ni gloria la noticia de que el Ministerio de Educación español ha rectificado ligeramente la política de becas, rebajando la exigencia de aprobado por curso del 50% al 40% de los créditos en los estudios de ingeniería, arquitectura y grados de ciencias; ya antes de esta corrección la exigencia para becarios de las carreras técnicas y científicas era inferior a la nota que se pide a los de humanidades. Lo más interesante de esta decisión es la argumentación que la justifica, que evidencia un consenso universal acerca de que las carreras de ciencias exigen un mayor esfuerzo que las de humanidades.…  Seguir leyendo »

Hace tan sólo unos ocho años nuestra universidad se encontraba en la mejor situación de su historia y no tenía nada que envidiar a la de muchos de nuestros vecinos, y eso era reconocido incluso por colegas franceses, italianos o británicos y por los numerosos alumnos Erasmus que acogíamos en nuestros centros. Sin embargo, desde hace cuatro años la política de austeridad y de ajuste impulsada desde el Gobierno de Madrid y desde la Generalitat no sólo ha frenado el proceso de mejora sino que ha empeorado peligrosamente la situación de la universidad. Con la excusa de la crisis se está procediendo a una profunda transformación de la institución.…  Seguir leyendo »

El año pasado, un informe de la Universidad de Harvard hizo sonar señales de alarma, porque reveló que la proporción de estudiantes en Estados Unidos que se gradúan en humanidades cayó del 14% al 7%. Hasta las universidades de elite como Harvard han experimentado una caída similar. Es más, esta tendencia parece haberse pronunciado en los últimos años. Se habla de una crisis en las carreras de humanidades.

No sé suficiente sobre las humanidades en su conjunto como para comentar sobre qué es lo que está causando que las inscripciones decaigan. Quizá se crea poco probable que muchas disciplinas de humanidades lleven a carreras satisfactorias, o a alguna carrera en fin.…  Seguir leyendo »

EL primer acto al que asistí como ministra de Educación y Cultura, en mayo de 1996, tuvo lugar en la Escuela de Magisterio. Allí tuve la oportunidad de escuchar una lección magistral, que estuvo a cargo de don Antonio Domínguez Ortiz, en la que habló, con su maestría habitual, de la enseñanza de la Historia en Primaria y en Secundaria.

Don Antonio es uno de los pocos sabios que he tenido el honor y la suerte de conocer en mi vida. Era académico de la Historia y, a pesar de todos los saberes que acumulaba, no fue catedrático de universidad, pero sí de instituto, desde 1940.…  Seguir leyendo »

Si la nueva ley de educación llega a aplicarse, habrá que lamentar la relegación de la filosofía a una asignatura cada vez más opcional y la desaparición de la educación para la ciudadanía. El valor menguante de la filosofía en los planes de estudio es un aspecto de la depreciación general de las humanidades. Se mantienen sólo como residuo de unos tiempos en que se daba menos valor a los conocimientos instrumentales y más importancia a esos otros saberes que no tienen una utilidad inmediata, pero que ensanchan la mente y ejercitan el disfrute de los clásicos. Eso es la filosofía: el discurso de quienes han reflexionado a fondo sobre la verdad, el bien, la justicia, el conocimiento, sobre quiénes somos y adónde deberíamos ir.…  Seguir leyendo »

Primera página de la Biblia Políglota Complutense

EL 10 de enero de 1514, en los talleres alcalaínos del impresor Arnao Guillén de Brocar, veía la luz el primer volumen de la Biblia Políglota Complutense, obra magna del humanismo español. El iniciador y mentor de esta gran empresa es el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, que unos años antes había fundado la Universidad de Alcalá, en torno a la cual reunirá a los mejores exégetas y filólogos.

Era la primera vez que se afrontaba un proyecto de estas características: una edición impresa de la Biblia que presentara los textos originales del Antiguo y Nuevo Testamento junto con sus versiones antiguas.…  Seguir leyendo »

Quo vadis oeconomus? En unos años, cualquier alumno de Economía podrá traducir esta frase al castellano, pero muchos quizá necesiten un curso de iniciación a las matemáticas. De hecho, si prosperan las últimas enmiendas a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), los futuros alumnos de Economía podrán llegar a la universidad sin haber cursado ninguna asignatura de Matemáticas en el Bachillerato.

Las enmiendas a la LOMCE unifican los actuales Bachilleratos de Humanidades y Ciencias Sociales (CC SS) e implican que las dos asignaturas de Latín, troncales hasta ahora en el de Humanidades, serían obligatorias para todos los alumnos del nuevo Bachillerato.…  Seguir leyendo »

Acaso la iniciativa de mayor enjundia que, en el ámbito educativo-cultural protagonizó el centro-derecha español en nuestra democracia, fue la que impulsó el primer gobierno de Aznar en defensa de las humanidades. Muchos profesores y gentes de la academia habían denunciado el creciente deterioro de la formación humanística de nuestros escolares. Unamuno había dicho que la cultura de un país es lo que se aprendía en el bachillerato. En el modelo de la llamada «educación liberal», fraguado a lo largo de la civilización europea, las humanidades constituían un pilar fundamental de las enseñanzas. Cumplían dos funciones: asumir la herencia cultural de la que somos deudores y nos permite estar «a la altura de los tiempos» y despertar un pensamiento crítico y personal que nos permite ejercer la libertad.…  Seguir leyendo »

Los debates sobre el futuro de la educación superior en el mundo comienzan a ser escenario de una simetría sorprendente. Por un lado, aumenta la preocupación respecto de que Estados Unidos y muchos países europeos no estén preparando suficientes graduados universitarios en los campos que impulsarán la “economía del conocimiento” en el siglo XXI, por ejemplo la ingeniería y la tecnología de la información. Este temor ha llevado a circunscribir el concepto de educación a la adquisición de habilidades prácticas.

Por otro lado, en algunos lugares de Asia se teme que los jóvenes con alta capacitación técnica que se integren a la fuerza laboral carezcan de experiencia suficiente en el ámbito del “pensamiento creativo”.…  Seguir leyendo »

Para muchos ciudadanos de a pie el acrónimo I+D+i es un misterio, de los que, sin embargo, pueblan la vida cotidiana. Y tienen razón para estar desconcertados con esta enigmática conjunción de letras, que es todo menos transparente. Las dos primeras se refieren a la investigación y al desarrollo, dos factores imprescindibles para que progresen el saber y la economía de un país, pero la “i” minúscula, que se refiere a la innovación, parece un apéndice, al que podrían sumarse muchos más. Y, sin embargo, en esta nuestra economía basada en el conocimiento se dice que es crucial.

Sin ir más lejos, la estrategia Europa 2020, propuesta por la Comisión Europea en mayo de 2010, integra la innovación como uno de los ingredientes indispensables para lograr “un crecimiento inteligente, sostenible, inclusivo”, recuperando con ello la estrategia de Lisboa para el periodo 2000-2010, aquella que se proponía convertir a la Unión Europea en “la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social”.…  Seguir leyendo »

La crisis económica, los recortes en las partidas de investigación o en la financiación de las universidades, están afectando a todas las ramas del saber, cualquiera que sea su metodología o su objeto de estudio. Los investigadores se quejan, con razón, de que en España no ha habido nunca un pacto de Estado de investigación y que los vaivenes políticos y presupuestarios comprometen las inversiones realizadas tanto en equipos como en recursos humanos. Una vez más en nuestra historia, se pierde lo invertido por falta de previsión, convirtiendo el presupuesto del pasado en el despilfarro del presente. Aun cuando la reducción de las partidas concierne por igual a las ciencias llamadas «duras» y a las humanidades, son estas últimas las que observan cómo a la reducción de sus ingresos se suma también un cierto descrédito social, promovido a veces desde la clase política y otras muchas, por cierto, desde las filas de los propios humanistas, que con más frecuencia de la que sería deseable suelen aborrecer de su universidad, de sus alumnos o de sus condiciones de trabajo.…  Seguir leyendo »

El pasado 4 de diciembre el Ministerio de Educación y Cultura presentó a las comunidades autónomas la última versión del anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad de la Enseñanza (LOMCE), la cuarta reforma del sistema educativo en la etapa democrática. Aparte de los muchos aspectos que ya han originado un intenso debate social, merece la pena dedicar unas reflexiones a las vicisitudes de la materia de Historia. En la primera redacción del texto, dejaba de ser troncal en 4º de ESO quedando únicamente como optativa para los futuros estudiantes del Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, de tal forma que un alumno que eligiera en 4º la modalidad científica se podría titular sin conocer absolutamente nada de la Historia Contemporánea universal y solo contemplaría la del siglo XX español en 2º de Bachillerato, si llegaba.…  Seguir leyendo »

Habría que preguntarse en primer lugar si en la actualidad existe tal territorio. También, si debería existir y, en ese caso, cómo. El término "humanidades" se ha vuelto tan difuso que su mención evoca algo debilitado, pasado y decorativo; un ornamento mayor, no siempre lucido, de una cultura decididamente técnica. El estado de cosas empeora, además, cuando regularmente aparecen sus defensores: de ellos casi siempre cabe esperar un lamento por su decadencia, sin reparar en la propia responsabilidad contraída en su degradación.

Quizás sea necesario decirlo con todas las letras: las humanidades ya no resultan necesarias. Para caracterizar su irrelevancia, nada mejor que compararlas con el trabajo del ingeniero: si este no sabe, el puente se cae, la carretera se hunde, el tren de alta velocidad se estrella.…  Seguir leyendo »

Muy traída y llevada en los  atribulados tiempos que corren, a la palabra crisis le está pasando lo que a otras nociones fetiche (nación, masa, pueblo, opinión pública, identidad) que el sentido común da alegremente por supuestas, y que, sin embargo, ciegan mucho más que revelan. Sobre ella se ha tejido un discurso dominante de corte economicista, como si la presente debacle sólo admitiera esa lectura y la opaca jerga para iniciados que arrastra. No resulta corriente, sin embargo, que las reflexiones al uso devanen la madeja de causas cuya coincidencia - en distintos niveles y estratos-ha precipitado una colosal falla tectónica que muestra en la economía, en efecto, sus más acuciantes síntomas, pero que en el fondo abarca muy distintas facetas del presente: la política, la educación, la religión, la cultura y ese difuso aunque decisivo ámbito integrado por la ética, los valores y las costumbres.…  Seguir leyendo »