El centro, ese permanente objeto de deseo
¿Pero qué tiene el centro político para que sea un objeto permanente de deseo?
Todas las encuestas de opinión ponen de manifiesto que una gran parte de la población en un espectro de 1 a 10 se sitúa alrededor del 5, o tal vez del 6. Y que los extremos no tienen apenas seguidores ni partidarios.
Pero luego, a la hora de comprobar el resultado de cualquier elección, los llamados partidos de centro alcanzan muy malos resultados y escasa representación, cuando no se encuentran en trance de desaparecer. ¿Cómo es eso posible?
Se me ocurre una primera razón. Manifestarse partidario del centro en público, ser moderado y dialogante es sumamente elegante y apetecible tanto desde el punto de vista intelectual como político.… Seguir leyendo »