Un oficio peligroso
Aunque pueda decirse con cierta razón que a lo largo de nuestra tradición cultural hubo siempre algún grupo de escritores socialmente influyentes a quienes sería posible asignar el rótulo de intelectuales - los sabios de la antigua Grecia , los doctores escolásticos medievales, los humanistas del Renacimiento italiano o los philosophes enciclopédicos de la Francia ilustrada, por ejemplo-,la institucionalización y consolidación de la figura del intelectual tiene una fecha más reciente y unas condiciones históricas más precisas.
En concreto, y con todos los precedentes que se quiera, remite a la Europa del siglo XIX, y presenta dos requisitos imprescindibles. El primero es la fundación y mantenimiento de lo que Pierre Bourdieu solía llamar la autonomía del campo literario.Por… Seguir leyendo »