Lengua española (Continuación)

Tras la tempestad llega la calma, y la polvareda que hace unos meses levantó el informe lingüístico del académico Ignacio Bosque (Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer, EL PAÍS, 4 de marzo de 2012) va perdiendo vigor y, así, el tema cayendo en el olvido. No debería, pues el asunto sigue muy vigente y posee importancia capital para la lengua.

El nudo de la cuestión es la idea asumida recientemente por parte del feminismo hispanohablante de que palabras de género gramatical masculino como vasco van referidas exclusivamente a varones, de manera simétrica a como el referente de sus correlatos de género femenino (vasca) se limita a mujeres.…  Seguir leyendo »

Dos usos tiene "habría" que deterioran la convivencia.

El primero de ellos se oye a menudo en el hogar, con frases como “habría que bajar la basura...”, “habría que pintar la puerta...”, “habría que decirles a los niños que dejasen de tirar sandías desde el balcón...”.

No siempre se acude a la forma potencial. A veces conjugamos la orden en presente: “Hay que fregar los platos", “hay que ir a pagar la tasa de la basura”...

¿Quién hay? Ah, se da por supuesto que ese quién es el otro; pero no lo decimos con claridad para que no se note que enunciamos las necesidades comunes como si fueran ajenas.…  Seguir leyendo »

En el año 1929, mientras el mundo temblaba ante el crac de la bolsa y la inminente crisis que acechaba a los países desarrollados, la Universidad de Salamanca aplicaba toda su audacia y experiencia curtida desde Nebrija para convertirse en la primera universidad en ofrecer cursos de español como lengua extranjera. Ochenta y tres años después, con otra profunda crisis en marcha, sigue demostrando un profundo compromiso con la investigación y la enseñanza del español, tanto a estudiantes nativos a través de sus titulaciones en Filología, como a los que no son hispanohablantes. En la enseñanza del español como segunda lengua hemos sabido siempre apostar por un mercado que, desde entonces, no ha hecho más que crecer e internacionalizarse.…  Seguir leyendo »

Por fin he comprendido la razón de que los académicos de la Lengua reciban el sobrenombre de “inmortales”. Se les llama así porque por ellos no pasa el tiempo o, quizá mejor, porque en nada afecta el tiempo a quienes están destinados a la vida eterna. Les han hecho falta decenios para declarar que, además de erróneo, suena fatal eso de cargos y cargaspúblicos/as..., que ha invadido hasta el lenguaje de los mudos. ¿Deberán transcurrir otros cuantos decenios hasta que la Academia futura confeccione un catálogo de archisílabos que conviene desterrar del habla común?

Puestos a engrosar la colección de estas prescindibles palabras kilométricas, empecemos por el estiramiento de las que a diario se inventan las estiradas gentes de las finanzas.…  Seguir leyendo »

La publicación del informe Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer, en el que Ignacio Bosque evalúa guías de lenguaje no sexista, ha abierto un debate que se ha quedado en la punta del iceberg. Propongo prolongarlo para abordar lo que oculta en aguas más profundas y qué pasa con unos glaciares que siempre dijimos que acumulan hielos perennes y hoy se quiebran a un ritmo acelerado. Porque las palabras son instrumentos para el pensamiento y el conocimiento y el masculino constituye la pieza clave de las humanidades, las ciencias sociales, la política, el periodismo...

Bosque y otros proponen continuar utilizando el masculino porque muchas mujeres no nos sentimos excluidas.…  Seguir leyendo »

Hay libros que merecen —que reclaman— una segunda lectura. Yo había leído La guerra y la paz de Tolstoi a los 21 años. Veinte más tarde, la novela me pidió que la re-leyese. Busqué una manera de volver a las 1.500 páginas del libro sin interrupciones. Telefonemas, citas para comer, cartas, diálogos, etc. Lo mejor era embarcarse para un largo viaje de alta mar sin más compañía que Tolstoi.

Escogí el vapor español Virginia de Churruca. Zarpaba de Barcelona, con escalas en Cádiz, Tenerife, Maracaibo, San Juan de Puerto Rico y Veracruz. Una pintura de desastre marino me recibía seis veces al día: nave incendiada, hombres ahogados, madres salvando niños...…  Seguir leyendo »

Abro un programa de tratamiento de textos y, sin más, me pongo a escribir estas líneas. Inmediatamente, el sistema tiene que decidir en qué tipo de letra irán mis primeras palabras, y como yo no le he dado orden en contrario las pone en redonda. Es que sin seleccionar algún tipo concreto de letra no puede trabajar, y alguien lo ha programado para que en esos casos el elegido sea el llamado “normal” (o letra “redonda”). Decimos entonces, como se sabe, que dicho tipo interviene o se activa por defecto.

Pues bien, el concepto de por defecto en informática es muy similar al concepto de no marcado en lingüística.…  Seguir leyendo »

1. En los últimos años se han publicado en España numerosas guías de lenguaje no sexista. Han sido editadas por universidades, comunidades autónomas, sindicatos, ayuntamientos y otras instituciones. Las que identifico con siglas o abreviaturas en la relación que aparece al final constituyen tan solo una muestra de ese extenso catálogo. Antepondré un guion a la página citada: MUR-8, UPM-10, UGT-14, etc.

2. La mayor parte de estas guías han sido escritas sin la participación de los lingüistas. Constituye una importante excepción MAL, que contiene abundante bibliografía. Esta es la guía más completa de las nueve, y también la menos radical en sus propuestas.…  Seguir leyendo »

Mientras la lengua española nacía en el Monasterio de San Millán de Yuso hace unos mil años, la estricta rutina conventual venía alumbrando otro prodigio desde el siglo VII, pues las horas canónicas propiciaron la invención de una máquina que primero reguló el metabolismo de los monasterios, luego de las ciudades y finalmente de toda la humanidad. Aquella máquina era el reloj, porque gracias a ellos podemos mensurar el tiempo, disociarlo, fragmentarlo e incluso abstraerlo. Sin embargo, antes de la invención de los relojes fueron las oraciones de los monjes —señaladas con los tañidos de las campanas— las que marcaron las horas durante siglos.…  Seguir leyendo »

Con unos 114 millones de habitantes, México es el primer país del mundo de habla española. Le siguen Colombia y España con más de 45 millones cada uno. Una cantidad similar de habitantes de Estados Unidos, según su Oficina del Censo, utiliza el español como primera lengua. Pero este ranking cambiará a favor de la superpotencia en el futuro. Los hispanos son quienes empujan el aumento de población en Estados Unidos, y estarán cada vez más presentes en su política y economía. El Instituto Cervantes calcula que hacia el año 2050 la población hispanohablante de Estados Unidos puede sobrepasar a la de México.…  Seguir leyendo »

Diversas circunstancias electorales, en España y fuera de España, han traído a la actualidad una vez más la importancia del castellano o español en la educación básica y secundaria. Entre los dimes y diretes acerca de tan candente interrogante, hay uno que aparece más o menos tácitamente y que, no obstante, es de la máxima importancia, la cuestión del español como lengua de enseñanza.

El mes pasado nos reunimos en el Congreso sobre «El Español y sus Culturas», celebrado en Trujillo, profesores de veinte países (casi todos los que tienen el español por lengua oficial, más Brasil y Estados Unidos), dedicados al estudio de la lengua española, su literatura y su cultura, y analizamos una vez más la línea que separa el bilingüismo (o dominio simultáneo de dos lenguas) de la diglosia (o manejo de dos lenguas, una prestigiosa y otra subalterna).…  Seguir leyendo »

Nadie duda de la vitalidad de que goza hoy el español en el mundo. Los más de 450 millones de hablantes en los cinco continentes, el incremento sostenido de su presencia en Estados Unidos, el peso creciente de la cultura en español generada en América y su presencia, como tercera lengua de comunicación, en Internet son factores que lo ponen de relieve por encima de cualquier otra consideración. Subrayar esos aspectos, a los que expertos de las más diversas disciplinas e instituciones como el Instituto Cervantes o la RAE, o los departamentos de español de las más prestigiosas universidades de España y América se vienen refiriendo con insistencia desde hace casi una década, es casi una tautología.…  Seguir leyendo »

"Me lo sé, pero no lo sé decir" es una de esas angustiosas expresiones, a medio camino entre la coartada y la sinceridad, que se oye decenas de veces en la escuela. Ante la pregunta elemental cuya respuesta el alumno debería conocer, o al menos eso se supone, responde con esta ancestral muletilla, con la que pretende defenderse de cualquier sospecha de ignorancia.

Pero la situación no mejora con eso, porque no saber la lección será malo, pero no saber hablar -o escribir- es mucho peor. La pobre libertad de expresión, tan amenazada ya en los regímenes autoritarios por la malsana tendencia a cerrar medios de comunicación o encarcelar sospechosos, y en los países democráticos, por el peso inmisericorde de lo políticamente correcto, tiene en la incapacidad de expresarse el peor enemigo.…  Seguir leyendo »

Siempre fue mala consejera la nostalgia. Con frecuencia observa el presente degradado y el futuro lo hace patético. Pero peor resulta la egolatría, tan frecuente en el anacrónico mundo intelectual español, que en su proceso de distanciamiento de la realidad no solo ignora al otro, sino que lo agrede para imponer la visión miope del yo salvador, hasta reducirse a contemplar un submundo autista y ficticio.

Viene esto a cuento de las visiones derrotistas sobre el futuro del español que ha acogido este periódico recientemente y formuladas precisamente por exgestores del Instituto Cervantes que ahora se consideran guardianes de los bienes culturales patrios pero antes parece que menos.…  Seguir leyendo »

Durante muchos años no hubo defensa alguna del español. La lengua caminaba por su cuenta y ya sabemos que solo los ignaros en la materia (y en economía) sostienen que las lenguas se defienden solas. Se apoyaba únicamente en la fuerza de la demografía y en el empuje que podía darle un ejército de hispanistas, desde Bataillon a Michael, de Salomon a Macrì, de Vossler a Rossi, intelectuales de primera fila, que se jugaban su prestigio por demostrar que lo español era más que una cultura caída en la decadencia desde el siglo XVIII y cuya barbarie hubiera refrendado la crueldad de la Guerra Civil.…  Seguir leyendo »

La aparición de la nueva Ortografía de la lengua española no ha dejado indiferente a la sociedad. Las opiniones se polarizan en los dos extremos de la escala. Para unos, la obra es sólida, novedosa, bien fundamentada, coherente, exhaustiva, didáctica. Otros, en el polo opuesto, se fijan en cambios muy concretos y expresan de forma apasionada su desacuerdo.

Paso por alto, claro está, algunas interpretaciones desaforadas que alistan a la Real Academia Española en una cruzada de barbarie educativa empeñada en simplificar la escritura para favorecer a vagos e incultos. ¡Qué desatino! La RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española saben bien que la ortografía no es una cuestión menor.…  Seguir leyendo »

Me ha tocado estas semanas pasadas enterarme de un gran despliegue de páginas, ondas y pantallas, en torno a los arreglos de la Academia con la ortografía del español. Tanto descaro, que las mayorías (no lo que quede de gente o pueblo) admiran, tragan y se callan, me obliga a volver aquí a soltar cuatro perogrulladas sobre el asunto, ya que no las sueltan otros.

La ortografía del español no es mala por esos melindres de si se autoriza o no a escribir el acento de este o solo ni porque a la y se le llame y griega o ye: esta ortografía es mala y detestable porque, por ejemplo, desde que el español oficial perdió el fonema H (que algunos dialectos mantienen hasta casi hoy en uso, cuando dicen "hambre", "hondo" o "ahogar"), los doctos del XVII o ya académicos del XVIII quedaban con las manos libres para jugar con la letra h y mandar que lo que en castellano se venía escribiendo omre o aver se escribiera hombre y haber, en vista de que en latín (como doctos que eran, sabían su poquito de latín) se había escrito homine y habere; o porque, una vez que en castellano se hubo anulado la oposición de fonemas que hacía distinguir en la escritura lo que en la lengua se distinguía, cavar (o, lo que era lo mismo, cauar) y lavor, pero caber y sabor, las letras b y v (cuando en el XVIII acabó de distinguirse de u) quedaban abandonadas a las decisiones de los cultos, que ordenarían escribir boca o hierba, no por nada, sino porque en latín eran bucca o herba, pero vaca y cuervo, porque en latín habían sido uacca y coruo, y los imperfectos de la 1ª, que durante siglos, habían sido en castellano y se habían escrito con ava, cuando ya la distinción de las letras b/v no respondía a nada en la lengua, mandarían que se escribieran con aba, porque así se escribían en latín.…  Seguir leyendo »

Para reparar el mal uso de la lengua española hay unas tareas más urgentes que otras, lo sé, y ésta que ahora vuelvo a proponer sería de escasa envergadura. La cruzada contra los archisílabos quizá sea incluso una batalla perdida, pero hay que darla como si fuéramos a salir vencedores de ella. Si no es tan decisiva como el combate contra la mala ortografía (y contra la peor sintaxis, una dolencia mucho más grave), tampoco parece un síntoma menor del maltrato hacia la lengua común. Y, desde luego, nos informa de cuánto necesitamos aumentar la estatura de nuestras ideas a costa de prolongar nuestras palabras sin necesidad alguna.…  Seguir leyendo »

La ortografía es una de las materias más sensibles no solo de la lengua, sino también de toda la cultura. La asimilamos de niños en un proceso no exento de esfuerzo. Una vez aprendida, se convierte en un automatismo que almacenamos en uno de los anaqueles de nuestra memoria a largo plazo. Cualquier cambio que afecte a las normas aprendidas produce lo que los psicólogos llaman una disonancia cognitiva. Que exista resistencia en estos casos es natural, pues se trata de una reacción semejante a la que provoca la inercia de un cuerpo en movimiento.

La polémica se desata de nuevo ahora, tras la publicación definitiva de la Ortografía de la lengua española presentada públicamente el viernes día 17 de diciembre en la Real Academia Española.…  Seguir leyendo »

Me refiero, claro, a la y griega. No exactamente la Real Academia Española, pero una serie de instituciones en conexión con ella querían llevar a una reunión de Academias de la Lengua Española que va a celebrarse en Guadalajara (Méjico) una propuesta para la reforma ortográfica del español en la que figuraba, entre otras cosas, una propuesta para declarar extinto el nombre de esa letra desgraciada. Se llamaría en adelante ye, algo que, dicen, ya propuso en su día un gramático del siglo XIX y que, además, dicen que se dice en algunos lugares de América.

Tontería, eso no es reforma ortográfica, es reforma de una nomenclatura.…  Seguir leyendo »