Elogio de los invisibles
A mediados del mes pasado, el Instituto Reina Sofía de Nueva York me invitó a hacer, durante unos minutos, algo que haría gustosamente horas enteras: hablar de traducción y traductores. La ocasión era la ceremonia de entrega de un premio que el instituto organiza con la complicidad de otras entidades, y que distingue la mejor traducción hecha del español al inglés en Estados Unidos. Esta vez lo mereció —y es muy merecido— la traductora Charlotte Whittle, que puso en palabras inglesas El infinito en un junco, el bello libro de Irene Vallejo que habla, entre mil cosas distintas (y todas interesantes), de la importancia histórica de la traducción.… Seguir leyendo »