Unos presupuestos para Madrid
En los últimos años se está adquiriendo el mal hábito de normalizar un mecanismo excepcional: la prórroga presupuestaria. Esta figura permite a los gobiernos aprobar unos presupuestos sin tener que someter la Ley General de Presupuestos al debate parlamentario y, por tanto, al control de las cámaras correspondientes.
Pero hay algo más grave: los presupuestos que se aprueban no se corresponden con las necesidades y preocupaciones –de carácter económico y social (entre otros)– de los españoles. Del mismo modo que cualquier familia, autónomo, empresario, etcétera, no organiza su economía de acuerdo con problemas pasados, sino a posibles dificultades o imprevistos actuales (pérdida de empleo, un familiar dependiente), los presupuestos deben adaptarse a las necesidades presentes y futuras de los madrileños y no de los políticos.… Seguir leyendo »