
Teta que la mano no cubre...
En Estados Unidos, seis semanas después del parto, el obstetra te entrega un cuestionario para identificar las posibilidades de una depresión. Debí de marcar alguna casilla inadecuada y me pusieron en contacto con un psiquiatra. La consulta fue virtual. A la hora indicada apareció el doctor al otro lado de la pantalla. No podía ver su despacho porque había escogido como fondo de imagen una playa de arenas blancas y mar turquesa, enmarcada por unas hojas de palmeras que, según el encuadre en ese momento, parecían salir de la cabeza del doctor como mechones de pelos tiesos. Anticipé que con este inicio, la cita no podía terminar bien.… Seguir leyendo »