Cuando los menores se convierten en instrumentos de tortura
Con la pérdida del marchamo estival se pierde, acaso de manera anecdótica, el intercambio en las carreteras de familias deconstruidas. Padres y madres separados coincidiendo fuera de sus términos en busca de sus hijos, la mayoría de ellos bajo circunstancias similares y en condiciones generalmente hostiles.
La España de las quincenas y las custodias compartidas respira como un monstruo dormido tras cada foto pública, cada línea en un correo agresivo entre abogados, cada pesadilla candente: y sin embargo es una realidad estadística aplastante, que aguarda paciente a la vuelta de la esquina.
Un desafío a la tradición, el concepto primero de hogar y refugio que durante siglos ha dado el hombre al significante familiar.… Seguir leyendo »