Trabajar con la regla y, de postre, aborto
Como todo el mundo sabe, la regla nunca ha existido en el trabajo. De hecho, en general, las mujeres trabajadoras no sangramos todos los meses, jamás llevamos manchado el pantalón o la falda, ocultamos históricamente las compresas y los tampones en los bolsillos traseros de los vaqueros, nos anudamos el jersey a la cintura en caso de estropicio, saltamos como gacelas en los anuncios de productos de higiene íntima y, por supuesto, jamás se nos ocurriría faltar al curro por tener la menstruación. Porque en el trabajo “la regla” es una quimera, una fantasía que no existe. Y si alguna mujer la tuviera sería de color azul, como en la tele.… Seguir leyendo »