Picasso, maltratador
Un día de 1938, Dora Maar llegó al taller del pintor surrealista Víctor Brauner con un ojo morado. Este le preguntó qué le había sucedido. “Me he peleado con mi padre” dijo la fotógrafa. Por tensas que fueran las relaciones entre padre e hija en aquella época, es difícil pensar que su padre le diera un puñetazo. No hay otra explicación que la de atribuir la agresión a Picasso, su amante de entonces. Más que físico, Picasso fue sobre todo un maltratador psicológico, y no solo con mujeres, sino también con hombres. Christian Zervos, el autor del catálogo razonado de la obra picassiana, explica en una carta a Siegfried Giedion que, tras una gestión fallida con el pintor, no quería ver a Picasso: “Conozco el placer que le provoca ver sufrir a la gente”.… Seguir leyendo »