La Europa democrática
La Europa democrática tiene una razón para estar de fiesta y otra para ponerse de luto. La victoria del hiperreaccionario y clerical-nacionalista Andrzej Duda, con el apoyo de los obispos wojtilianos y de Radio María, quien se ha comprometido a “trasladar Budapest a Varsovia”; es decir, a importar esa Constitución en clave de fascismo posmoderno que oprime hoy a Hungría como modelo para poner fin a las libertades polacas nacidas con el sindicato Solidaridad, es una lápida sobre las esperanzas de todo el ámbito europeo excomunista. Que esa tumba solo sea provisional depende de la responsabilidad o irresponsabilidad de las instituciones europeas, que hasta ahora no se han inmutado ante el rumbo liberticida de Hungría, pero que firmarán el suicidio de la Europa democrática si persisten en su indolencia.… Seguir leyendo »