El MHC, un museo del odio
No hace mucho, paseando por la ciudad de Amberes, una ciudad bellísima que por varios siglos estuvo unida a España, entré en una librería. La dependienta era una joven agraciada. Me dirigí a ella en francés. «Aquí no se habla francés», me respondió. Sorprendido le dije: «¿Esto no es Bélgica?». «Sí lo es, pero esto es Flandes», continuó ella en inglés, lengua en la que siguió esta breve conversación marxiana. «¿No hay libros en francés?», añadí.
–No, ¿por qué debería haberlos?
– ¿No es el francés una de las lenguas oficiales en Bélgica? –, seguí yo ingenuamente.
– De Bélgica sí, pero esto es Flandes.… Seguir leyendo »