Musicoterapia doméstica y tregua de Navidad
En inglés americano, chupete se dice pacifier, un sustantivo ad hoc para ese pezón artificial que pacifica rabietas incontrolables. La música —según qué música— actúa igual en nuestros oídos: les pone un chupete acústico capaz de amansarnos. Y es que somos fieras bípedas dotadas de lenguaje, eso no es una sorpresa a estas alturas para nadie.
A raíz de ese efecto calmante de la música se me viene a la cabeza el villancico Noche de Paz, no tanto por su letra, que invita al sosiego y a la calma en todas las lenguas (en el original alemán su título es Stille Nacht; en inglés Silent Night), sino más bien por el poder que tiene esa melodía para detener el malestar al menos por un rato.… Seguir leyendo »