Nacionalismo (Continuación)

Hoy estamos viendo cumplido el famoso adagio del mundo de la política 'cuídame de mis amigos que de mis enemigos ya me encargo yo'. Josu Jon Imaz, persona de una gran integridad y honestidad personal, ha sido abandonado por suyos. Desde que el lunes pasado el EBB aprobara la ponencia política por unanimidad, era cuestión de tiempo su abandono. No es casualidad que el mismo día en el que se hacía pública la ponencia Josu Jon Imaz manifieste su decisión de abandonar la política. El texto de la ponencia ha sido excesivo para él. Bien es cierto que la lealtad a su partido le impide el portazo brusco, pero su honestidad personal no ha permitido que ese texto pudiera reivindicar su aval.…  Seguir leyendo »

Josu Jon Imaz, el presidente del PNV, regresa a su actividad profesional. Los partidos, las organizaciones políticas, los sistemas políticos son más que las personas. Indudablemente. Lo que no significa que las personas no cuenten para el devenir de las organizaciones y de los sistemas políticos. Especialmente cuando las personas encarnan algo más que su propia individualidad, cuando son encrucijadas históricas hechas carne y alma.

El regreso de Josu Jon Imaz a la actividad profesional es una mala noticia: para el PNV, para el nacionalismo y para el conjunto de la sociedad vasca. Y lo es no porque cualquier ciudadano pudiera suscribir con perfecta tranquilidad sus planteamientos, sino porque su salida de la política evidencia las dificultades de llevar a buen puerto, del que aún estaba lejos, la renovación del planteamiento nacionalista.…  Seguir leyendo »

Ante la victoriosa ofensiva de la corriente soberanista dentro de su propio partido, el PNV, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, ha decidido abandonar la vida política. Esta es la carta (12/09/07) que ha remitido a los medios de comunicación:

Hay momentos en la vida en los que las personas debemos enfrentarnos a decisiones complejas. Dar importancia a los proyectos en los que creemos o apostar por vincular esos proyectos a nuestra propia participación en los mismos. No quiero ocultar que en las últimas semanas he vivido esta disyuntiva. Y he tomado una opción. No seré candidato a la presidencia del EBB del Partido Nacionalista Vasco, para la que fui elegido hace cuatro años.…  Seguir leyendo »

It is not hard to be pretty dismissive of Belgium. As a country it has offered little to the wider world beyond its sickly beer and sicklier chocolate (plus Tintin, to be charitable). Now it appears to be engaged in one of its regular bouts of fratricidal introspection. Never mind “name five famous Belgians”, discovering five of them who like each other seems to be a challenge. As The Times reported on Saturday, there has been no proper national government there for three months and it is being seriously asked whether the place should be split between Flanders and Wallonia, with Brussels becoming a kind of Washington DC for the EU.…  Seguir leyendo »

Con la calma veraniega vacacional y la placidez del no hacer nada, quizá se ha amortiguado un poco el descalabro político que nos ha hecho tambalear esta primavera y principio de verano. Pero la resaca todavía dura, y espero que dure más este otoño, si es que todos nosotros somos conscientes de la trascendencia política de aquellos acontecimientos.

No sé si exagero, pero me parece que en Catalunya hemos pasado la prueba más evidente de los orígenes esenciales de nuestros problemas. En pocos meses, hemos comprobado que el país no va lo suficientemente bien y que parte importante de la responsabilidad del fracaso recae en una política española que nos maltrata.…  Seguir leyendo »

El hecho de que uno respete la legítima pluralidad de interpretaciones del conflicto vasco no impide preferir alguna de ellas e incluso defenderla apasionadamente. Sin estar borracho, yo lo veo doble. En última instancia, se trata de un doble conflicto o, si se prefiere, de dos conflictos correlativos, entre los vascos, por un lado, y con el Estado, por otro.

Primeramente hay un conflicto entre vascos, una quiebra del pacto interno en la sociedad vasca. Porque igualmente vascos eran los gamboinos y los oñacinos, los carlistas y los liberales, los socialistas y los nacionalistas, los gudaris y los requetés. No pasa de ser una maniobra puramente ideológica externalizar el problema como si se tratara de un problema que nos uniera a todos los vascos frente a España.…  Seguir leyendo »

Lo peor que le puede pasar a un dirigente político, a una institución o un partido, es que tenga más problemas o menos problemas que su sociedad. Tan malo sería que la clase política no viera los problemas reales como que añadiera problemas a los que ya existen. La falta de sintonía con la sociedad se termina pagando muy cara. Pero lo habitual no es tanto un desajuste en cuanto a la detección de los problemas sociales en sí mismos como en el plano de su valoración. Un dirigente político debe examinar continuamente si percibe los problemas con la misma intensidad que la ciudadanía, con el dramatismo correcto o con la urgencia que merecen.…  Seguir leyendo »

El problema de Cataluña es el nacionalismo catalán. Ese nacionalismo de vocación modernizadora en sus orígenes que deviene una rémora. Ese nacionalismo que combina la afirmación heráldica con la cultura de la queja. Ese nacionalismo que se esfuerza en construir una sociedad diferente, pero no una sociedad mejor. Para entender qué ocurre hoy en Cataluña, para entender por qué ocurre, conviene detenerse en un nacionalismo que brinda un ejemplo -un mal ejemplo- de cómo conducir un territorio al atascadero. Después de bucear brevemente en la historia -ahí encontraremos la virtud y el vicio iniciales del nacionalismo catalán-, regresaremos al presente para constatar cómo la virtud inicial se transforma en vicio final y el vicio inicial continúa existiendo un siglo después.…  Seguir leyendo »

It was supposed to bring constitutional chaos and the destruction of the United Kingdom as we know it - but as the Scottish National party government nears its 100th day in office, it's been consensus, not chaos, that has characterised Alex Salmond's premiership north of the border. Even yesterday's launch of the SNP's white paper on independence has provoked at least some measure of agreement between Scotland's parties - something unthinkable just a few months ago. All now accept that, at the very least, a debate needs to be held on the transfer of more powers from Westminster to Edinburgh - a position that we are told is approved by both Gordon Brown and David Cameron.…  Seguir leyendo »

There is a very good reason why Gordon Brown will hesitate, and may finally balk, at calling a snap election. It’s the state of his own backyard.

The divided politics of Britain could not be more dramatically revealed than by the latest opinion poll in Scotland. It suggests that Labour is now 16 points behind the Scottish National Party; the single percentage point that separated them at the election in May has been swamped by a psephological tsunami; it renders almost meaningless the recent UK polls that give Labour a 12-point lead over the Tories, because in Scotland the party is struggling to keep its head above water.…  Seguir leyendo »

Las cosas han llegado a un punto de vergüenza. Me refiero a la actitud que hay en general en España respecto a Catalunya. Y al trato que recibe. Que define bien una muy alta personalidad política socialista, que dice sin sonrojarse: "Ahora, con el desastre energético de Barcelona sumado al de los trenes de cercanías, el Estado podrá invertir más en Catalunya sin provocar el rechazo y la protesta del resto de España". O el que dice, pensando en las elecciones próximas, también sin sonrojarse: "La irritación de toda la sociedad catalana es muy fuerte y general. Hay que hacer algo".…  Seguir leyendo »

Dijo Flaubert que si los gobernantes de su tiempo hubieran leído La educación sentimental, la guerra franco-prusiana jamás se habría producido. Hoy, en España, yo sólo pediría a los nuestros que se tomaran en serio lo que en aforismo de prodigiosa claridad escribió Juan Ramón Jiménez: «Menos cultura, más cultivo.» Hoy, en España, yo sólo reclamaría a los nuestros que se dedicaran a hacer mejores carreteras y más hospitales, que se empeñaran en perfeccionar las escuelas, frenar la especulación inmobiliaria... y olvidaran su cómica afición a ser respetados como pontífices y mecenas de la literatura, del arte, de la historia.

Porque resulta descorazonador ver cómo se intenta configurar lo que ha de ser la cultura entre nosotros: cómo se dicta quién es y quién no es escritor, a quien se debe hacer homenajes, quién ha de recibir elogios, apoyos, subvenciones...…  Seguir leyendo »

Como partido independentista, en EA defendemos desde nuestra fundación el derecho a la autodeterminación como vía pacífica y democrática para obtener la independencia de Euskal Herria. Amparado por la legalidad internacional, puesto en práctica en Europa con una normalidad más habitual en los últimos años de la que se quiere resaltar (tenemos los ejemplos de Lituania, Letonia, Estonia, Eslovenia, Montenegro, Malta, Chequia, Eslovaquia, Chipre...), clave en la resolución del conflicto irlandés (Acuerdos de Viernes Santo), y aplicado en Québec, este derecho permite a los ciudadanos y ciudadanas de un país decidir sobre su futuro político mediante consulta o referéndum, y en su caso, dotarse de estructura de Estado.…  Seguir leyendo »

Leyendo el otro día el reportaje de la toma de posesión de los diputados de Bizkaia, me he quedado totalmente asombrado. El diputado general hace un alarde de populismo y a los diputados cesantes les dice en plan buen rollo que tranquilos. Que la política es así. Que aquí todos somos temporeros. Hoy estamos y mañana no. Uno se frota los ojos y dice: mira, mira una nueva clase de políticos. Suena muy bien, la verdad. Lo que no dice es que el diputado del PNV cesado lleva ya en cargos públicos una veintena de años. Es más, el que eso le decía ya tenía preparado otro nombramiento para el cesante.…  Seguir leyendo »

Frente al independentismo abiertamente declarado de Esquerra Republicana, existe una tradición nacionalista en Cataluña de corte moderado e integrador que, desde finales del siglo XIX, compatibiliza el hecho diferencial con la participación activa y comprometida en la política española. El precursor de esta vía es «¡Ay!, el gran Cambó, el mejor político del siglo XX», según su contemporáneo, el pérfido Romanones; «el genio político mejor dotado que ha producido, no sólo Cataluña, sino la España actual», tal como lo definió en los años 40 el historiador Salvador de Madariaga.

Francesc Cambó entendió a la perfección el papel que la Historia había reservado al catalanismo, el doble juego que el nacionalismo catalán habría de desempeñar en el complejo tablero de la política española.…  Seguir leyendo »

El catalanismo, tanto en su aspecto como en su función, se parece muchísimo al líquido amniótico. Por un lado, es envolvente, aunque su carácter acuoso, translúcido, hace que uno se olvide a veces de su presencia. Por otro, protege al cuerpo político, lo alimenta y le garantiza, en último término, un desarrollo normal. De ahí que en Cataluña, sin su concurso, toda opción partidista esté condenada, si no al infierno, sí cuando menos al purgatorio. Y de ahí que sean pocos los que se arriesgan a vivir al margen de sus fluidos.

Por supuesto, el catalanismo es una ideología. Una ideología transversal, pero una ideología, al cabo.…  Seguir leyendo »

No se me ocurrirá pedir al lector que vuelva a leer mi artículo ('Lo que se juegan los navarros', 9-6-07) para releer luego la réplica de Pello Salaburu ('Un micrófono en la muela del juicio', 20-6-07). Tendrá asuntos más provechosos a los que prestar atención. Que me permita, al menos, mostrarle el modo como mi replicante corrompe el noble arte de la dialéctica. Si existe una moral del debate teórico, como creo, no parece que este universitario se haya portado con exquisita honestidad intelectual. Más bien prefiere servirse de tretas muy viejas y manidas, que aquí resumiremos como el 'estilo Salaburu'.…  Seguir leyendo »

De entre lo mucho que Gaziel escribió sobre el encaje de Cataluña en España, destaca sin duda el prólogo a la edición castellana de «Castella endins». El texto, titulado «Entendimiento de la Península Ibérica», lleva fecha de octubre de 1962. Por entonces, Gaziel, ya jubilado del mundo editorial, apuraba afanosamente sus últimos años de vida y de escritor. Puede decirse, sin exagerar un ápice, que no paraba. Y, en este no parar, uno de los temas que volvían de forma incansable a su pluma era «el problema catalán», un problema que, a su juicio -y el suyo era un juicio templado a partes iguales por la experiencia y la razón-, no podía desligarse en modo alguno de «el problema español».…  Seguir leyendo »

Conocí hace ya algunos años a una persona que tras su visita al dentista estaba profundamente convencida de que en la consulta, y por orden de la policía, habían aprovechado el momento para instalarle un micrófono en la muela del juicio, con el fin de vigilar todos sus movimientos. Lo cual le causaba, y eso es muy entendible, un profundo desasosiego, así como una enorme angustia, como no podía ser de otro modo.

Su situación me recuerda a la de algunos comentaristas de la actualidad política, que parece que acaban de salir de la consulta del mismo dentista. Viven la vida sin dejarla vivir, con un malestar enorme y con una angustia que es difícil combatir con medios normales.…  Seguir leyendo »

Son muchos los que, ya sea por disimulo o por pura ignorancia, no parecen enterarse de algo evidente. Como uno lo señale, enseguida se verá acusado de propagar un miedo gratuito y de una ominosa filiación derechista. Pero eso evidente es que el nacionalismo vasco representa hace tiempo el primer y más grave problema político que tiene Navarra. Tan distinto, tan anterior y tan superior a cualesquiera otros problemas públicos, por cierto, que condiciona el modo de plantear y resolver todos los demás.

¿Por qué? Muy sencillo: porque ese nacionalismo -'y sólo él'- cuestiona lo más previo: qué somos los navarros desde el punto de vista civil.…  Seguir leyendo »