¡Todos al máster!
Durante las primeras décadas del siglo pasado, un periodista madrileño de cierto predicamento, Vicente Sánchez Ocaña, primo y valedor de Josefina Carabias, uno de esos agudos informadores que podría ser el cronista de este Gobierno cuando sus componentes ocupen un lugar de privilegio en el camposanto de Spoon River, escribía, en una de sus habituales colaboraciones para La Nación de Buenos Aires, que en la sociedad española había coléricos socialistas (Baroja los denominaba «pedantes, charlatanes e hipócritas»), coléricos carlistas, coléricos republicanos, coléricos catalanistas, coléricos vascos, trolistas –es decir, profesionales de la mentira como Valle-Inclán–, políticos chanchulleros o histriónicos, generales de salón (y no fue muy acertado en esto), monologuistas como Unamuno.… Seguir leyendo »