El falso templario
«Soy un caballero templario, masón. Llamo a hacer la guerra contra los marxistas y los islamistas…». Esta breve declaración que Anders Behring Breivik difundió por las redes sociales horas antes de acometer su masacre en la isla de Utoya y en el centro de Oslo, podría esconder el hilo maestro del que tirar si queremos comprender su verdadera personalidad. Estamos ante un temperamento de hielo, elaborado sobre el convencimiento de que su fin -la liberación de Europa de la «guerra demográfica» islámica y lo que él llama la permisiva cultura marxista- ha justificado la muerte de más de 90 personas, la mayoría jóvenes de entre 14 y 19 años.… Seguir leyendo »