Partido Popular (Continuación)

Políticas sociales y creación de empleo, continuación de las reformas estructurales, el futuro federal de Europa, una España basada en el crecimiento económico y en la generación de riqueza a través de la iniciativa privada, pero también en la lucha contra la brecha de las desigualdades y contra la exclusión social y la pobreza. Esos son los grandes temas de la Conferencia Política del PP y de su futuro programa electoral. El Partido Popular reivindica una política de centro liberal y reformista, anclada en los dos grandes veneros de los que procede su ideología y sus políticas: el pensamiento de la libertad que otorga a la iniciativa de las individuos, de las empresas y de la sociedad civil la prevalencia sobre la planificación o el dirigismo estatal, y el pensamiento socialcristiano, que a través de las políticas sociales actúa sobre los desequilibrios del mercado.…  Seguir leyendo »

PP y PSOE tuvieron malos resultados en los últimos comicios y la razón en ambos casos pudo ser la incongruencia: una cosa era la realidad, y otra, sus pretensiones. Ahora bien, esa incongruencia tuvo una diferencia de matiz: el PSOE incurrió en ella como partido, y el PP, como votante. Contradicciones distintas que exigen remedios diferentes.

Felipe González, en Venezuela, dejó en evidencia a sus antiguos compañeros en medio de sus pactos. Aun así, la actitud del PSOE tenía su lógica: la prioridad era recuperar el poder, si bien, por ansiedad, lo que pudo haber hecho optimizando los acuerdos lo estropeó al llenarse de balón.…  Seguir leyendo »

Hace ahora once años, cuando una matanza a manos del terrorismo islámico provocó la derrota electoral del partido en el poder, creí que nunca podríamos caer tan bajo, que habíamos tocado fondo, que jamás superaríamos la ignominia de aquellos días. A diferencia de lo que habría sucedido en cualquier país civilizado, en aquella España de izquierda desquiciada y ciudadanía perpleja, la muerte de los inocentes no se aprovechó para cerrar filas y sentirnos parte indisoluble de una sola nación, a la que no lograrían amedrentar masacres como la sufrida. Ni sirvió, en absoluto, para responder a aquel ultraje con el reforzamiento de la unidad en torno a nuestros principios constitucionales y a los valores de nuestra civilización.…  Seguir leyendo »

Es sorprendente hasta qué punto los jóvenes líderes de nuestro país siguen enganchados al pasado. Como moscas absortas en el cristal de la Transición, uno emula al comunista Carrillo y, ante los pasmosos susurros de los suyos, desempolva la bandera de España para simular patriotismo. Otro reclama una «Transición ciudadana», como si la original no lo hubiese sido, y propone unos nuevos Pactos de la Moncloa, como si superar una crisis económica fuera comparable a superar una dictadura. Y el tercero, en fin: todo su proyecto es una masiva impugnación de los principios de reconciliación y reforma que hicieron posible la etapa más justa y fértil de nuestra historia en común.…  Seguir leyendo »

El Gobierno de la frustración

Partamos del supuesto de identificar, según los resultados de las generales de 2011, cuatro tipos de votantes del Partido Popular divididos en dos grupos: los recién llegados y los que muestran mayor fidelidad a sus siglas. Entre los primeros encontramos los de ida y vuelta, electores pendulares que votaban indistintamente a PSOE o PP, solían decantarse por el que estaba en la oposición, les costaba al menos una elección intermedia cambiar su apuesta, reaccionan a los errores de los gobiernos y tiran de ellos hacia el centro. Denominamos a este tipo el votante mediano, indispensable hasta ahora para ganar las elecciones.…  Seguir leyendo »

Muchos han tenido a Mariano Rajoy por un gobernante astuto, calculador e impertérrito frente a las crisis. La lentitud en las decisiones, el perfil subterráneo de su lenguaje político y la invisibilidad de las ideas han sido para muchos el disfraz de un político de raza que sabía lo que hacía.

Todo acaba de irse al garete: nuevo lenguaje y nuevas caras. La impasibilidad céltico-budista ha dejado paso al despecho y la impaciencia, a la irritabilidad y la palabra áspera ante la eventualidad de que el PSOE confluya con lo que el PP llama extrema izquierda de Podemos. La máscara de Rajoy acaba de hacerse pedazos mientras denuncia la bolchevización de Pedro Sánchez, la radicalidad silvestre camuflada con americana abierta y camisa sin corbata.…  Seguir leyendo »

Marx, siempre Marx

A estas alturas, yo me sigo considerando marxista, aunque, desde luego, no en el sentido corriente del término. No creo en la dictadura del proletariado, ni en la plusvalía, ni en la teoría del valor-trabajo, ni menos en el materialismo dialéctico, cuyo significado nunca he comprendido. Sin embargo, siempre me ha parecido muy bien el materialismo histórico: la teoría marxista de la Historia. Queda claro, por tanto, que admiro a Marx como historiador, pero no como economista.

Sin embargo, ambas cosas estaban en él muy imbricadas, porque su teoría de la Historia es que los hombres, individual y colectivamente, se mueven por motivos económicos.…  Seguir leyendo »

El PP, por la senda de UCD

Padecí el hundimiento de UCD. Temo ahora un episodio semejante en el PP. En 1982 era muy joven, incluso con los parámetros de hoy, y pude sumarme activamente a superar la travesía del desierto de la derecha democrática. Ahora soy mayor y no puedo hacer otra cosa que ver los toros desde la barrera pues hace ya unos cuántos años salí de la escena política.

El triste final de UCD, el partido que tuvo la responsabilidad de liderar la transición a la democracia en España, se produjo por una decisión inapelable del electorado. De los 168 escaños que logró en 1979 sólo sobrevivieron 12 en 1982.…  Seguir leyendo »

Cuando un Gobierno, como el español, reprime, recorta derechos básicos, permite tasas de pobreza y exclusión social del 29,2%, indica que le preocupa poco el bienestar de sus administrados o los desprecia. Parapetarse en una torre de marfil, construida con soberbia y desconfianza contra supuestos enemigos porque discrepan, es asumir que los ciudadanos representan un peligro y hay que combatirlos mediante la estrategia del miedo para mantenerlos sometidos.

No extraña pues, que, con pilares tan poco edificantes, unos resultados electorales adversos provoquen en el PP alarma y hagan vomitar una catarata de despropósitos como hacía mucho tiempo no se escuchaba y que el barniz democrático de algunos desaparezca ante la amenaza de perder la regalía, el beneficio o el privilegio que asumían inherentes no al cargo, sino a su persona y ante la posibilidad de que los nuevos responsables aireen despachos y alfombras dejando al descubierto una corrupción casposa y maloliente.…  Seguir leyendo »

El Partido Popular no empezará a recuperarse hasta que su dirección no reconozca de forma explícita la verdad. El domingo pasado sufrimos una derrota devastadora. Porque ha supuesto una pérdida de poder sin precedentes a lo largo y ancho de España. Y porque ha afectado a dirigentes políticos de todas las generaciones y de todos los perfiles: vieja guardia y recién llegados, duros y blandos, los del rap desideologizado y los abanderados de las convicciones de siempre. El paisaje popular es hoy un campo arrasado en el que no quedan referentes activos a los que dirigirse en busca de consuelo o esperanza.…  Seguir leyendo »

El haber visto cómo el PP utilizaba la victoria de David Cameron como una especie de triunfo propio me ha sorprendido.

Me imagino que tal sorpresa se debe a que la espectacular derrota electoral del Partido Liberal, tras una campaña en la que me he volcado personalmente, es aún muy reciente. Pero también a que, aunque por lazos familiares estuve en un tiempo cercana al PP, no logro comprender a la actual jerarquía del partido.

La vicepresidenta del Gobierno ha dado a entender que el fallo de los pollsters del Reino Unido podría servir de explicación a las encuestas que vaticinan la derrota del PP.…  Seguir leyendo »

Mariano Rajoy, Pablo Iglesias y Oriol Junqueras piensan lo mismo. O, según se mire, no piensan nada, como intentaré explicar a continuación. En todo caso, lo cierto es que coinciden en utilizar idéntico argumento, el del sentido común, convertido de un tiempo a esta parte en clave de bóveda de todos sus planteamientos, o en afirmación pretendidamente concluyente que aspira a dejar sin réplica en un debate a cualquier posible adversario o contrincante, como prefieran decirlo.

Bastará con que rebobinemos solo un poco en el calendario las declaraciones de unos y de otros para constatar que fue el actual inquilino de La Moncloa quien, cuando todavía no lo era, se apuntó primero al recurso.…  Seguir leyendo »

Cuando una bala alemana impactó en la frente de Charles Péguy y acabó fulminantemente con su vida, a la edad de 40 años, el polémico filósofo y poeta francés había recorrido ya una larga travesía que le consolidaría como uno de los principales escritores católicos modernos. Era el 5 de septiembre de 1914, la víspera de la batalla del Marne, la primera contienda militar de la Gran Guerra, que a la postre resultaría clave, tanto que el historiador naval alemán Holguer W. Herwig, uno de los principales referentes mundiales en aquel episodio, la ha considerado como la batalla terrestre más significativa del siglo XX y la más decisiva desde Waterloo.…  Seguir leyendo »

El 31 de marzo de 1990 unos 200.000 británicos se concentraron en Trafalgar Square en protesta por la instauración del poll tax,un nuevo impuesto local que obligaba a pagar la misma cuantía tanto a ricos como a pobres. Las protestas gozaron del apoyo de la opinión pública y la popularidad del Gobierno conservador se vio seriamente dañada. A pesar de ello, el Gobierno decidió pasar por alto las advertencias y optó por desatender el descontento ciudadano. Pocos meses más tarde, algunos destacados dirigentes del partido conservador acordaron no esperar el veredicto de las elecciones generales y organizaron una conspiración contra su primera ministra.…  Seguir leyendo »

El historiador José Antonio Maravall nos explicaba que la piedra angular de la política conservadora residía en aplicar la máxima de “gobernar es resistir”. Resistir como defensa de los intereses de los grupos económicos dominantes, y como prioridad al mantenimiento de las propias posiciones frente a cualquier riesgo de cambio en la propia situación de poder. No a otra cosa responde la gestión del Gobierno de Rajoy en estos cuatro años. Es como un muro. Para definir como inexorables todas sus decisiones, incluso las más abiertas a la crítica, emplea siempre el mismo latiguillo: “Hemos hecho lo que teníamos que hacer”.…  Seguir leyendo »

Rajoy, el político que confía

El máximo órgano de dirección del PP entre congresos no suele convocarse muy a menudo. Su reunión es preceptiva cuando hay que decidir sobre alguna coalición electoral o cuando el partido cede a otra marca su representación en algún territorio (como era el caso de UPN). Pero, de cara a las elecciones del 24-M, la única asociación en ciernes era la de una lista conjunta en San Bartolomé de Tirajana, en la isla Gran Canaria. Por tanto, esa no era la causa para tan relevante cónclave. No. Rajoy tenía previsto lanzar un mensaje a los dirigentes del partido que sirviera de guía para afrontar con cierta coherencia el difícil reto electoral que le espera al PP en las municipales y autonómicas.…  Seguir leyendo »

Querido J:

Cíclicamente, y como obedeciendo a una pulsión irresistible, el Partido Popular vuelve a la revolución pendiente del aborto. La última novedad que al parecer preparan es suprimir de la ley la consideración del aborto como un derecho. Una idea engañosa y absurda, en cuya trampa ha caído también Albert Rivera, porque una ley que regula una práctica (siempre que se trate, lógicamente, de una ley que cree, amplíe o restrinja ámbitos de libertad individual) incluye el derecho a esa práctica. La cíclica recurrencia enmascara, a mi juicio, una causa muy vasta: las presiones de lo religioso sobre la actividad política.…  Seguir leyendo »

Viendo la satisfacción impostada de los cuadros del Partido Popular tras la Junta Directiva Nacional del pasado martes, después de una Semana Santa en la que muchos de sus más cualificados dirigentes hicieron lo que mejor saben hacer, que es criticar a los suyos, no pude menos que acordarme de Le Mirliton, el cabaret de Montmartre que hizo famoso el corrosivo Aristide Bruant. Allí, en el 84 del Boulevard Rochechouart, en pleno barrio del picante Pigalle, noche tras noche desde su inauguración en 1881, Bruant, mitad cantante y mitad propietario de locales nocturnos, recibía a su importante clientela. Eran en su gran mayoría gente acomodada de la capital o bien postulantes a la gloria social, económica o política, que disfrutaban escuchando por unas horas y entre copa y copa un lenguaje descarnado propio de obreros poco cualificados, indigentes, prostitutas y chulos que vivían en las afueras de París.…  Seguir leyendo »

Albert Rivera, de vendepeines a objeto de deseo del PP

Si el PP quiere gobernar en Madrid, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad, tendrá que pactar con Ciudadanos. Es su única opción. En un escenario en el que las mayorías absolutas desaparecen, los dos grandes partidos, que siguen siendo los más votados, tienen que adaptarse a la cultura del pacto. Aunque parezca increíble, el PP optó por una táctica de desprestigio de su mejor posible aliado. A toda prisa, cuando sólo falta mes y medio para las autonómicas y las municipales, Génova ha cambiado el tono hacia Albert Rivera. En la reunión que se celebrará el próximo martes, Rajoy explicará en qué consiste su plan para que no vuelvan a repetirse batacazos como el de Andalucía.…  Seguir leyendo »

Iniciada la vía de la recuperación económica y con el bajo precio del petróleo, con el cese del terrorismo de ETA y la hipotensión en el secesionismo propugnado por Artur Mas, un Gobierno tiene motivos para la congratulación pero no para la pausa, por positiva que sea la cuenta de resultados. El ritmo online de la política, cierto, se impone de tal modo que limita excesivamente la capacidad argumentativa y la sana racionalidad de la vida pública. Con todo, la política consiste en domesticar los apresuramientos tanto como las inercias. Entre otras cosas, administrar no es exactamente lo mismo que hacer política ni reformar consiste siempre en ir legislando.…  Seguir leyendo »