Partido Popular (Continuación)

Desde que el jueves 22 de mayo dije a micrófono abierto que Rajoy se estaba haciendo acreedor a una versión especial del título de «tonto contemporáneo» y que se estaba comportando como un «antropófago político», con el «infantilismo» de un «tiranuelo» y como un líder «inepto», no he dejado de arrepentirme ni un solo día de haberlo hecho. Es cierto que aquella mañana estaba especialmente irritado tras haber coincidido la reveladora detención del que fuera alcalde de Mondragón cuando asesinaron a López de Lacalle -de repente encajaban todas las piezas del rompecabezas de la infamia que nos tocó vivir hace ocho años en aquel pueblo envenenado por el fanatismo más vil- con la consumación de la ruptura entre el presidente del PP y María San Gil.…  Seguir leyendo »

En un anterior artículo publicado en este mismo periódico (ABC, viernes 25-4-2008) desde el Centro de Estudios Comunitarios defendíamos humildemente la necesidad del centro político, un concepto que va más allá de la mera geometría política y de la equidistancia, para «centrarse» (nunca mejor dicho) en los problemas y las necesidades reales de las personas, siendo estas personas los verdaderos protagonistas de la política, el sujeto y el objeto de la misma.

No podíamos imaginar en ese momento que el debate sobre el centro político y sobre los cambios en el Partido Popular, reales o inventados, iban a alcanzar los grados actuales.…  Seguir leyendo »

¿Por qué? ¿Cuál es la razón por la que súbitamente, repentinamente, se ha desatado dentro del Partido Popular un escalonado y sistemático movimiento de ataque inmisericorde contra quien es su líder desde hace casi cinco años? ¿Acaso se ha olvidado tan pronto cómo tras las últimas elecciones generales, todos sus dirigentes nacionales y regionales pidieron insistentemente a Mariano Rajoy que permaneciera al frente del partido y se presentara al próximo Congreso.

¿Qué ha ocurrido para que la unanimidad de posiciones de apoyo que se pudo comprobar en el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular celebrado el pasado 11 de marzo se haya resquebrajado?…  Seguir leyendo »

El PP está atravesando una grave crisis, la más grave desde su nacimiento como tal -a través de la refundación de AP- en 1989. Una crisis de esta hondura en un partido que acaba de obtener el 40% de los votos, que tiene el 44% de los escaños del Congreso y el 47% de los del Senado, no es una crisis que afecte sólo al partido que la experimenta, sino que sus consecuencias son sistémicas, afectan al sistema de representación política, al funcionamiento de la dinámica Gobierno-Oposición y, por tanto, a uno de los equilibrios básicos de ese sistema.

Definir esta crisis tiene algunas complicaciones.…  Seguir leyendo »

El 15 de marzo de 2000, todavía meciéndose en la euforia de la mayoría absoluta conquistada tres días atrás, el entonces vicesecretario general del Partido Popular y director de la exitosa campaña electoral de Aznar, Mariano Rajoy, se refirió a la delicada situación del PSOE, derrotado y descabezado tras la dimisión de Joaquín Almunia: "Son momentos difíciles que pasan todos los partidos. A nosotros nos tocó hace años y nos volverá a tocar Dios sabe cuándo. Deben (los socialistas) darle vueltas para no equivocarse".

Bien, todo hace pensar que el "Dios sabe cuándo" es ahora. Efectivamente, en las más de tres décadas de historia que el hoy llamado Partido Popular acumula a sus espaldas no es fácil encontrar crisis internas de la gravedad de la que se manifiesta estos días.…  Seguir leyendo »

Afirmar algo cuyo contrario es un absurdo es un recurso fácil habitualmente utilizado por los políticos de oficio. «Quiero mejorar el nivel de vida de los españoles» es un ejemplo simple de lo que digo. Nadie en su sano juicio, cualquiera que fuese su ideología o estrategia, podría afirmar que su proyecto busca empeorar el nivel de vida de sus compatriotas. «Debemos bajar los impuestos», por ejemplo, sí constituye un compromiso político diferenciador de los partidos de centro derecha puesto que subirlos ha formado parte consustancial de la ideología socialdemócrata europea durante las últimas décadas.

Cuando quedan menos de cuatro semanas para que se celebre el XVI Congreso Nacional del Partido Popular, proclamar con solemnidad que se quiere un partido unido e integrado, capaz de ganar las próximas elecciones, forma parte del primer grupo de afirmaciones; ningún dirigente, militante o simpatizante podría asumir lo contrario.…  Seguir leyendo »

Aunque nos gusta pensar lo contrario, la política es el espejo de la vida. Amores y odios, convicciones firmes, intereses siniestros, filias y fobias, grandezas y miserias, ideas brillantes y tópicos absurdos. Por eso hay políticos excelentes, muy pocos; valiosos, unos cuantos; mediocres, la gran mayoría; infames, más de lo deseable. La proporción es similar en una comunidad de vecinos, la junta general de una sociedad mercantil o el claustro de docentes en una universidad. Sin duda, podríamos elegir mejor a nuestra clase política. Aunque tampoco conviene exagerar, es frecuente que los profesionales españoles tengan un nivel medio superior a los cuadros de los partidos.…  Seguir leyendo »

El Partido Popular continúa su convulsa travesía hacia el congreso que en Valencia deberá elegir a la nueva dirección y aprobar lo que se supone que ha de ser la orientación estratégica y organizativa para esta legislatura. Las cuatro semanas que todavía quedan hasta la reunión levantina se presentan al menos tan problemáticas como las vividas hasta ahora por una organización que si algo puede tener por seguro es que le espera una tarea nada fácil de recuperación de la confianza de todos aquellos que hoy contemplan con perplejidad lo que está ocurriendo.

Al inicio de este proceso que debería concluir en Valencia, tres factores llevaban a pensar que el PP podría afrontarlo con suficiente serenidad.…  Seguir leyendo »

Tú que eres vasca como yo sabes que el término agur, que es utilizado normalmente como una despedida, tiene también la acepción de salutación solemne; así se interpreta , por ejemplo, cuando se canta solemnemente el conocido Agur jaunak, o en la no menos respetuosa e íntima Salve a María, cuando ésta se canta en euskara. Con un saludo de respeto he querido empezar esta carta abierta, aunque para ello haya tenido que contextualizar el término para evitar errores de interpretación.

Querida María, son tantas las cosas que me gustaría decirte en estas líneas que probablemente no acertaré a hacerlo de forma ordenada.…  Seguir leyendo »

La izquierda española ha mostrado a lo largo de su historia gran proclividad a transmitir una imagen monolítica de la derecha, unida a ingredientes de intolerancia, dureza e incapacidad para adaptarse a los cambios asociados a la modernidad. De la mano de Joaquín Costa y del republicanismo se fijó a finales del siglo XIX el estereotipo de una oligarquía supuesta culpable de todos los males que impedían el progreso de España. Los historiadores de los años 60 y 70 construyeron en torno al mismo un discurso denso bajo la fórmula un tanto más sofisticada -de resonancias marxistas- de la dominación ejercida sobre el pueblo español por parte de un bloque de poder o bloque histórico constituido por elites absolutamente despreocupadas de su destino.…  Seguir leyendo »

Erase un líder a una expresión pegado, érase una expresión superlativa, érase una expresión sayón y escriba... Hace años que la invocación al «sentido común» precede a Rajoy como si fuera la más protuberante de las narices. Si por el humo se sabe donde está el fuego, basta escuchar esas dos palabras para tener la certeza de que el presidente del PP debe merodear por las inmediaciones.A nadie le sorprendió que esa fuera su forma de sacar músculo en Sevilla dos días después de reconocer por primera vez el «momento difícil» por el que atraviesa su partido: «Sé lo que hago...…  Seguir leyendo »

Las diferencias de opinión en el seno de un partido político son normales y hasta deseables, cuántas veces nos hemos quejado de la ausencia de democracia interna. Son necesarias sobre todo en partidos de amplia base que aspiran a conformar una mayoría social suficiente para gobernar en solitario. Son además inevitables en un partido que ha perdido dos elecciones seguidas y que se plantea un posible cambio de personas, estilos y estrategias para recuperar el poder. El congreso del partido es el momento procesal oportuno para que esas diferencias se hagan públicas y se expresen con todos sus matices y con algo de la inevitable confrontación personal que acompaña a todo proceso electoral aunque sea interno.…  Seguir leyendo »

El drama del PP necesita un desenlace en tres actos. El primero de ellos ya se representó en la noche del 9-M: dulce derrota; un término acuñado por Felipe González para suavizar la pérdida del poder. El segundo, la revalidación transitoria de Mariano Rajoy como líder, solo para gestionar los previsibles fracasos en las elecciones europeas, vascas y municipales. Entonces, la catarsis será completa y se elegirá al candidato a las próximas elecciones generales. La tragedia solo comienza su representación. Rajoy todavía no puede abandonar el escenario.

El segundo intento de Rajoy por alcanzar el Gobierno fue un fiasco. No importa perder por menos margen que en la ocasión anterior: el infierno es la oposición, sin purgatorio posible.…  Seguir leyendo »

Uno de los análisis recientes más certeros que han tratado de explicar las últimas vicisitudes políticas en el marco de las sucesivas alternancias de este país a lo largo de las tres décadas democráticas se relaciona con los ciclos políticos. Según el referido estudio, la derrota que sufrió el PSOE en 1996, por unos pocos centenares de miles de votos, no se debió tanto a los graves episodios de corrupción que afectaron a la mayoría socialista --y cuya ponderación ética no ha pasado todavía la criba de la historia-- cuanto a la evidencia de que la cúpula dirigente del partido socialista, encabezada por Felipe González, había agotado muy ostensiblemente su proyecto político.…  Seguir leyendo »

El PP volvió a perder el 9-M --lo peor que le podía pasar--, pero mejoró resultados. Y el aumento de sus votos fue superior al de los socialistas. El PP no fracasó porque no le pasó lo que a Almunia en el 2000. Y hasta habría ganado si Catalunya fuera independiente. El PSOE obtuvo en España 11.064.000 votos, frente a 10.169.000 del PP. Pero esta diferencia --895.000 votos-- es menor a la de más de un millón que el PSC le sacó al PP en Catalunya. Si se añade que en Euskadi los socialistas aventajaron en 219.000 votos a los populares, la conclusión es obvia.…  Seguir leyendo »

Erase una vez un niño que no quería pronunciar su propio nombre. Cada vez que lo llamaban por él, se escondía en lugar de responder. Cada vez que lo pronunciaba en clase, en voz alta, a primera hora, cuando la profesora pasaba lista, soportaba una vergüenza atroz. Lo odiaba. Sus compañeros no le dejaban jugar a la pelota en el recreo; sólo porque su nombre provocaba rechazo y burla; era horroroso, era el nombre que los cuentacuentos de la plaza del pueblo le habían puesto a un señor de negro que metía en el saco a los niños que no recogían sus juguetes.…  Seguir leyendo »

Dos crisis se cruzan en España en estos momentos: la crisis financiera con repercusiones serias en toda la economía nacional y la crisis del PP. Asistimos estupefactos a la falta de debate sobre la primera, mucho más importante para los españoles que la segunda; la crisis financiera pende sobre la cabeza de cientos de empresas que ven limitadas sus andanzas y expectativas ante el cierre de las ventanillas bancarias para que las empresas puedan disponer de recursos financieros que les permitan seguir manteniendo o ampliando sus negocios y el empleo. La empresa española puede sucumbir en cadena si no se toman medidas que permitan devolver el crédito financiero al sector empresarial español.…  Seguir leyendo »

Se ha planteado la conveniencia de un debate ideológico ante el próximo Congreso del Partido Popular. Es una iniciativa razonable que siempre ha cumplido esta fuerza política, creada por las que, en el Noveno Congreso celebrado en 1989, decidieron unirse en la que desde entonces lleva ese nombre. Procuremos, sin embargo, que los árboles nos permitan ver un frondoso bosque que no ha nacido ayer.

Es útil recordar los principios que, desde hace bastantes años, fueron moldeando al futuro partido y le dieron sus señas de identidad. Para empezar, deseo recordar una anécdota: en 1964, ¡hace ya 44 años!, acompañé a Manuel Fraga en un almuerzo que ofreció a un exilado español llamado Nicolás Furió, por desdicha ya fallecido.…  Seguir leyendo »

La brillante idea del PP de negarse a apoyar una moción ética para remover de su puesto a la alcaldesa de Arrasate-Mondragón, en el más que previsible caso de que ésta se negara a condenar el asesinato de su vecino Isaías Carrasco, confirma la deriva sectaria de la derecha y demuestra hasta qué punto el rechazo a los socialistas ha pasado a formar parte de la cultura política del PP.

Cualquier ciudadano en sus cabales, incluidos los votantes del PP, debería apoyar una moción tan básica éticamente y tan evidente políticamente: Alcaldesa, si no condena usted el asesinato de un vecino por una banda terrorista, váyase.…  Seguir leyendo »

Por una vez, la consulta del historiador de las ideas está llena de gente. Es la moda del debate ideológico: efímera, claro, como es propio de la democracia posmoderna. Bailan las etiquetas: conservador, liberal, demócrata cristiano, centrista... No sólo en el PP, por cierto. También los socialistas amenazan con una fundación «ad hoc» para hablar de sociedad decente, republicanismo cívico, gobernanza multinivel o desarrollo sostenible. Palabras con muchas sílabas para ocupar el espacio sin precisar el contenido. Nuestros políticos han descubierto un juguete divertido, tal vez más peligroso de lo que aparenta. Estos conceptos son por definición ambiguos y polisémicos. No viven en un laboratorio aséptico ni pretenden ser descriptivos: llamarse «liberal» no es lo mismo que decir «hipotenusa».…  Seguir leyendo »