La tentación populista
La tentación. La pesadilla. Manifiestan que la solución a nuestros problemas –«sí, podemos», repiten incansables– está en los movimientos sociales. Ahí se encuentran –aseguran– «las voces que, a ras de suelo, proclaman lo que tantas veces habrá que repetir». Prosiguen: «Esas voces nos llenan de esperanza» y «debemos gritar con ellas, hasta convertir nuestra rabia en un único clamor». El afán justiciero –la rabia que acusa y señala– sale a escena: «Como no hay justicia formal, se organiza una justicia social, y es la ciudadanía la que, sin hacer ningún tipo de acto violento, se organiza colectivamente para señalar estas personas y que todo el mundo sepa que aquella persona, que se mueve en aquel barrio, y que va a comer ahí, que trabaja allá, es responsable de esta serie de cosas».… Seguir leyendo »