PYME

¿Beneficios, estabilidad económica o aumento de empleo?

La motivación del empresario a la hora de crear su empresa ha sido objeto de multitud de consideraciones, de libros, de artículos, de debates, de estadísticas. Lo más común es afirmar que el emprendedor lo que persigue es el beneficio. No faltan, sin embargo, quienes afirman que los que crean empresas lo que buscan es vivir de manera libre e independiente y crear un patrimonio que les permita hacer lo mismo a las generaciones que los sigan. Libertad, herencia, estabilidad económica y beneficio parecen tener manifestaciones de interés en las empresas de nuestros días.

Las estadísticas acerca del número y tipo de las empresas, en cualquier país, parecen ser concluyentes en asignar la mayor abundancia a las Pequeñas y Medianas Empresas (pymes) y a las empresas familiares, aunque muchas de ellas pertenecen a ambas clases.…  Seguir leyendo »

Ante los constantes brotes de la covid-19 y la falta de un calendario claro para una vacuna, las previsiones sobre caída del Producto Interior Bruto español este año y recuperación en 2021 han empeorado. ¿Es necesario algún cambio en las políticas financieras de apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que fueron diseñadas para combatir una crisis en forma de V? ¿Deben modificar los bancos el enfoque que han seguido hasta hoy en la gestión de los préstamos a pymes? Todo hace pensar que sí.

Antes de todo, es evidente que cualquier medida general de apoyo a las empresas que tome el Gobierno puede retrasar y dificultar la identificación de empresas viables, lo que puede llevar a la proliferación de empresas zombis.…  Seguir leyendo »

El gran contrato social de solidaridad intergeneracional reside, en gran parte, en apoyar y facilitar la vida y el trabajo al autónomo y a la pyme.

En muchos aspectos, España sigue estando diseñada y legislada para una sociedad de tipo industrial perteneciente al siglo XX, donde la memoria era la base de la educación, la productividad se basaba en las economías de escala y la vida laboral comenzaba a los 25 y, tras cuarenta años cotizando, llegaba la jubilación, con una esperanza de vida de 73 años. Una sociedad, en la que su célula más preciada, la familia, tenía un comportamiento prácticamente estándar y homogéneo, con capacidad de endeudamiento gracias a un trabajo estable, un empleo para toda la vida en la misma empresa con 14 pagas, además de un mes entero de vacaciones en agosto, horarios de ocho horas de lunes a viernes y derechos acumulados.…  Seguir leyendo »