Las acusaciones anónimas son el síntoma de un fracaso
El caso Errejón muestra despiadadamente todas sus aristas, reabre viejos debates pendientes y evidencia algunos fracasos. Entre estos últimos, uno de los que más impacto tiene apunta a la pertinencia o perversión de las acusaciones anónimas en redes sociales, una muestra más de que algo está fallando; en este caso, los mecanismos que ya existen para que las mujeres puedan denunciar. Es conocido que los obstáculos son muchos: miedo a no ser creída, presión social en contra, estigmatización, un sistema hostil, etc. Tanto que, según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer, sólo el 8% de las mujeres que han sufrido violencia de género acuden a una comisaría a denunciar.… Seguir leyendo »