
Ha resucitado
Lejos de sus patrias y del común mar de Homero. Se conocieron en un país extraño y gélido. En él infinitos lagos dibujan costras en la tersa piel de un solar inhóspito. Lo asuelan noches cerradas sin término. También lo confunde un sol tísico que dura veinticuatro horas. Por entonces, aquella democracia progresista con mujeres emancipadas combatía codo con codo junto al nazismo. Y la respuesta no había que buscarla soplando en el viento. La perpetraba el vendaval de fuego y carne humana que ya había desencadenado Stalin desde la reciente Guerra de Invierno. Aquilones bolcheviques contra un pueblo de nervios templados.… Seguir leyendo »