¿Por qué hay hombres biológicos en cárceles de mujeres?
Asistimos a la deriva irracional de movimientos antes admirables, como los de la defensa de los derechos de la mujer o del colectivo homosexual. Esa deriva nos está ofreciendo momentos memorables, aunque ya no tan edificantes. Lo cuento en mi libro Contra el feminismo.
En un caso muy reciente, un preso autodeclarado mujer tuvo relaciones con una compañera reclusa. El pícaro, pues de picaresca estamos hablando, ingresó como hombre en la prisión alicantina de Fontcalent y, una vez dentro, ya condenado, declaró que se autopercibía como mujer y pidió su traslado al módulo de mujeres. Cosa que, en línea con la deriva irracional de la que he hablado (y que, como saben, se ha extendido a la legislación), le fue concedido.… Seguir leyendo »