Esperanza local, odio global
En Lake Wobegon, el ficticio pueblo estadounidense creado por Garrison Keillor, todos los niños tienen inteligencia por encima del promedio. La vida imita al arte, no solo en Estados Unidos –y no solo en el caso de los pequeños–. En encuesta tras encuesta, en países tanto ricos como pobres, la gente dice sentirse satisfecha con su vida familiar, contenta con su barrio, y optimista sobre su futuro personal. Pero estas mismas personas informan a los encuestadores que su país y el mundo se están yendo directamente al diablo.
Al parecer, los adultos también llevan vidas que siempre están por encima del promedio.… Seguir leyendo »