La libertad del mando a distancia
El 11 de junio de hace treinta años, los italianos tuvieron que votar en doce referendos. Tres de ellos se referían a la televisión. Fueron ideados parar matar políticamente a Silvio Berlusconi, cuando éste se había convertido (sólo durante ocho meses) en primer ministro en 1994. El objetivo era devolver a sus empresas, a sus cadenas de televisión, a una dimensión en la que no pudieran competir con la televisión pública. El cebo para los electores era apetitoso: si votaban sí a una de las preguntas, se ilegalizarían las pausas publicitarias durante las películas, a excepción de la que hay entre la primera y la segunda parte.… Seguir leyendo »