Terrorismo revolucionario

Colombia: ¿la paz contra la paz?

Por lo que hemos sabido, los cuatro indígenas eran menores de edad que habían sido reclutados a la fuerza por la guerrilla, y fueron asesinados a sangre fría cuando trataron de escapar. La columna guerrillera que los asesinó —y que ha negado, cómo no, haberlos asesinado— es parte de lo que se ha llamado Estado Mayor Central, uno de los grupos que salieron como esquirlas de las FARC desmovilizadas, traicionaron los Acuerdos de Paz de 2016, volvieron a tomar las armas y ahora parecen dispuestos a regresarnos a todos a los escenarios de sangre de antes de los acuerdos. El Gobierno de Gustavo Petro, que había acordado un cese al fuego bilateral con estas estructuras, ahora se ha visto obligado a ponerle fin a la tregua.…  Seguir leyendo »

Rastros de genocidio

Vuelvo al Perú luego de medio año y la gran novedad son los textos periodísticos que se publican por doquier, por periodistas acreditados o improvisados. Muchos versan sobre el caso, realmente extraordinario, de Abimael Guzmán, fundador y dirigente máximo de Sendero Luminoso, un movimiento inspirado en Mao Tse Tung, que quiso aplicar las ideas del dirigente chino en la sierra peruana. De la que no estuvo excluida Lima, la capital del Perú, donde se perpetraron muchos atentados de esos muchachos jóvenes, seducidos por “la cuarta espada del marxismo”, como se hacía llamar Abimael Guzmán, luego de Marx, Lenin y Mao Tse Tung, y en absoluta correspondencia con ellos.…  Seguir leyendo »

Una pintada alusiva a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en Arauca, Colombia.EL TIEMPO / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO (Europa Press)

Se avecinan elecciones generales en Colombia y el país ha entrado en una espiral de violencia y ataques contra la fuerza pública que ponen el problema de la seguridad en el centro del debate político. 2021 cerró con un incremento en la tasa de homicidios y es bastante probable que, al final del Gobierno de Iván Duque, este sea el primer presidente en varios períodos en entregar un país con más homicidios del que recibió. En cuanto al impacto humanitario, Colombia inicia 2022 con niveles de desplazamiento forzado similares a los de hace una década y con un incremento de masacres.…  Seguir leyendo »

Iván Duque (izquierda), junto a Álvaro Uribe en la campaña de 2019.Nacho Doce

Escribo en la madrugada del 2 de octubre, cinco años después del día en que los colombianos fuimos a las urnas para votar sobre los Acuerdos de Paz de La Habana. Los acuerdos eran el fruto de largas negociaciones que habían dejado una fractura visible en la sociedad colombiana, y así llegábamos a ese domingo: divididos, enfrentados, peleados con nosotros mismos como no lo habíamos estado desde los 300.000 muertos de la violencia partidista de los años 50. Los enemigos del Proceso de Paz, liderados por el expresidente Álvaro Uribe, habían lanzado en los últimos meses una campaña grotesca de mentiras y distorsiones que calaron en una ciudadanía adolorida, vulnerable y crédula; y así llegaron miles a votar, convencidos de que los acuerdos convertirían a Colombia en la nueva Venezuela, le quitarían a la gente sus pensiones para dárselas a los guerrilleros y buscarían secretamente —mediante un arma temible llamada ideología de género— la destrucción de la familia cristiana.…  Seguir leyendo »

La muerte de Abimael Guzmán

El fundador de Sendero Luminoso, o, como se hacía llamar, “la cuarta espada del marxismo”, Abimael Guzmán, falleció el 11 de septiembre en la prisión de Lima donde cumplía una condena de por vida. ¿Se arrepentiría en sus últimos minutos de los setenta mil muertos que causó la insurrección maoísta que provocó en el Perú y en lo que la Comisión de la Verdad calculó el número de víctimas que esta causó? Probablemente, no. Era un arequipeño de Mollendo, tenía 86 años, había estudiado Derecho y Filosofía y conocer China y la obra de Mao Tsé Tung le había transformado la vida.…  Seguir leyendo »

Abimael Guzmán, en prisión tras su captura en septiembre de 1992.Stringer . / Reuters

Hace exactamente 29 años, yo iba en un taxi hacia un bar del centro de Lima cuando la radio transmitió la noticia: la policía peruana había capturado a Abimael Guzmán. Nunca olvidaré ese momento.

El taxista y yo estábamos tan felices que nos abrazamos. Reímos como viejos amigos. Incluso me hizo una rebaja. Nos hermanaba como un vínculo familiar la esperanza de un país sin coches bomba, sin apagones por explosión de torres eléctricas, sin masacres a cuchillo, sin cadáveres dinamitados, sin perros colgados de los postes.

Bajo la dirección de Guzmán, las señas de identidad del grupo terrorista Sendero Luminoso eran escalofriantes.…  Seguir leyendo »

People participate in a demonstration on May 29 called “The Great Caravan for Peace, Liberty and Democracy” ahead of the Sunday runoff election between candidates Pedro Castillo and Keiko Fujimori in Peru. (Sebastian Castaneda/Reuters)

Just two weeks before Peru’s second-round election, the media reported the execution-style murder of 16 civilians, including two children, in the remote jungle district of Vizcatán. The attack took place in a region known by its acronym VRAEM, where 75 percent of Peru’s coca leaf — the primary ingredient in cocaine — is produced.

A Peruvian military statement blamed the Shining Path, a Maoist insurgent movement active in the 1980s and early 1990s, for the killings. Here’s what the research tells us about Shining Path and how the legacy of fear may be a factor in Sunday’s election.

The news of this tragedy quickly became politicized

After the April 11 first-round vote, left-wing candidate Pedro Castillo, a newcomer to the national political scene, held a comfortable lead over Keiko Fujimori, a third-time presidential contender from Peru’s hard right.…  Seguir leyendo »

En el Museo de la Memoria, creado por iniciativa de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados y Detenidos Desaparecidos del Perú, en Ayacucho, hay una replica de una sala de tortura durante los años de violencia de Sendero Luminoso. Credit Tomas Munita para The New York Times

La noche del 23 de mayo, un grupo armado mató a 16 personas en la pequeña localidad fluvial de San Miguel del Ene, en la selva montañosa al sur del Perú. Entre las víctimas se encontraban mujeres y niños.

Los asesinos, según los escasos reportes directos, no dijeron palabra, no llevaban uniformes y no gritaron consignas. Pero dejaron un par de panfletos por el suelo. En ellos, llamaban a no votar por Keiko Fujimori, la líder de la derecha, en la segunda vuelta electoral que se celebrará el 6 de junio. Y se identificaban como el Militarizado Partido Comunista del Perú, el verdadero nombre del grupo terrorista Sendero Luminoso, que durante los años ochenta y noventa causó más de 30.000 muertes y miles de desapariciones y desplazamientos.…  Seguir leyendo »

El año 1980 fue el más mortífero en cuanto a atentados terroristas en Italia. Algo parecido ocurrió en España, siendo el segundo año con más muertes debido a este tipo de ataques, después de 2004.

En Italia, en doce meses, las organizaciones armadas de extrema izquierda marxista-leninista mataron a veinticinco personas: quince las Brigadas Rojas, seis Primera Línea, una los Núcleos Terroristas Territoriales, una las Rondas Armadas Proletarias, una la Brigada XXVIII de Marzo y una los Comités Comunistas Revolucionarios.

Objetivos de los terroristas fueron agentes de Policía, carabineros, empresarios, jueces, políticos locales, periodistas, profesores universitarios. A este abanico tan dispar de víctimas hay que añadir los ajustes de cuentas entre terroristas, que, al ver que su estrategia asesina no daba los frutos deseados, se empeñaron en eliminar a quienes decidían abandonar la organización en la que militaban para acogerse a las los beneficios penitenciarios, que favorecían a todo aquel que aceptaba colaborar con la Justicia.…  Seguir leyendo »

Soldados patrullan las calles del Distrito Aguablanca en Cali, Colombia, en mayo. Credit Ernesto Guzmán Jr./EPA vía Shutterstock

El campo puede ser un aliado del crimen. Allí la soledad y la lejanía colaboran cuando los violentos de cualquier bando deciden que las vidas de los demás les pertenecen. Algo así ocurrió el 22 de junio en Santa Cecilia, un caserío del Eje Cafetero colombiano, donde siete soldados violaron a una indígena de la etnia emberá katío y al menos uno de ellos ofreció dinero por su silencio. La impunidad no cuajó esta vez porque la familia de la chica, de 12 años, denunció la agresión enseguida. Desde 2016 el ejército de Colombia suma 118 investigaciones abiertas por abuso sexual de menores.…  Seguir leyendo »

Resumen 1

El siguiente trabajo describe las dinámicas de la violencia guerrillera en Colombia por parte de las FARC-EP y el ELN antes, durante y después del Acuerdo de Paz suscrito con la primera de las guerrillas en 2016. De este modo, se trata de poner en valor cómo la presencia territorial de ambos grupos armados se redefinió bajo una fuerte impronta periférica y una mayor dependencia cocalera, características que responden a un paulatino proceso de debilitamiento acontecido, sobre todo, entre 2002 y 2012. Asimismo, se muestra la resignificación y la intensificación de la violencia en la actualidad, resultado de un proceso de implementación del Acuerdo de Paz con muchas dificultades, en donde los nuevos protagonistas en el fondo responden a las mismas lógicas tradicionales, operando en los mismos territorios que cuando existían las FARC-EP.…  Seguir leyendo »

Colombia parece no estar preparada para la reconciliación. Incluso en medio de la pandemia —que supondría una tregua frente a un escenario catastrófico—, las tensiones políticas no ceden. Los vendajes que cubren las heridas del pasado se deshacen con una facilidad sorprendente. La semana pasada, esa fragilidad volvió a quedar en evidencia con el nombramiento de Jorge Rodrigo Tovar Vélez en un cargo público.

El joven abogado fue designado como coordinador del Grupo de Articulación Interna para la Política de Víctimas del Conflicto Armado: una posición que, como su nombre lo indica, lidia con los rezagos de la guerra. Tovar Vélez conoce el tema y nunca ha sido cuestionado por su conducta.…  Seguir leyendo »

It’s no secret that Colombia’s president, Iván Duque, and his ruling party have never been fond of the peace agreement signed with the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC) guerrillas in 2016. The deal has come under enormous pressure over the years, but the pandemic has provided the perfect pretext to avoid its implementation.

The government recently called for the exclusion of former FARC commanders from politics, a critical element of the negotiations, while killings of demobilized combatants and human rights defenders have risen during the quarantine. Meanwhile, plans to restart fumigation of illicit crops, discouraged by the deal, are moving forward, and money allocated to peace programs is being used to promote the president.…  Seguir leyendo »

Les fausses nouvelles nous rappellent tous les jours que la santé mentale d’une société est fragile

La deuxième décennie de ce siècle tourmenté a commencé deux ans plus tard pour les Colombiens : lorsque, en 2012, le gouvernement a annoncé l’ouverture d’un dialogue de paix avec la guérilla des FARC. Il s’agissait d’aboutir à la sortie négociée d’une guerre qui, remontant à plus d’un demi-siècle, avait laissé sur son chemin près d’un quart de million de morts, et dont le nombre des autres victimes – blessés, individus enlevés ou contraints de partir ailleurs en raison de la violence multiforme – s’élevait au chiffre effroyable de plus de sept millions.

Par le passé, des négociations similaires avaient été initiées à plusieurs reprises avant de se solder par des échecs retentissants.…  Seguir leyendo »

Un manifestante a favor de los Acuerdos de Paz de Colombia en una marcha en Medellín en marzo de 2019. Credit Luis Eduardo Noriega/EPA vía Shutterstock

Alexander Parra, un exguerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), se convirtió en gestor de paz cuando ese grupo dejó los fusiles para involucrarse en la vida política. La noche del 24 de octubre, a las afueras de Mesetas, un pueblo ubicado en los Llanos Orientales de este país, Parra jugaba ajedrez cuando varios hombres encapuchados interrumpieron la partida a balazos. Durante muchos años sobrevivió a la guerra, para morir abaleado en supuestos tiempos pacíficos.

Su muerte confirma que Colombia aún no supera el conflicto y revela el enorme riesgo que corre la construcción de la paz.

Hay algo de ironía en el asesinato de Parra.…  Seguir leyendo »

La historia de la humanidad ha demostrado que la mejor guerra es la que no se hace, pero, una vez hecha —por más de medio siglo cómo ocurre en Colombia—, todos los procesos de superación de la violencia son complejos, imperfectos y tienden a crisis permanentes, cuando no al fracaso. Prueba de ello es que todos los procesos de paz ensayados en ese país —casi uno por Gobierno— no han sido capaces de consolidar un acuerdo escrito, y el actual, considerado modélico sobre el papel, puede estar herido de muerte cuando los verdaderos artífices por parte del Secretariado de las FARC, los de mayor influencia y predicamento, voceros en la pasada negociación, lo dan por finiquitado.…  Seguir leyendo »

Gente en Colombia prende velas en un memorial por el asesinato de la candidata a alcaldesa Karina Garcia, el 2 de septiembre de 2019 en la región de Cauca. (Ernesto Guzmán para JR/EPA-EFE/REX).

¿Cuál paz? Eso preguntan algunos críticos del proceso de paz en Colombia. Hace cerca de tres años se firmó el acuerdo que puso fin al conflicto armado con la guerrilla de las FARC, la más grande y antigua del hemisferio occidental. Sin embargo, persisten varias fuentes de violencia: el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el último grupo guerrillero remanente; organizaciones dedicadas al negocio del narcotráfico; y un pequeño porcentaje —menos del 10%— de guerrilleros de las FARC que no se acogieron al acuerdo, sumados a un puñado de excomandantes que recientemente anunciaron su decisión de retomar la lucha armada.

¿Cuál paz, entonces?…  Seguir leyendo »

Iván Márquez, líder de una facción disidente de las Farc, y el difunto Hugo Chávez se saludaron en noviembre de 2007. Gregorio Marrero/Associated Press

El anuncio de vuelta a las armas, realizado el 29 de agosto por tres altos exlíderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) desde el río Inírida en la zona fronteriza con Venezuela, apunta a que el largo y espinoso tema de la aventura guerrillera ha dejado de ser un asunto estrictamente colombiano para convertirse en un componente más del entramado de fuerzas armadas con las que el régimen de Nicolás Maduro ha venido construyendo una muralla de contención a la ofensiva internacional en su contra.

Se sabe que el conflicto político venezolano se juega simultáneamente en tres tableros. Primero, el de la política nacional: que se reduce a la lucha entre el estamento militar en el poder y sus adversarios de los diversos frentes democráticos.…  Seguir leyendo »

Un grupo de ciudadanos se manifestó en apoyo al acuerdo de paz en el centro de Bogotá, el 24 de noviembre de 2019. Credit Iván Valencia/Associated Press

Las imágenes circularon en la mañana del jueves 29 de agosto: Iván Márquez, uno de los jefes guerrilleros que negociaron con el gobierno colombiano el final a medio siglo de guerra incruenta, anunciaba su decisión de retomar las armas. Explicó que la nueva guerrilla no practicaría “retenciones con fines económicos”, que es como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) hablaron durante años del crimen cruel y deleznable del secuestro; explicó que dialogarían con “gentes pudientes del país para buscar por esa vía su contribución”, lo cual no es más que una extorsión anunciada. Y luego avisó que no atacarán a policías y soldados, sino que su objetivo, en esta nueva guerra, será la oligarquía.…  Seguir leyendo »

Una guerrillera del Frente 36 de las FARC descansa después una excursión en el estado de Antioquia, Colombia, en enero de 2016. (Rodrigo Abd/AP Photo)

Las imágenes circularon el 29 de agosto: en ellas, líderes disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron la creación de una nueva guerrilla. Esta decisión se tomó, explicaron, debido a supuestos incumplimientos por parte del gobierno de Colombia a los acuerdos de paz firmados en La Habana en 2016.

Cuando se anunció el acuerdo, después de cinco años de negociaciones en Cuba, el mundo entero aplaudió: un conflicto sangriento de más de 50 años, llegaba a su final. El gestor del proceso, el expresidente Juan Manuel Santos, recibió el premio Nobel de la Paz. Sin embargo, casi desde su firma, el resultado dividió al país.…  Seguir leyendo »