¿Qué podemos aprender de un bebé?
Todos los años, mientras desempaco el nacimiento de mi abuela, escondo al bebé de cerámica en un cajón. Mi abuela lo colocaba en el pesebre el primer día de Adviento, pero en esta casa es tradición esperar hasta la mañana de Navidad. Me gusta el recordatorio de un pesebre vacío: el Adviento es un tiempo de espera.
Cuando mi hijo más pequeño era poco más que un bebé, se convirtió en su tarea esconder al bebé del nacimiento y sacarlo nuevamente en el día de Navidad. Mi niño había asumido solemnemente esta responsabilidad, y yo no podía herir sus sentimientos reasignándosela a uno de sus hermanos mayores, que podría ser menos propenso a dejar caer una figura de cerámica que jamás se podría reemplazar.… Seguir leyendo »