Transición (Continuación)

La lasciva mirada del poder

“La nuestra no es una batalla entre el bien y el mal, sino entre lo preferible y lo detestable”. Esta frase de Raymond Aron, uno de los intelectuales liberales más notables del pasado siglo, me vino a la cabeza al escuchar las declaraciones oficiales acerca de la controvertida Ley de Memoria Democrática que en cierta medida aspira a enterrar el espíritu y la letra de la Transición política española. Atrapado entre la táctica electoralista de la norma y el rechazo de la misma por el independentismo provinciano y xenófobo, el ministro de la Presidencia se amparó en el “consenso historiográfico” para asegurar que “la inercia de la dictadura” perduró hasta 1982, cuando el PSOE accedió democráticamente al Gobierno.…  Seguir leyendo »

Monos sin gramática y sin memoria

En una visita a las ruinas de Galta, en el norte de India, donde se ubican antiguos palacios y templos como el que está dedicado al dios-mono Hanuman, el premio Nobel mexicano Octavio Paz concibió su inclasificable obra El mono gramático. En sus veintinueve capítulos, recrea las hazañas prodigiosas –entre ellas, volar de la India a Ceilán en un salto– y las facultades portentosas –entre otras, ser gramático– de Hanuman. Nadie igualaba en erudición al «noveno autor de la gramática», según el Ramayana, el libro en sánscrito iluminado por el placentero dios Rama. Si «el mono gramático» evolucionó su condición animal con su sapiencia de antropoide lingüista, las nuevas hornadas de colegiales españoles involucionan a monos sin gramática.…  Seguir leyendo »

La primera ley que aprobaron las Cortes Constituyentes fue, precisamente, la Ley de Amnistía. Sin ella no hubiera sido posible nuestra Constitución. Derogarla directamente, como algunos pretenden, o sortearla mediante novedosas ingenierías interpretativas a través de la Ley de Memoria Democrática, afecta al núcleo duro del consenso constitucional. Y esto siempre es peligroso.

Las sociedades más civilizadas, en lugar de seguir el consejo de Maquiavelo de comenzar todo nuevo reinado con una “ejecución memorable”, han optado por las amnistías. Los intentos de afrontar un pasado doloroso, como son las guerras civiles y las dictaduras, suelen ir asociados históricamente al debate en torno a su memoria, al papel del olvido y del perdón en las transiciones y sobre la legitimidad de los Estados a la hora de renunciar a la justicia retributiva.…  Seguir leyendo »

Datos necesarios para la memoria histórica

Con la actual ley de memoria histórica podríamos cerrar el ya largo proceso de resarcimiento y dignificación de los republicanos fusilados y de los perseguidos por la dictadura. Conviene refrescar datos para centrar el debate parlamentario entre los actuales herederos del centro derecha de UCD, y los del PSOE y PCE, siglas estas subsumidas en una coalición.

Ante todo, la Ley de Amnistía de 1977 fue promovida por la conjunción comunista del PCE-PSUC. Puede que bastantes lectores no recuerden la existencia de un PSUC, artífice, años antes de la muerte del dictador, de aquella consigna de “Llibertat, Amnistia, Estatut d’Autonomia” que, castellanizándola, el PCE enarboló por toda España como grito por la democracia.…  Seguir leyendo »

Las formaciones que siguen la estela de ETA cambian, pero Arnaldo Otegi permanece. El dirigente es el único rostro de la política que sigue en el mismo sitio después de más de 20 años. Su dominio del eufemismo se ha ido perfeccionando con el paso de las décadas. Otegi sobrevuela las palabras sin llegar a pronunciarlas.

Da igual. Una parte de la esfera pública le pone el autocompletar como si fuera la búsqueda predictiva de Google. Sienten hacia él esa indulgencia que algunos adultos tienen con los niños. “Ya habla”, afirman, cuando la criatura apenas balbucea fonemas inteligibles. “Ya anda”, proclaman orgullosos, cuando el bebé a duras penas puede sostenerse en pie unos segundos antes de desplomarse.…  Seguir leyendo »

La Transición: ¿es posible otro pasado?

Medios de comunicación y producciones culturales de todos los niveles y géneros han convertido el relato del proceso de transición a la democracia en España en una Transición pop, capaz de encender conflictivas pasiones. Una avalancha de novelas, películas y ensayos ha inundado al público, obligándole a desplazarse con dificultad entre representaciones e iconos opacos y opuestos.

Por un lado, desde 2001 la televisión pública ha dado a conocer los últimos años de la dictadura y la democratización a través de la exitosa serie Cuéntame cómo pasó con una audiencia media entre cuatro y cinco millones de espectadores por episodio.…  Seguir leyendo »

Pero ¿hubo una cultura de la Transición?

La crítica de la cultura de la Transición ha sido uno de los temas estrella tanto en el ámbito periodístico como en el académico durante la década pasada. El 15-M impulsó una nueva oleada de críticas que crecieron en la frontera entre el periodismo y la academia. Era la reproducción del debate político entre partidarios de la Transición y sus detractores. Y, visto de lejos, los argumentos de fondo eran los mismos, solo que en la esfera cultural iban acompañados de otros específicos del medio. Como suele suceder con los debates en torno a acontecimientos políticos, ambos debates, el estrictamente político y el cultural, pero más este segundo, tienen su fundamento y, sobre todo, sus trampas.…  Seguir leyendo »

"Nosotros, precisamente, los comunistas, que tantas heridas tenemos, que tanto hemos sufrido, hemos enterrado nuestros muertos y nuestros rencores". Marcelino Camacho concluyó así su defensa de la Ley de Amnistía en el Congreso de los Diputados el 14 de octubre de 1977, hace ahora 44 años. "Tanto como reparación de injusticias cometidas a lo largo de estos cuarenta años de dictadura -argumentó el histórico sindicalista-, la amnistía es una política nacional y democrática, la única consecuente que puede cerrar ese pasado de guerras civiles y cruzadas". Insistió en esta idea Txiki Benegas, quien, en nombre del PSOE, defendió que aquella Ley "enterraba, por fin, la Guerra Civil".…  Seguir leyendo »

Viene siendo costumbre comprobar cómo el Papa Francisco se siente algo incómodo cuando distintos interlocutores le preguntan sobre un posible viaje a España. Los españoles, especialmente los católicos, nos preguntamos por qué el Papa se muestra tan esquivo, cuando no reticente, a confirmar una próxima visita a nuestro país siendo así que sus dos antecesores lo hicieron repetidas veces con enorme éxito. Recordemos las multitudinarias concentraciones que tuvieron lugar en aquellas fechas de imborrable recuerdo.

¿Teme el Papa Francisco no ser acogido con el mismo entusiasmo con que fueron recibidos en su día, tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI, en aquel entonces?…  Seguir leyendo »

Pedro Almodóvar cantando cumpleaños feliz al actual rey Felipe VI en los Goya de 2000.

Sucedió el 29 de enero de 2000. Los premios Goya se celebran por primera vez fuera de Madrid. En Barcelona. Pedro Almodóvar consigue sacarse la espina con la Academia de Cine, que al fin le reconoce como director por la película Todo sobre mi madre. Cuando Marisa Paredes lee su nombre, parece más aliviado que contento. Besa a su hermano, besa a su equipo, besa a Carmen Maura.

Ya en el escenario, con la estatuilla en la mano, empieza a creérselo. Comienza a desbordar felicidad. El discurso del premiado arranca de un modo inesperado. Almodóvar se dirige directamente al más importante representante público presente, el entonces príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.…  Seguir leyendo »

La dimisión de Adolfo Suárez

Adolfo Suárez dimitió porque había caído desde una gran altura. Era una persona muy inteligente. Tenía una fortísima ambición política; me comentó en una ocasión que solo la de Carrillo era comparable a la suya; años después de haber dejado el Gobierno, Suárez me dijo con orgullo que siempre fichó a personas mejores que él. «Es cierto –le contesté–, éramos mejores que tú en algunos aspectos, pero tú sabías que nos ganabas en voluntad política, en aguante, en visión de la sociedad, en conexión con el pueblo, por eso no te preocupaba; en lo que realmente te interesaba como presidente, eras tú el que tenía la superioridad».…  Seguir leyendo »

El periodo esencial de la biografía política de Adolfo Suárez transcurrió entre dos conmociones. Su nombramiento por el rey Juan Carlos I el 4 de julio de 1976 provocó un alud de desilusión, de lo que fue buen reflejo el artículo de Ricardo de la Cierva ¡Qué error, qué inmenso error! publicado por El País cuatro días después a toda página y anunciado en la primera.

Su dimisión el día 29 de enero de 1981 desató un escalofrío en la derecha que había empezado a odiarlo, en el centro que lo apoyaba con tibieza y en la izquierda que se la había jurado.…  Seguir leyendo »

La violencia en la Transición

Pese a que contamos con una amplia bibliografía sobre la violencia política durante la Transición, sus conclusiones apenas han trascendido del ámbito académico. En general, todavía nos aferramos a interpretaciones simplistas y poco documentadas. Por un lado, un relato en el que se resaltan el protagonismo de las élites y las luces del proceso de democratización mientras se minimizan sombras como las del terrorismo y la actuación de algunos altos funcionarios y de una parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Esta imagen de una Transición pacífica y modélica ha sido utilizada como una especie de mito fundacional de la monarquía parlamentaria.…  Seguir leyendo »

La dividida herencia de la Transición

Antes se entraba en política para hacer algo, y ahora se entra para ser alguien”, afirmaba hace unas semanas Jordi Sevilla en unas declaraciones a La Vanguardia. Podía haber añadido —aunque en realidad no hacía falta porque se le entendía todo— que aspiran a ser alguien por medio de la política quienes no alcanzarían a serlo por ningún otro medio. Si nos quedásemos en esta constatación, alguien podría pensar que nos encontramos ante la enésima evocación de carácter nostálgico referida a unos presuntos buenos tiempos perdidos en los que las cosas eran muy diferentes —para mejor, obviamente— a como son en nuestros días.…  Seguir leyendo »

El primer e inexcusable paso para infectar las mentes no puede ser otro que borrar nuestra memoria. Por ello el empeño máximo de los sembradores del odio y el enfrentamiento entre los españoles es, antes que nada, proceder al lavado del cerebro y extirpar en él lo acaecido para alcanzar la actual situación de libertad y democracia que nuestra nación disfruta desde el año 1977.

No es posible colocar como verdad la mentirosa Ley de Memoria Histórica y ahora la nueva vuelta de tuerca de la Democrática tan tuerta y sectaria como la anterior, si no se logra al tiempo borrar del consciente colectivo la verdadera y generosa epopeya de reconquista de la libertad y la soberanía por y para el pueblo español.…  Seguir leyendo »

Cuando conocí a Rodolfo Martín Villa, allá por 1957, él y yo estábamos en lados opuestos de la trinchera política. Él era un estudiante falangista, jefe provincial del SEU de Madrid (el Sindicato Español Universitario fue fundado por José Antonio Primo de Rivera en tiempos de la República), al que todos los estudiantes universitarios pertenecíamos obligatoriamente. Yo era un estudiante socialista, afiliado a la recién fundada ASU (Agrupación Socialista Universitaria, naturalmente clandestina), que, entre otras cosas, se dedicaba, junto con un pequeño grupo de falangistas de izquierdas, a democratizar el SEU desde la base. Yo llegué a ser elegido delegado de facultad en la de Derecho y otros socialistas fueron también elegidos en otras facultades y escuelas.…  Seguir leyendo »

Estoy convencido que más de la mitad de los nuevos pensantes que opinan sobre el papel de Martín Villa en la Transición y en los hechos por los que se le juzga en Argentina, no tenían ni idea de quién era hasta hace medio telediario. Pero la neomelancolía que se ha apropiado compulsivamente de una parte significativa de la izquierda sociológica de este país, ha impedido que se haga un juicio racional sobre el papel de Martín Villa en aquellos críticos días de nuestra historia reciente. La izquierda ha aprovechado el proceso para convertir en causa general todo el periodo de la transición democrática, como una suerte de desquite tardío de quienes se sumaron al cambio de régimen con indolencia y aprensión.…  Seguir leyendo »

Jaime Carvajal Urquijo, íntimo amigo del Rey Juan Carlos I desde la infancia, persona culta e inteligente, compañero mío de la carrera, acaba de publicar un artículo en El País en el que lógicamente defiende la idea de que España es hoy una democracia gracias a la iniciativa del Monarca. Lo cual es evidente. Sin embargo, afirma que, desgraciadamente, nuestro país es una «democracia desmemoriada». Se refiere a que una parte del pueblo, especialmente los partidos que forman el actual Gobierno inconstitucional, parece ignorar, con sus ataques desmesurados a la presunta conducta irregular de los últimos años del reinado de Juan Carlos I, que fue el Monarca quien trajo la democracia a España sin sobresaltos, cuando podía haber ocurrido lo peor.…  Seguir leyendo »

El 2 de junio de 1976 Juan Carlos I pronunció ante una sesión conjunta de las Cámaras legislativas de los Estados Unidos un discurso cargado de expectativas -era la primera vez que el Rey de España exponía ante la gran democracia americana los perfiles de la nueva España tras la muerte de Franco- y del que merecen ser recordados estos párrafos: «La Monarquía española se ha comprometido desde el primer día a ser una institución abierta en la que todos los ciudadanos tengan un sitio holgado para su participación política sin discriminación de ninguna clase y sin presiones indebidas de grupos sectarios y extremistas.…  Seguir leyendo »

Desde que el presidente del Gobierno anunció su voluntad de afrontar la reconstrucción del país mediante unos nuevos Pactos de la Moncloa se ha vuelto a hablar de la Transición, es decir, del período comprendido entre el 20 de noviembre de 1975, fecha de la muerte del general Franco, y el 6 de diciembre de 1978, día en que el pueblo español refrendó por amplia mayoría la Constitución que nos permite "vivir en paz y en libertad", según palabras de Felipe González.

Algunos creen que la Transición fue un camino de rosas porque todos estaban de acuerdo en facilitar de forma pacífica el tránsito de la dictadura a la democracia.…  Seguir leyendo »