Agosto a veces
Agosto no es un mes de fiar. No es febrero ni octubre, meses estáticos y medidos. Agosto se extiende y se contrae, se expande y se repliega en un ritmo informe y arbitrario. Puede contener tiempos infinitos o micromomentos, puede detenerse o correr. Agosto a veces pasa de la celebración inmensa a la soledad infinita. Agosto, más que ninguno de los otros 11 meses, nos muestra la metafísica del tiempo, sus capas, su caudal y su desmesura. Agosto nos muestra la insuficiencia de la razón para desentrañar en qué consiste en realidad el tiempo. Porque agosto a veces es la culminación del instante, el logro del descanso, el colmo del encuentro y el triunfo del ocio (otium) frente al negocio (negotium).… Seguir leyendo »