Frente al terrorismo internacional

Por José Antonio Alonso, ministro del Interior de España (EL PERIODICO, 10/03/05):

España se enfrenta hoy en día a los desafíos que implican tanto el terrorismo de ETA como el terrorismo internacional. La amenaza de este terrorismo internacional, que se hizo manifiesta en la masacre de Madrid hace ahora un año, procede de Al Qaeda, de individuos y grupos asociados a esa estructura terrorista o inspirados por los dirigentes de la misma. Se trata, como es bien sabido, de una compleja y extendida red terrorista, ampliamente globalizada, que tras los atentados del 11 de marzo y el episodio suicida del pasado 3 de abril en Leganés, sigue constituyendo un riesgo apreciable para nuestro país, como han puesto de manifiesto distintas operaciones policiales a lo largo de los últimos meses, al igual que para los países de nuestro entorno. En el 2004 y hasta marzo del 2005 se ha detenido a un total de 151 personas presuntamente vinculadas con redes del terrorismo internacional.

LA LUCHA contra cualquier tipo de terrorismo es prioridad del Gobierno español y por supuesto del Ministerio del Interior. Como también es una prioridad en el seno de la Unión Europea. En primer lugar, el departamento del cual soy titular ha proporcionado la debida atención a las víctimas y familiares de las víctimas de los atentados del 11 de marzo, habiéndose pagado hasta el momento indemnizaciones por valor de 44,2 millones de euros. Además, como es su obligación, ha desarrollado desde el pasado mes de mayo una serie de iniciativas, dentro de las posibilidades que proporciona el Estado de derecho y de un respeto escrupuloso al ordenamiento democrático, que son un impulso decisivo para confrontar el actual terrorismo internacional. Un fenómeno que evoluciona y se nutre de procesos de radicalización que acontecen tanto en el mundo árabe e islámico como en el seno de nuestras propias sociedades occidentales.

EL CONJUNTO de medidas que se vienen adoptando desde el Ministerio del Interior para responder al terrorismo internacional está orientado a prevenir la comisión de atentados, desmantelar sus estructuras organizativas y desbaratar su financiación. Así, se ha procedido a acomodar cuantitativa y cualitativamente los recursos tanto humanos como materiales de que disponen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para hacer frente con eficacia a ese tipo de terrorismo. A este respecto, resulta de particular interés la creación del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), llamado a convertirse en un referente europeo en la lucha contra el terrorismo internacional. Su objetivo no es otro que el de recabar y analizar la información disponible sobre amenazas terroristas, evaluar los riesgos existentes en cada momento y elaborar recomendaciones de actuación, tanto con carácter estratégico como operativo.

De igual modo, adquiere especial significado la creación en mayo del 2004 de 300 nuevas plazas destinadas a la lucha contra el terrorismo internacional, tanto en unidades centrales como periféricas del Cuerpo Nacional de Policía como en la Guardia Civil, lo que supone triplicar el número de efectivos dedicados anteriormente a dichas tareas, para duplicarlo de nuevo este 2005, con el objetivo de que para el final de la legislatura sean más de 1.000 los agentes dedicados en exclusiva a la lucha contra dicho fenómeno. Ello va acompañado de 76 nuevas plazas de traductores e intérpretes de lengua árabe, 30 de ellas para la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, donde se están aplicando regímenes de aislamiento y control de comunicaciones a los 119 internos relacionados con el terrorismo internacional, para evitar que puedan usar las cárceles para actividades de proselitismo y captación.

Tanto este reforzamiento en el monto de recursos humanos destinados a disponer de mayor y mejor información útil para combatir el terrorismo internacional como el establecimiento del CNCA son avances que se encuentran estrechamente asociados a un importante plan de renovación en la gestión de bases de datos relevantes en materia contraterrorista. Concretamente, del proyecto SUBA, en curso desde el pasado mes de enero y consistente en un sistema de unificación de bases de datos que asegure el intercambio de información y, por consiguiente, la necesaria coordinación entre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una coordinación que debe hacerse extensiva a las policías autonómicas con competencias en materia contraterrorista. Otro ámbito crucial en la lucha contra el terrorismo internacional que ha recabado la atención del Ministerio del Interior se refiere al control de sus mecanismos de financiación. De aquí la importancia de haber impulsado la Comisión de Vigilancia de Actividades de Financiación del Terrorismo.

Lo ocurrido aquel 11 de marzo puso de manifiesto, por otra parte, la necesidad de ejercer un mayor control de los explosivos, por lo que se ha aprobado una reforma de las legislación que actualice y mejore el conjunto de normas tanto administrativas como penales relativas al manejo y uso de esas sustancias, incluyendo una orden ministerial que determina el contenido y formato de los libros en que se registran los movimientos y el consumo de las mismas. Además, ante la eventualidad de que los instigadores del terrorismo internacional estén predispuestos a intentar cometer atentados mediante algún componente de índole no convencional, en noviembre del pasado año se puso en funcionamiento el Plan de Defensa Nuclear, Radiológico, Bacteriológico y Químico, que dispondrá de 1.700 efectivos especializados correspondientes a la Guardia Civil.

Las redes del terrorismo internacional se encuentran extendidas por numerosos países. Esta realidad limita el rendimiento de cuantas medidas dedicadas a la contención y erradicación de dicho fenómeno adoptan los Gobiernos nacionales. De aquí la extraordinaria importancia de una cooperación internacional fluida y eficaz, tanto bilateral como multilateral. El departamento que dirijo ha potenciado líneas de cooperación en materia de terrorismo internacional con países de nuestro entorno más inmediato, como Francia y Marruecos, manteniendo una estrecha colaboración con Estados Unidos y otras naciones occidentales. Al tiempo, ha avanzado sustancialmente en los intercambios con países de particular relevancia, del Norte de África, Asia Central o el Sureste Asiático. También ha participado activamente en la reciente Conferencia Internacional Contra el Terrorismo de Riad.

EN EL ÁMBITO de la Unión Europea, el Ministerio del Interior está a la vanguardia de la lucha contra el terrorismo en todas las facetas contempladas dentro del tercer pilar. Ha tomado iniciativas de indudable trascendencia como la inclusión en el sistema de información Schengen de datos relacionados con el terrorismo, la incorporación de información relacionada con esa criminalidad en el sistema de visados o la inclusión en estos mismos y en los permisos de residencia de datos biométricos. La próxima semana tendrá lugar en Granada la cita que semestralmente nos reúne a los ministros del Interior de los cinco principales países de Europa. Este G-5 será una ocasión especial para seguir consolidando la cooperación efectiva de las democracias europeas entre sí y con otros países, contra el terrorismo internacional, un fenómeno que afecta no sólo a la estabilidad y a la convivencia cívica en nuestras propias sociedades, sino también a los fundamentos de la paz y de la seguridad en el mundo.