Golpe de Estado desaprovechado

¿Y si el referéndum importara un tomín?

Otra vez la política espectáculo triunfa, y, nos vamos de vacaciones, debidamente infantilizados, desinformados y manipulados, con las quinielas a punto. ¿Será don Mariano 1- referéndum 0? ¿1-X-2? Sin embargo sabemos, prácticamente desde siempre, que referéndum, lo que se dice referéndum, como procedimiento democrático excepcional de consulta a la polis, debidamente reglado y planteado, no habrá. Entre otras razones, por ejemplo, porque sigue siendo imposible que dentro de la UE nos quiten anti legalmente a unos 40 millones de españoles el derecho a decidir y que nos sigan considerando una democracia del club.

Hablamos, claro está, de un referéndum asimilable a los jurídicamente válidos y perfeccionados en las democracias al uso. No de cualquier remedo chavista, o incluso franquista, basado en la democracia aclamativa nuremberguesa. Pero por mantenernos distraídos que no quede, transformamos la celebración de un referéndum/golpe de Estado en la pelea por la compra de urnas. ¿Don Mariano 1 –urnas 0? O bien, después de lustros, nuestros próceres se acuerdan de que existen Leyes contra la sedición, y se la aplican tentativamente a un mindundi, para no tocar a las vedettes de variétés que llevan delinquiendo hace decenios. No hablemos ya del lanzamiento del último delirium tremens como superstar invitado: la nación de naciones… ¿Y de los españoles, o, mejor dicho, del interés general de la mayoría democrática de los españoles, quién se ocupa? Contestaremos al final.

Pero se nos antoja que todos estos montajes para medir la victoria final, y sacar pecho, según haya, o se represente, el número circense del 1-X, es un engañabobos para despistarnos de lo trascendental. Por eso, puede que el así llamado referéndum del 1-X, también pseudo golpe de Estado, importe un adarme.

En cambio, sí que existen temas vitales para nuestra libertad y prosperidad futuras ligados a este dislate. Sería mejor irnos de vacaciones pensando en ellos. Aunque el aquelarre final de octubre importe poco, sí es crucial reflexionar sobre el cómo se ha llegado a ello, el cómo se ha intentado proteger al interés general de ello y, sobre todo, qué pasa el 2 de octubre. La víspera, probablemente, no habrá ganado nadie, y seguramente, habremos perdido todos los españoles. El primero de octubre, no se acaba nada, no es final de nada, ni siquiera el final de un régimen que hace aguas por todas partes. Debería o podría haber sido, el principio de una nueva etapa para los españoles, mas parece evidente que no lo será, sino un continuum en la agonía progresiva. Por eso pensamos que estamos ante un golpe de Estado, o simili-golpe de Estado desaprovechado.

¿Alguien se ha planteado, y planteado a los españoles, los motivos que han producido que una casi mitad de los residentes en la Cataluña española sean filo secesionistas cuando hace 20 años no había ni un 15%? Algo habrá tenido que ver el disparate que hemos hecho con la educación y la cesión de competencias, en principio inalienables, a una oligarquía depredadora sin escrúpulos. Algo habrá tenido que ver el régimen de amedrentamiento impune y opresivo, de corte xenófobo, clientelista y supremacista de dicha oligarquía. El miedo ante el totalitarismo, en suma. ¿El dos de octubre cambiará algo? ¿Habremos restaurado el sentido ético democrático y el sentido común en la educación? ¿Protegeremos, el Gobierno y los ciudadanos de a pie solidarios, los derechos civiles de los españoles en su región catalana, o seguirán oprimidos? ¿Recuperaremos el español como lengua común indispensable o seguirá ese atentado contra la infancia que es la inmersión? ¿Ustedes que creen?

¿Alguien se ha planteado, y planteado a los españoles, el efecto deletéreo que tiene para una democracia la inaplicación de las Leyes, el deterioro agudo del Estado de Derecho, la impunidad sistemática en lo más grave? Pues con la deseducación se ha posibilitado que nociones tan básicas como democracia, anti-racismo, imperio de la Ley, justicia, igualdad, solidaridad, libertad de expresión, hayan sido prostituidas, manipuladas, e inoculadas como empanada mental equivocada en la demos. ¿El dos de octubre cambiará algo? ¿Transformaremos la pseudo democracia española en una democracia militante real y sólida, como se proclama la alemana, defendiendo muy activa y severamente los valores de unidad, libertad, igualdad y fraternidad de los ciudadanos? ¿Se aplicará la Ley? ¿Se ejemplificará con los sediciosos responsables? La aplicación de la Ley, con sanciones adaptadas a la gravedad del atentado contra el bien común, también es educación. ¿Se hará? ¿Ustedes que creen?

¿Alguien se ha preguntado dónde ha ido a parar el precepto constitucional de soberanía nacional basado en ciudadanos libres e iguales, y cuándo se cambió por eso de que la soberanía reposa en territorios y gobiernos regionales, más o menos enfrentados? ¿Alguien se ha preguntado desde cuándo es constitucional, y legal, que haya españoles de primera, segunda, tercera y cuarta categoría? Algo tendrá que ver la incompetencia lesiva (o traidora a sus principios) de nuestros políticos, o sus intereses materiales, y algo tendrá que ver la desaparición de la social democracia patriótica y de los sindicatos unitarios frente a los cacicatos. Sobre todo, ¿alguien está decidido a plantear a todos los españoles, antes de cualquier reforma constitucional, si prefieren ser una comunidad de seres libres iguales y solidarios alrededor de un proyecto común secular o unas personas afincadas en territorios en disputa alrededor de un proyecto regional? ¿Cambiará eso el 2 de octubre? ¿Renacerá la izquierda patriótica luchando por la igualdad? ¿Se pondrá como valor prioritario, totalmente río arriba de veleidades territoriales, la igualdad política de los individuos, la fraternidad, la solidaridad, la visión común de un proyecto español y europeo? ¿Ustedes qué creen?

Hemos citado tres temas esenciales entre muchos (unidad de mercado, justicia, peso en Europa…) mucho más trascendentales que el referéndum day. Por eso importa poco, porque aunque nos quieran entretener, lo que está en juego no es el numerito felón regional, sino que somos los españoles y nuestro futuro. De todos. Y parece que nos lleven como una especie a extinguir…

Enrique Calvet Chambon es Eurodiputado del Grupo ALDE y presidente de ULIS.

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