Internacionalizar la solidaridad

Por Martin Schulz, presidente del Grupo Socialista del Parlamento Europeo (EL PAÍS, 25/10/06):

El Parlamento Europeo ha programado celebrar hoy un importantísimo debate sobre el proceso de paz en España. El hecho de que el Parlamento Europeo desee mostrar su apoyo mayoritario al proceso de paz iniciado por el Gobierno de España tiene su base en las numerosas muestras de solidaridad que desde las instituciones comunitarias ya le están llegando a José Luis Rodríguez Zapatero. Así lo expresó el Consejo Europeo en su Declaración del 24 de marzo, cuando celebraba la noticia sobre el alto el fuego permanente de ETA. Y ahora, así lo quiere expresar la mayoría de los representantes de los ciudadanos europeos en Estrasburgo, para poder participar de este momento de esperanza política que nos hace soñar con una España y una Europa en completa paz.

Sumándonos a los esfuerzos del Gobierno español para poner fin a la violencia, también estamos construyendo Europa. Me es grato recordar el apoyo que recibieron los diferentes Gobiernos británicos e irlandeses en el proceso de paz de Irlanda del Norte. El Parlamento Europeo emitió en 1993 una resolución similar a la que hoy Socialistas, Liberales, Verdes e Izquierda Unitaria defendemos sobre el caso español. En 1995, la Unión Europea incluso fue más allá con la aprobación de un Fondo para la Paz y la Reconciliación en Irlanda del Norte.

Si cito aquí estas dos muestras de solidaridad comunitaria es para concluir sobre su absoluta pertinencia para España y lanzar así un elemento de reflexión ante algunos sectores del Partido Popular Europeo que todavía se resisten a mostrar su apoyo a este nuevo proceso de paz. Quizás sería positivo que los que tienen aún dudas les preguntaran a sus colegas tories qué sentimiento albergaron ante el soporte moral que recibieron en 1993 y, más tarde, ante las ayudas financieras que contribuyeron a completar sus esfuerzos. Con el paso del tiempo, y vistos los efectos positivos de nuestra intervención en Irlanda del Norte, ¿quién puede renegar del deseo de extender, salvando las diferencias, esta voluntad de implicación positiva a través de ese espaldarazo moral que se nos solicita desde España?

Otro de los puntos que recoge nuestra resolución parlamentaria es la expresión de solidaridad con las víctimas del terrorismo. Y no puedo por menos que alabar el ejemplo de nuestra compañera y vicepresidenta del Grupo Socialista, Bárbara Duhrkop, viuda de Enrique Casas, uno de los más emblemáticos demócratas asesinados por ETA.Bárbara sigue siendo en este Parlamento la voz de los demócratas que desean la paz. Su trabajo es un ejemplo de lucha sin rencor, de diálogo y tolerancia.

Lo que nos debe quedar claro es que en lenguaje comunitario -ése lenguaje compartido que está por encima de izquierdas o derechas- estar al lado de la ciudadanía española en la consecución de la paz no tiene otra traducción que la defensa del derecho a la vida, la libertad y la seguridad, tal y como se recoge en la Carta Europea. Negar ese espaldarazo a uno de los Estados miembros sería, a nuestro entender, una negación de los principios de la Unión Europea que desde este Parlamento siempre defenderemos.