La ampliación de 'Schengen': una Europa para todos

El 21 de diciembre de 2007, es decir, hoy, marca el final de los controles en las fronteras de nueve Estados miembros de la UE. Desde la caída del telón de acero, comunidades, familiares y amigos de toda Europa han esperado para disfrutar de una libertad completa que les permita cruzar una frontera como si no existiera. Es en gran medida la culminación del proceso iniciado hace casi veinte años con la caída del muro de Berlín.

De ahora en adelante, más de 399 millones de europeos disfrutarán plenamente de una de las más preciadas libertades de los ciudadanos: la libre circulación de las personas. A partir de hoy, será realidad la plena libertad de movimiento hacia y desde la República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia. Estos países se adherirán al sistema puesto en marcha hace más de 20 años en la pequeña ciudad de Schengen, Luxemburgo, entre Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo y los Países Bajos, y al que se han incorporado desde entonces Austria, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Islandia, Italia, Noruega, Portugal, España y Suecia.

El número de 'países Schengen' aumentará por tanto a 24 y el número de ciudadanos que disfrutarán de la libertad de viajar sin obstáculos ascenderá a 399 millones. La gente podrá conducir ininterrumpidamente desde Portugal hasta Estonia y desde Eslovenia a Dinamarca. Para los ciudadanos, esto supondrá grandes beneficios prácticos -se terminarán los retrasos haciendo cola para el control en las fronteras-. Por lo que se refiere al sector empresarial, supondrá una reducción en los costes. Al suprimir los controles en las fronteras internas, también se concederá a los que visitan Europa la posibilidad de disfrutar de nuestras diferentes culturas y nuestra hospitalidad. Y para Europa, será un paso adelante importante hacia un auténtico espacio de libertad, seguridad y justicia. Éste es el significado de 'Schengen'. Es un ejemplo práctico de para qué sirve Europa: para mejorar la vida de sus ciudadanos.

Y la Unión Europea ha trabajado duramente para hacerlo realidad. Algo que es especialmente cierto en el caso de estos nueve países. La supresión de los controles en las fronteras interiores no se produce de la noche a la mañana; se basa en un alto grado de confianza entre los 'países Schengen'. Esto significa confianza en que todos los socios pueden proteger eficazmente las fronteras exteriores comunes, y que se respetarán unas normas comunes a la hora de expedir los visados válidos para todos los 'países Schengen'. Pero esto es solamente posible garantizando nuestra seguridad común en las fronteras exteriores.

Somos conscientes de la preocupación que supone pensar que si bien la supresión de los controles en las fronteras puede dar lugar a una mayor libertad, podría suponer asimismo una menor seguridad. Pero no es así. Al combinar la supresión de los controles en las fronteras interiores con medidas efectivas contra las amenazas a la seguridad, hacemos que Europa sea en realidad aún más segura que antes. Podemos concentrar la intervención policial allí donde sea más necesaria. En vez de penalizar a todos los ciudadanos con colas y controles, podemos centrarnos en aquellos a los que es necesario controlar.

Durante los últimos dos años, los nueve países que ahora se incorporan a 'Schengen' han mejorado y modernizado todas las medidas clave: controles en las fronteras exteriores, política de visados, protección de datos y cooperación policial. Cuando se constató que no sería posible integrar a los nuevos Estados miembros en el nuevo Sistema de Información de Schengen (SIS II) en 2007, Portugal presentó una propuesta concreta al Consejo de Justicia e Interior: 'clonar' rápidamente la unidad SIS de Portugal e instalar las aplicaciones así clonadas en el sistema de los nuevos Estados miembros, conocido como 'SISone4ALL'. Se evitaba así retrasar la supresión de los controles en las fronteras interiores, gracias a los esfuerzos combinados de las tres presidencias (Alemania, Portugal y Eslovenia) y a la Comisión. De este modo, a principios de este mes, los ministros de Justicia e Interior concluyeron que todo estaba preparado y que estos países podían incorporarse al Acuerdo de Schengen.

El sistema 'SISone4All' será decisivo para garantizar la eficacia de los controles, y de hecho ha empezado a dar positivos resultados en la lucha contra la delincuencia. Los 24 países de 'Schengen' compartirán información sobre personas buscadas, desaparecidas o proscritas y sobre pertenencias perdidas o robadas. Para realizar estos cambios, la Unión Europea ha concedido un apoyo directo. La 'Facilidad Schengen' proporciona casi 1.000 millones de euros ayudando a acelerar los esfuerzos de los nuevos socios. Es un dinero bien gastado. Así debe construirse Europa: para los ciudadanos.

Una vez en marcha el espacio ampliado de 'Schengen', la reunificación de nuestro continente, iniciada en otoño de 1989, habrá avanzando aún más. Es un triunfo para las personas libres en un continente libre. Supone además nuevos avances de cara a una Europa más segura en un mundo global. Quisiéramos, pues, invitarles a hacer uso de esta libertad, a celebrarla y a descubrir Europa en toda su diversidad, desde el norte hasta sur y de este a oeste. En adelante, cruzar las fronteras de los nueve países será un pequeño paso. ¿Pero qué gran paso para Europa!

José Manuel Durao Barroso y José Sócrates.