La casa de los políticos

Como muchos de ustedes ya sabrán por la machacona campaña de lanzamiento, esta noche se estrena La casa de los políticos en La 1 de RTVE. Se trata de una iniciativa de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que cuenta, por primera vez en la legislatura, con el aval unánime de los diputados.

En pocas palabras, se trata de que los políticos resulten más próximos a la ciudadanía. España es uno de los países en los que menor estima se siente por los partidos y sus dirigentes. De hecho, menos del 10% de los ciudadanos confían en los partidos según los datos del Eurobarómetro, la encuesta que realiza la Comisión Europea en todos los Estados miembros. Para poner remedio a una situación tan lamentable, Batet ha organizado un reality con políticos, en el que 20 diputados tendrán que convivir durante ocho semanas, coincidiendo con el intervalo de tiempo en que no hay periodo de sesiones en el Congreso.

La casa de los políticosEl programa se financia íntegramente con fondos Next Generation de la Unión Europea y cuenta con el beneplácito de Bruselas (y de la vicepresidenta Nadia Calviño). Los letrados de las Cortes, en un informe preliminar, han dictaminado la plena constitucionalidad de la iniciativa. Por su parte, la Mesa del Congreso ha nombrado a Pablo Simón presentador del programa.

El programa se plantea como un conjunto de pruebas de habilidad política. Los concursantes están obligados a llevar chándal las 24 horas del día y no tienen acceso al móvil ni a internet; tampoco pueden mantener contacto alguno con sus directores de comunicación y asesores. Un grupo de psicólogos se encarga de gestionar las crisis de ansiedad que puedan producirse como consecuencia de estas duras condiciones.

Los concursantes han sido seleccionados por la propia Batet con la ayuda de los integrantes de la Mesa del Congreso. La lista es la siguiente. Acuden por el PSOE José Luis Ábalos, Zaida Cantera, Adriana Lastra y Rafael Simancas. Por el PP, Cayetana Álvarez de Toledo, Cuca Gamarra, Pablo Montesinos y Adolfo Suárez Illana. Por Vox, Ignacio Gil Lázaro, Macarena Olona y Javier Ortega Smith-Molina. Por Unidas Podemos, Pablo Echenique y Gerardo Pisarello. Por Ciudadanos, Inés Arrimadas. Por ERC, Gabriel Rufián. Por el Grupo Plural, Joan Baldoví e Iñigo Errejón (el PDeCAT ha renunciado a presentar candidato). Por el PNV, Aitor Esteban. Por Bildu, Mertxe Aizpurua. Y por el Grupo Mixto, Mireia Vehí.

Las pruebas han sido diseñadas por un equipo formado por los mejores politólogos españoles (todos de la Universidad Carlos III de Madrid). La primera prueba consiste en mantener, durante cinco minutos, un discurso coherente (de tema libre) entre gritos, imprecaciones, pataleos y ruidos corporales provocados por los concursantes. En la segunda, los concursantes se dividen aleatoriamente en equipos y deben preparar en menos de una hora un borrador de proposición de ley para la modificación del Real Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de septiembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante. En la tercera, hay que alcanzar acuerdos de gobierno para establecer una coalición. La longitud mínima del acuerdo son 1.200 medidas. El primer grupo que consiga formar coalición, será recompensado con una hora de móvil. En la cuarta y última prueba tiene lugar un debate sobre el estado de la nación en el que se asigna la presidencia del Gobierno al concursante que hasta el momento acumule mayor número de puntos, actuando todos los demás como miembros de la oposición. El jurado decidirá si el presidente pierde a los puntos o por KO.

Para la evaluación de las pruebas, el programa cuenta con un jurado de excepción, formado por dos gigantes del análisis político, José Félix Tezanos e Iván Redondo. Será este jurado el que decida en cada caso los nombres de los diputados que no superan las pruebas. La audiencia, a su vez, tiene la facultad de librar de la eliminación a un diputado cada semana a través de llamadas y mensajes de texto.

El programa se reserva algunas sorpresas impactantes. Con el fin de poner a prueba la resistencia de los concursantes, visitarán la casa exministros de gran renombre, como Cesar Antonio Molina, Fátima Báñez y Carmen Calvo, con el encargo de hablar de sus experiencias de gobierno sin límite de tiempo. Se rumorea que incluso podría haber un cameo de Alberto Rodríguez, el diputado de Unidas Podemos expulsado por Batet. Me han contado que, durante la grabación del concurso, Rosa Díez intentó entrar en la casa saltando la valla de seguridad. Al parecer, los concursantes, aterrados, se encerraron en el sótano y no salieron hasta que 17 guardias jurados consiguieron reducirla.

He tenido el privilegio de ser invitado al visionado de los dos primeros episodios en una sala del Congreso. Les puedo asegurar que el programa no les dejará indiferentes. El grupo más disfuncional es el del PP, con enfrentamientos internos de gran virulencia, solo comparables a los que protagonizó en su día Aida Nizar con sus compañeros de reality. El señor Suárez Illana (PP) permanece de cara a la pared para no ver a la señora Aizpurua de Bildu, lo que le ha valido la acusación grave de convertirse en un “mueble” de la casa. El jurado, de momento, no sabe qué hacer ante un caso así: Tezanos es partidario de expulsarlo, pero Redondo percibe en esta actitud una genialidad estratégica.

Llama también la atención el acercamiento y sana amistad entre Rafael Simancas (PSOE) y Mireia Vehí (de las CUP), que podría ser el germen de una solución a la crisis catalana. Inés Arrimadas (Ciudadanos) queda completamente ensombrecida por Cayetana Álvarez de Toledo (PP) y marginada por el resto de las señorías de los demás grupos parlamentarios. Los concursantes más ruidosos y bullangueros son los de Vox, que, con el único ánimo de molestar, cantan a todas horas melodías de Manolo Escobar y José Manuel Soto. Javier Ortega Smith-Molina (Vox) ha descubierto una tardía vocación intelectual asistiendo a los diálogos entre Gerardo Pisarello (Unidas Podemos) e Iñigo Errejón (Más País) sobre el poder constituyente. La cocina está a cargo de Aitor Esteban (PNV) y Joan Baldoví (Compromís), para contento de todos. En fin, todo esto sólo en las dos primeras entregas. No puedo seguir porque sería hacer spoiler.

La Mesa del Congreso ha abierto un concurso público para que los institutos demoscópicos realicen encuestas antes y después del programa con objeto de comprobar si el cariño de los ciudadanos españoles hacia sus representantes aumenta o disminuye como consecuencia de este original experimento. Se calcula que se llevarán a cabo 283 encuestas, creándose 1.326 puestos de trabajo de sociólogo. Los parlamentos de toda Europa han mandado delegaciones al Congreso y esperan con expectación los resultados. Si la brecha entre representantes y representados se cierra gracias a esta iniciativa, podríamos estar asistiendo a la mayor innovación en la democracia representativa desde la creación del sistema proporcional. Permanezcan atentos a las pantallas.

A todos los que hayan llegado hasta aquí les deseo muy feliz día de los inocentes y les ruego que no sean tan duros con nuestros representantes, que son tan cafres como lo somos los demás.

Ignacio Sánchez-Cuenca es catedrático de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid.

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