La cumbre de la OTAN en Varsovia, un momento decisivo para la seguridad

La próxima cumbre de la OTAN en Varsovia tiene lugar en un momento definitivo para la seguridad de nuestras naciones. Vivimos en un mundo turbulento. Es esencial que enviemos al mundo un fuerte mensaje de unidad: la OTAN importa. En 1999 Polonia marcó un hito en su historia y entró en la alianza militar más exitosa en el mundo. Entonces, con los preparativos en marcha para la primera cumbre de la OTAN con participación de Polonia, en Washington, seguíamos recordando que, incluso después de la caída del comunismo, decenas de miles de tropas rusas habían quedado estacionadas en territorio polaco. Pero no solo hicimos hincapié en el pasado. Tuvimos un sueño: que algún día las tropas de la OTAN estarían presentes en Polonia.

Hoy este sueño se hace realidad. Polonia es miembro de pleno derecho de la OTAN y participa de forma activa en crear su futuro. Seguimos contribuyendo de forma significativa a la seguridad de la Alianza. La cumbre en Varsovia será un profundo recordatorio de la distancia que ha recorrido Polonia en tan corto periodo de tiempo. Este viaje histórico es un recordatorio de que la seguridad no se debe dar por hecha.

Desde la cumbre de Gales en 2014 hemos observado un cambio negativo perdurable a lo largo de nuestras fronteras. El uso de la fuerza se ha vuelto una regla, no una excepción. El terrorismo se desarrolla con vigor. Los terroristas matan a la gente de forma brutal en los cafés de París, en el aeropuerto y el metro de Bruselas, en las ciudades turcas y muchos otros lugares. El flujo descontrolado de migrantes añade inestabilidad. Por último, si bien no menos importante, Rusia continúa el aumento considerable de su presencia militar desde el norte hasta el sur, incluyendo la región del mar Báltico. A través de numerosas provocaciones militares, Rusia está intentando desafiar la cohesión y la solidaridad de la Alianza. La agresión militar rusa contra Ucrania, incluyendo la anexión ilegal de Crimea, ha demostrado de manera clara cómo Moscú percibe la arquitectura actual de seguridad en Europa.

Teniendo en cuenta esta pesimista visión, la OTAN no se puede permitir pasividad. La comunidad transatlántica necesita la OTAN creíble que toma medidas concretas para garantizar la seguridad verdadera de todos sus ciudadanos.

El legado de la cumbre de Varsovia debería incluir una visión ambiciosa del funcionamiento de la Alianza en un entorno de seguridad cambiante. Esta visión deber estar basada en tres pilares: adaptación, credibilidad y liderazgo.

El cambio fundamental en la política de seguridad requiere de la OTAN una adaptación a largo plazo en los aspectos políticos, militares e institucionales. Las decisiones de la cumbre de Gales, incluyendo el Readiness Action Plan, fueron un primer paso en la dirección correcta. El paquete completo de Varsovia, basado en el concepto de 360 grados, sacará todo el proceso adelante.

La reforzada «presencia avanzada» de la OTAN en Polonia y en los países bálticos es un elemento clave de este enfoque adaptado de la Alianza. Estos despliegues reforzarían aún más el flanco oriental de la OTAN –una idea que fue mi misión personal hace muchos años. Es muy gratificante ver cómo se hace realidad.

La cumbre de la OTAN proporcionará también una respuesta a los desafíos de seguridad procedentes del sur. Estos desafíos no pueden ser abordados sin el refuerzo de las capacidades de defensa y resistencia de los socios de la OTAN. Esta tarea se debe hacer en cooperación con la UE. La campaña militar contra Daesh es una lucha en común para proteger nuestra visión del mundo. La OTAN puede ayudar. También Polonia hace su parte enviando aviones F16 e instructores para fuerzas especiales a esta región.

Sin embargo, la adaptación no se realizará sin credibilidad. Esto significa simplemente que la Alianza debería tener unas estructuras militares adecuadas, procesos de planeamiento y capacidades avanzadas.

Por último, la OTAN necesita un compromiso político de alto nivel de todos los aliados. Como fue acordado en la cumbre de Gales, esto debería incluir los presupuestos de defensa adecuados, necesarios para desarrollar capacidades. En resumen: no preguntes qué puede hacer la OTAN por ti, pregunta qué puedes hacer tú por la OTAN.

La Cumbre de Varsovia se beneficiará del legado del fallecido presidente de Polonia Lech Kaczynski, un defensor de la soberanía y la democracia. Cuando Rusia invadió Georgia en agosto 2008, fue Kaczynski quien se precipitó a ayudar, convenciendo a los líderes de los cinco estados de Europa Central a juntarse en la reunión en Tiflis y evitando así el inminente bombardeo ruso de la capital. Para Kaczynski, la exhibición de solidaridad fue mostrar «la cara verdadera de la región». En Varsovia, la OTAN mostrará al mundo que está dispuesta a influir en el entorno de seguridad, promover la paz y proyectar estabilidad.

Witold Waszczykowski, ministro de Asuntos Exteriores de Polonia.

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