La “fragilidad” del estado de bienestar

Acaba de decir nuestro Presidente de Gobierno, de nombre de pila Pedro, que quede claro, y apellido Sánchez, que nuestro estado de bienestar debe salir de estas dos crisis concatenadas (COVID-Ucrania) reforzado y robustecido. Cómo no estar de acuerdo con ello. Sin estado de bienestar (EdB a partir de ahora), por ejemplo, la inmensa mayoría de los pensionistas que existimos no tendríamos ningún ingreso, ¡como para no desear un EdB sólido! Reconocemos, además, que este Gobierno, ya sea por convicción, ya sea por necesidades electorales, ha cuidado bastante de algunos aspectos del estado de bienestar para bien de todos. (Renta mínima vital, poder adquisitivo de pensiones, becas…). Pero quisiéramos exponer una advertencia y deplorar un desastre, aplicando luces largas.

En primer lugar, el EdB es, entre otras cosas, el reflejo de la solidaridad interindividual de los ciudadanos españoles y el de la solidaridad inter-generacional de esos mismos ciudadanos. Nunca de la solidaridad inter-territorial que es el ámbito de la solidaridad europea, entre Estados. Siendo así, el hombre de Estado debe cuidar de tener el EdB más generoso posible en su momento…y asegurar la permanencia de dicho EdB para las generaciones futuras. Es decir, en román paladino, tenemos que tener el mejor EdB que nos podamos pagar sin comprometer que las generaciones futuras lo puedan mantener. Ese es el robustecimiento esencial, existencial, de la Seguridad Social y del EdB: la solidez financiera. Tenemos que reconocer que vienen momentos económicos (y políticos) muy duros, y como se nos debe considerar ciudadanos maduros y responsables, se debe reconocer que vienen momentos de ciertos sacrificios. Cuanto más justamente se repartan, mejor, y hemos de estar vigilantes, pero también debemos controlar que una serie de larguezas electoralistas o demagógicas a corto plazo no destrocen nuestro EdB del mañana. Un ejemplo es la Grecia de Tsipras y anterior a él, que por incidir en medidas populistas tuvo que recortar las pensiones (a los más débiles) un 35%! Esperemos que el Señor Escrivá y Pedro Sánchez pongan las luces largas y no engañen a corto.

Pero también debemos decir que el EdB, además de ser un gran y potente elemento de solidaridad entre españoles, debe ser un fenomenal instrumento de cohesión social y de redistribución justa entre los miembros de una Nación. Los derechos de unos compatriotas no pueden ser distintos por razones de etnia, religión, pertenencia política o residencia. Si no fuese así, no tendríamos un EdB, sino un estado de privilegiados con transferencias de renta. Un Estado de desigualdad institucionalizado. Por eso también, la financiación del Edb tiene que recaer siguiendo las mismas reglas para todo español. Al ser una redistribución entre todos los compatriotas, debe ser gestionado por el Gobierno de España, con visión conjunta de todo el colectivo de ciudadanos y evitando cualquier privilegio. Esa es la razón de ser de que exista y sea indispensable “la caja única de la seguridad social”. Y ahí nos duele. Este Gobierno acaba de dar un paso de gigante para la creación de distintos Estados de bienestar regionales en España, rompiendo la caja única de la Seguridad Social, al ceder la renta mínima vital a PNV/Bildu en Vascongadas, por el método, además de descontar una cantidad “mágica” del conocido cupo vasco, ya calculado a la misteriosa y bruja manera… Sin duda alguna este hecho es de los atentados más graves a una España de libres, iguales y solidarios que se hayan perpetrado últimamente. Totalmente desapercibido para los votantes, claro está. Pero se carga el EdB español para crear otro EdB, el vasco, insolidario y ofensivo. Y seguirán otros…Hasta la descomposición final.

Así que Sánchez, de nombre de pila Pedro, si de verdad quiere un EdB español fuerte y robustecido, empiece por no destrozarlo ni desguazarlo, Señor Feijoo, entérese dónde están los grandes temas estructurales en los que hay que centrar la oposición. ¿O quiere Ud. crear un EdB gallego?

Por Enrique Calvet, ex europarlamentario y Presidente de ULIS.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *