La gesta universal de Elcano

En este año de 2019 se celebra el quinto centenario de la primera circunnavegación al mundo, protagonizada por una expedición que se inició como una aventura en busca de una ruta para poder llegar a los lugares donde se comerciaba con las especias. Esta expedición fue sufragada por la Corona española, por el Emperador Carlos I, joven de edad y con la tenacidad suficiente como para iniciar una monarquía que daría lugar al conocido como el Imperio Español.

Solamente seis años después de que Vasco Núñez de Balboa hubiese descubierto el océano existente entre América y Asia, un navegante nacido en Portugal llamado Fernando de Magallanes inició una de las proezas más increíbles de la historia. Fernando de Magallanes había nacido en la villa portuguesa de Sabrosa y fallecido en la isla de Mactán, en el archipiélago de las Filipinas un 27 de abril de 1521. Hombre recio, militar de profesión, fue nombrado capitán general por la monarquía española y comendador de la Orden de Santiago.

Explorador por afición, navegante y marino de procedencia noble, contó en su expedición con aquel que sí lograría alcanzar el sueño deseado de conseguir llegar hasta el país de las especias y volver a la península para poderlo explicar, que fue Juan Sebastián Elcano. Por esta razón se ha escrito una breve biografía, publicada por la Editorial Paulinas, centrada en la vida de Juan Sebastián Elcano y que, de forma sorprendente y sin esperarlo ni pretenderlo, se convirtió en el coprotagonista, por no decir quizás en el gran protagonista, de esta primera vuelta al mundo en barco. Este marinero consiguió alcanzar un éxito que no pudo disfrutar personalmente en vida.

No tenía dotes como descubridor, cosmógrafo o una visión global de los sucesos, como le ocurrió a Fernando de Magallanes, sino que su característica fue que se aferró con entereza a un cumplimiento del deber de forma heroica. Con unos principios humanos apoyados en una fe en lo trascendente que le permitieron alcanzar un desenlace feliz para él y los dieciocho tripulantes que sobrevivieron a la expedición, llegando un 9 de septiembre de 1522 a Sevilla.

En su regreso a la península, al llegar a Sevilla para dar testimonio de lo ocurrido durante el viaje, será el que se dirigirá directamente a la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y a Santa María de la Antigua, para dar gracias al Cielo por haber alcanzado el éxito en su circunnavegación. Esta gran proeza motivará el que será el lema o leyenda de su escudo de armas, que le concederá el Emperador Carlos I: Primus circundediste me (Fuiste el primero que la vuelta me diste).

Fue nombrado segundo de a bordo de la nave Concepción, una de las cinco que componían la campaña. Su capitán era Gaspar de Quesada y el piloto era el portugués Juan López de Carvalho. La nao Concepción formaba parte de las cinco naves que Fernando de Magallanes preparaba para el viaje a las islas de las especias. Tras su éxito, Juan Sebastián Elcano compareció ante el Emperador Carlos I, quien le perdonó viejas culpas y le concedió una pensión vitalicia de quinientos ducados de oro anuales. La carrera por las especias prendió en la Corte y se fundó una nueva Casa de Contratación en La Coruña. Por este motivo, en 1525 partió de allí en una nueva expedición comandada por García Jofre de Loaisa. Será en esta expedición que morirá un 4 de agosto de 1526, tras cruzar el Ecuador.

En este quinto aniversario sea esta biografía un tributo a la memoria de un hombre que paradójicamente nunca buscó ser conocido y que en cambio ha sido uno de los guipuzcoanos de renombre universal. Para elaborar una biografía fidedigna de Juan Sebastián Elcano solamente podemos recurrir a las fuentes que nos han llegado de los mismos protagonistas que pudieron sobrevivir para explicar la extraordinaria travesía.

Aunque también existen otras fuentes que pertenecen a los datos encontrados en cartas o documentos oficiales de la época, y hay que considerar el hecho de que Fernando de Magallanes llevaba un detallado y obligado diario de navegación, pero éste no nos ha llegado.

Francisco Javier Castellá es escritor.

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