La importancia de Canarias para la defensa de España

Conviene en primer lugar tener presente que la defensa, adjetivada militar, es entendida como concepción territorial cuyo objetivo último es la integridad territorial, y por tanto, como un medio de la Seguridad. Interesa indicar también, que la concepción estratégica española ha apostado por un multilateralismo activo sin perjuicio de la legítima defensa individual o colectiva recogida en la carta de Naciones Unidas. El archipiélago canario y el territorio peninsular forman parte de una entidad estratégica única, lo que significa, que ambos espacios de soberanía española son indivisibles y que todos los recursos de la estrategia militar actúan de modo global o cohesionado para su protección y defensa.

En este marco, Canarias requiere especial tratamiento por su relevante relación estratégica. Tiene una ubicación privilegiada entre tres continentes y en las proximidades de uno de los principales flujos de transporte marítimo y aéreo hacia Europa y orillas del Mediterráneo; está abierta al Atlántico; es la puerta natural para Iberoamérica y plataforma logística para África -dos de los principales marcos de actuación y decisión explicitados en la Directiva- y es parte del flanco sur occidental de la Alianza Atlántica.

Además, Canarias es punta de flecha de uno de los ejes de proyección de nuestro panorama estratégico, que tiene su base en Rota-Cádiz, contribuyendo a su protección y dando con ello un segundo elemento de control al estrecho de Gibraltar, punto de paso obligado hacia el Mediterráneo, área prioritaria para España.

Desde el punto de vista de seguridad en el ámbito de la Alianza Atlántica, el territorio peninsular, el citado eje de proyección y el archipiélago canario no presentan solución de continuidad al estar bajo la responsabilidad de la Alianza, que sigue siendo pilar básico en la defensa europea, y en la que debe basarse en el refuerzo de ese vínculo atlántico. Pues bien, la seguridad atlántica, vínculo entre los dos pilares de la defensa europea, tiene una espléndida base de apoyo en el valor estratégico que proporciona Canarias, junto con las islas Azores y Madeira.

Ese doble mecanismo de defensa -nacional y compartida- afianza la seguridad del archipiélago ante potenciales riesgos.

Ciertamente vivimos en un mundo con múltiples contingencias y la proximidad a zonas de inestabilidad en el continente africano nos enfrenta a peligros variados, y también nos ofrece oportunidades para fomentar su estabilidad y desarrollo económico, como recoge la nueva directiva de defensa al establecer el África subsahariana como uno de los marcos de actuación y de decisión, constituyendo Canarias una valiosa plataforma hacia esa zona, geopolíticamente inestable.

Los riesgos no son siempre fáciles de precisar. Uno de ellos para el archipiélago, aunque no solo para éste, es el flujo de inmigrantes ilegales, en cuyo control las FAS participan activamente -de forma continuada las unidades aéreas y navales- apoyando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La situación de Canarias, su configuración fragmentada, la lejanía del territorio peninsular y problemas derivados del entorno geopolítico africano demandan una visión particularizada de su defensa. Las islas configuran una plataforma especial, en la que cada una de ellas parece ofrecer un espacio definido para su protección por el efecto delimitador de sus costas, efecto que se difumina, a la vez que complica, al observarla en su conjunto. Si uniésemos los vértices de un polígono irregular formado por sus islas tendríamos una superficie próxima a la de Andalucía con centros de gravedad en Tenerife y Gran Canaria y las restantes islas en los flancos, dando idea de las capacidades de control de espacios aéreos y marítimos, de la necesidad de sistemas de inteligencia, de vigilancia y de los retos que presenta el ejercicio de mando y control.

No existe un Mando Unificado en Canarias, como antaño, aunque la legislación prevé su creación en caso necesario, pero sí dispone de fuerzas de los tres ejércitos con la defensa antiaérea integrada en la nacional, más las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que crean seguridad y garantizan la protección de los ciudadanos y visitantes en una zona de alto valor, turístico incluido, ante cualquier riesgo. Este dispositivo, aunque los medios no satisfacen todas las necesidades como es habitual en el campo de la defensa, articula capacidades militares que materializan las líneas estratégicas de disuasión y respuesta militar, y cuenta prioritariamente con planes de refuerzo nacionales, en su caso con el apoyo de la Alianza, desde el territorio peninsular español, centro de gravedad de la proyección de esfuerzos.

El resultado, basado en una calculada y prudente gestión del riesgo -la seguridad absoluta es inalcanzable- es un despliegue equilibrado y disuasorio que garantiza los intereses nacionales en esta zona mediante unidades navales, aéreas y terrestres, cuyo componente humano es el mejor activo en la defensa de Canarias. Las primeras aseguran el control de las aguas circundantes y el espacio que las cubre, respectivamente, y las últimas materializan la presencia en tierra con unidades polivalentes, ágiles, capaces de ser proyectadas rápidamente entre islas, profesionalizadas y adiestradas. Soldados con causa, mayoritariamente canarios, resistentes a la fatiga, acostumbrados a moverse en terreno difícil, leales, disciplinados y con espíritu de sacrificio; espíritu que tiene su exponente en la tradición e historial de uno de sus regimientos de infantería: el Soria 9, que en este mes de mayo celebra el V centenario de su creación. Velázquez inmortalizó la entrega de las llaves de la ciudad de Breda al mariscal Spínola, quien está rodeado de soldados con picas pertenecientes al Tercio Viejo de Nápoles, nuestro actual Soria 9, con sede en Fuerteventura, que próximamente participará en el esfuerzo de la comunidad internacional para estabilizar Afganistán, expresión del compromiso de España con la paz y seguridad internacionales.

Canarias tiene un papel relevante en el planteamiento estratégico español al ser parte de una entidad estratégica única, ser pieza clave en los marcos de actuación y decisión recogidos en nuestra directiva de defensa -seguridad europea y del Mediterráneo occidental, África subsahariana e Iberoamérica- y, con las fuerzas situadas en ella, proporcionar seguridad y contribuir al esfuerzo solidario español por la estabilidad internacional.

«Nosotros, los más chicos, seamos los más grandes en la firmeza y el vigor de las resoluciones; nosotros, los últimos en fuerza y en abolengo histórico, seamos los primeros en confianza, como somos los primeros en el peligro; nosotros los más distantes, seamos los más próximos en el corazón de la patria». Sirvan estas palabras de Benito Pérez Galdós, como síntesis del espíritu del sentir y de la sensibilidad de Canarias a lo largo de la Historia, de la que un hito significativo fue su generoso esfuerzo a la Guerra de Independencia, fundente nacional y motivo de la obra más representativa de este insigne español y canario.

José Luis Vega Alba, Teniente General Jefe del Mando de Canarias.