La mejor política social, el empleo

Permítanme que comparta plenamente las manifestaciones del Presidente Zapatero en cuanto a la necesidad de alcanzar un Pacto nacional sobre energía y educación, pero, con ser fundamental, es insuficiente, dado que la economía española se encuentra inmersa en una profunda recesión con más de cuatro millones de parados. Ante esta situación, es preciso facilitar la creación de nuevos empleos, y para ello, como vienen demandando los expertos, es necesario llevar a cabo las reformas estructurales que permitan a las empresas mejorar las condiciones para competir en un mercado cada vez más global, incentivando la productividad y la competitividad.

Es un hecho que la mejor política social es el empleo, y que el empleo lo crean las empresas, por ello la principal prioridad debería ser incentivar la actividad económica, impulsando las infraestructuras y los equipamientos empresariales, así como eliminar las trabas y disfunciones existentes, simplificando los tramites para la creación de nuevas empresas, licencias, entre otros, lo que consecuentemente supondrá menores costes de producción, recuperar la confianza y las expectativas. Es imprescindible para la recuperación sea realmente efectiva.

Esto solo será posible a través de un gran acuerdo nacional entre al menos los dos grandes partidos, y los Agentes Sociales y Económicos, de un Pacto nacional, que además de la energía y la educación, formación profesional y universitaria, incluya fiscalidad, relaciones laborales, seguridad social y pensiones, unidad de mercado, a la vez que, el desarrollo de la I+D+i, las nuevas Tecnologías de la información, el agua y la  internacionalización empresarial. Los indicadores conocidos de las principales economías de la OCDE, tienden a confirmar que la crisis ha tocado fondo y que Estados Unidos, China, Japón, así como las de Alemania y Francia verdaderas locomotoras de la economía europea, han iniciado la recuperación a la que se sumaran la mayor parte de los países de la Unión en el tercer trimestre. Pero los indicadores de la economía española son menos favorables, para que pueda sumarse, a la vez, al proceso de recuperación y que cuando lo haga será, según los analistas, insuficiente para crear nuevos empleos, dado que la economía española necesita crecer al menos al dos por ciento del PIB para crear empleo.

Parece que impulsar el consumo y la inversión, no es coincidente con una política de incremento de impuestos, porque los impuestos altos no son precisamente el mejor instrumento para reanimar la economía. Subir la fiscalidad, siempre y especialmente en estos momentos, actuaría como freno a la  necesidad de recuperación de la economía española. El incremento de la fiscalidad resta poder adquisitivo y si no se incentiva el consumo la economía se deteriorará aún mas, y habrá mas paro y en consecuencia se reiniciaría el circulo infernal de menor consumo mayor paro. Es fundamental un compromiso de austeridad, de reducción del gasto corriente, a la vez que de incrementar la inversión productiva que propicie la iniciativa emprendedora y consecuentemente la puesta en marcha de nuevos proyectos empresariales.

Es preciso incentivar la recuperación económica para ello el apoyo fiscal a la inversión es fundamental. Según el último clima de consumo Expansión-Gfk, solo el 10% de la población ve conveniente subir los impuestos para salir de la crisis, así el 80% de los ciudadanos es contrario a usar los incrementos fiscales como vía para superar la peor recesión que ha atravesado la economía de España. Edgard C. Precoz, profesor de la Universidad de Arizona, premio Nobel de Economía 2004, en la conferencia pronunciada en Madrid dentro del programa «Madrid, Comunidad del Conocimiento», sobre la Fiscalidad indicaba que España haría bien apostando por bajar los impuestos, y por la innovación y el conocimiento, indicando que subir los tributos no servirá para recaudar más, sino para aumentar más el paro. José Barea, Catedrático emerito de Hacienda Publica, en declaraciones a Servímedia, manifestaba que la subida de impuestos va a provocar que los pocos que puedan invertir en España salgan corriendo. Lo que hay que hacer es reconducir el gasto público hacia sectores productivos para crear empleo.

Por todo esto, es fundamental, en estos momentos, establecer condiciones favorables a las iniciativas emprendedoras generadoras de riqueza y empleo, de implementar iniciativas que conlleven mejoras en la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, para que puedan afrontar la nueva situación en una posición de ventaja, y ello precisa de un marco regulatorio y administrativo que responda a la realidad presente.

Ángel Martínez, director territorial de Caja Mediterráneo en Murcia.