La Milla de Oro de la Historia

Madrid va a invitar al mundo a descubrir y dar un paseo por la Milla de Oro de la Historia, la que discurre en los límites entre Atocha, Paseo del Prado y nuestro Buen Retiro. El proyecto Paisaje de la Luz pasa el examen de la Unesco para ser Patrimonio Mundial este domingo. Y Madrid llega con los deberes hechos después de dos años de intenso trabajo.

Madrid considera que es un bien que debe ser puesto a conocimiento y disfrute de todo el mundo la excepcional conjunción, pionera en la historia, que se dio en este entorno que forma parte del acervo de los madrileños. Una Milla de Oro proyectada hace cuatro siglos de una manera tan visionaria y novedosa que aún ciudades de todo el mundo intentan reproducir el modelo. La alameda del Paseo del Prado -modelo que han seguido tantas ciudades del mundo- se vio acompañada de una iniciativa absolutamente revolucionaria: el paseo se jalonó de edificios dedicados a la ciencia y el progreso, abiertos además al pueblo.

Hoy, cuatro siglos después, seguimos disfrutando de ellos. Hablamos del fabuloso Gabinete de Ciencias Naturales que hoy es el Museo del Prado; del Jardín Botánico, clave para investigaciones médicas y científicas; del Observatorio Astronómico del Retiro, o de la Real Academia de la Lengua. O de un parque abierto al público con la variedad botánica y monumental del Retiro. Decenas de monumentos, edificios singulares, plazas y rincones forman parte de este espacio, esta Milla de Oro de la Historia, que este domingo llevamos a examen.

Pero Madrid no se ha dormido en los laureles de un legado histórico. Este proyecto nace de la iniciativa de la alcaldesa Ana Botella, que en 2014 arrancó la idea. Un dosier que se finalizó en el mandato de Manuela Carmena y que ha requerido un intenso trabajo en esta legislatura.

El actual equipo de Gobierno entendió desde el principio que la candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco era un verdadero proyecto de ciudad. Por eso en el Área de Cultura se decidió reforzar la Dirección de Patrimonio Cultural con una unidad específica y especializada en patrimonio mundial, a la que hay que agradecer el ímprobo trabajo de estos últimos meses. Desde el minuto uno de la legislatura se contó como director General de Patrimonio Cultural a uno de los mayores conocedores de los entresijos del patrimonio histórico y la Unesco.

La historia y el trabajo están de nuestro lado. Pero era necesario construir una imagen de marca, uno de los objetivos en la recta final de esta carrera por ser Patrimonio Mundial. Así nace Paisaje de la Luz, con una elaboración de imagen del reconocido maestro Manuel Estrada, premio Nacional de Diseño. Un trabajo que consigue condensar los complejos factores que se unen en esta candidatura, arte, espacio urbano, naturaleza, música.

Con los deberes hechos había que enseñar al mundo y a los evaluadores de Unesco la realidad de este espacio excepcional. Que entendieran que no se trataba solo de una conjunción extraordinaria y quizás única en el mundo de monumentos y espacio urbano, sino que Madrid apuesta por su espacio natural más señero y carismático, el Retiro, y que la Naturaleza tenía que formar parte de este Patrimonio Mundial, como lo lleva haciendo más de 400 años.

Durante estos dos años se ha hecho un esfuerzo notable, ímprobo, al que me he sumado personalmente, para explicar de primera mano a los embajadores y personalidades de Unesco nuestra candidatura. La singularidad y belleza del espacio que queremos compartir con el mundo. Entrevistas, visitas, paseos, presentaciones que no hacían sino reafirmarnos en que este proyecto merecía la pena.

Madrid está en un momento clave, en este tramo final de la pandemia. Ya era una de las mejores ciudades del mundo, pero se está preparando para lograr un liderazgo entre los lugares más apetecibles y con mejor calidad de vida no solo de Europa. Proyectos de ciudad ilusionantes como este alientan el trabajo desde todas las áreas del Ayuntamiento por lograr un nuevo salto de calidad para Madrid.

Esta ciudad merece el reconocimiento, aunque solo sea porque los madrileños han sido capaces de mantener y enriquecer este legado durante cuatro siglos. Este Ayuntamiento, Madrid, se presenta este domingo ante la Unesco con la satisfacción de un gran trabajo hecho, con la legitimidad del consenso social de que merecemos formar parte de la lista del Patrimonio Mundial.

El domingo seguiré las deliberaciones y votaciones desde el Museo del Prado con los nervios que solo conoce un opositor. Pase lo que pase, cuando salga del augusto museo, en el corazón de nuestro Paisaje de la Luz, podré mirar a mi alrededor y sabré que este espacio excepcional merece todo nuestro compromiso y admiración.

José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *