La OTAN y la Unión Europea compiten por integrar a Europa

La Revolución Industrial provocó la aparición de un proletariado industrial en los países más desarrollados de Europa (Reino Unido y países de Europa Central), con una ideología revolucionaria, el marxismo-leninismo, que proclamaba la lucha de clases. En 1848 se publica el Manifiesto Comunista de Marx y Engels, y en 1867 El Capital de Marx. La revolución proletaria, sin embargo, no se produjo en Alemania, como pensaron sus ideólogos, sino en la Rusia de los zares en 1917, en plena 1ª Guerra Mundial (1914-18). Las sanciones impuestas a Alemania por indemnizaciones de guerra fue el caldo de cultivo para una reacción del capitalismo, en su modalidad extrema de fascismo, tanto en Alemania (Hitler) como en Italia (Mussolini). La primera confrontación entre comunismo y fascismo se ensaya en la Guerra Civil Española (1936-39), en la que Alemania e Italia ayudan a unos, y la Unión Soviética ayuda a otros. Pero la auténtica confrontación se realizó en la 2ª Guerra Mundial (1939-45), que terminó con la derrota de Alemania por parte de los aliados. En la conferencia de Yalta de 1945, Stalin (URSS) y los anglosajones: Churchill (Reino Unido) y Roosevelt (EE. UU.) acordaron sus respectivas zonas de influencia en el mundo. Francia no fue invitada a esa conferencia. Comenzó la Guerra Fría entre el área comunista y la capitalista, que ha durado hasta 1991, y que para los países occidentales ha significado las seis décadas de mayor bienestar económico y social, por el crecimiento del estado de bienestar y de las clases medias, nunca conocidos antes, posiblemente porque el capitalismo industrial se vio forzado a repartir mejor la riqueza bajo la amenaza de movimientos revolucionarios alentados por la URSS, que ya disponía de misiles nucleares.

En 1949 se crea la OTAN como organización defensiva con 12 miembros (Bélgica, Canadá, Dinamarca, EE. UU., Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido). En 1950 se declara la guerra de Corea, en la que EE.UU. ayuda durante tres años a Corea del Sur hasta que se acuerda la partición del país. En 1951 se crea la CECA (Comunidad Económica del Carbón y del Acero) por acuerdo de 6 países miembros (Francia, R. Federal de Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) con el fin de contribuir a una paz duradera entre Francia y Alemania principalmente. En 1952 Grecia y Turquía se unen a la OTAN, y en 1955 lo hace también la RF de Alemania. En esa misma fecha la URSS crea su propia organización defensiva, el Pacto de Varsovia, con 8 miembros iniciales (URSS, Albania, R. Democrática de Alemania, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia y Rumanía). Ese mismo año se inicia la guerra de Vietnam, que duró hasta 1974 y concluyó con una primera derrota de EE.UU. y la partición del país en dos, como Corea. En 1956 la CECA se convierte en tres organismos, CE, CEE y EURATON, pero con los mismos seis miembros. Y en 1965 los tres organismos se funden en uno, la Comunidad Europea (CE) y tres nuevos países se unen a la CE debido al fracaso de su proyecto competidor con ella, la EFTA (Reino Unido, Irlanda y Dinamarca), y siguiendo el viejo proverbio, «si no puedes luchar contra ella…únete a ella».

Grecia se une a la CE en 1981, España entra en la OTAN en 1982, y España y Portugal ingresan en la CE en 1985, además de que la RD de Alemania entra en 1990 en las dos organizaciones, como consecuencia de la caída del muro de Berlín en 1989 y la desmembración de la Unión Soviética. En 1990, por tanto, la CE cuenta con 12 miembros, y la OTAN con 16 (la entrada de la RDA no añade en ninguna, pues se integra en la RFA). Y ese mismo año tiene lugar la 1ª invasión de Irak por los EE. UU., por la invasión de Kuwait por Irak.

En 1991 se extingue la URSS y se disuelve el Pacto de Varsovia, pero se crea la Comunidad de Estados Independientes (CEI), formado por 12 países (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Georgia y Ucrania). Ese mismo año se inicia la guerra de los Balcanes, que concluye en 2006 con la desmembración de Yugoslavia en siete países, aunque nunca perteneció al Pacto de Varsovia ni era un satélite de la URSS, sino que era uno de los tres no-alineados (junto a la India de Nehru y al Egipto de Nasser).

En 1992 se firma el tratado de Maastricht, por el que nace la Unión Europea sustituyendo a la CE, y la moneda única europea, el euro, compitiendo con el dólar de Estados Unidos para las transacciones internacionales. En 1995 la UE incorpora Austria, Finlandia y Suecia, pero en 1999 la OTAN incorpora a tres miembros de la antigua área comunista (Hungría, Polonia y Chequia). Ese es el inicio de una gran expansión de la OTAN hacia Rusia, pues en 2004 se suman siete antiguas repúblicas comunistas (Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumanía), al mismo tiempo que estos siete países, más los tres que se unieron en 1999, pasan a formar parte también de la UE, más dos islas europeas, Chipre y Malta. Por el contrario, la CEI pierde dos miembros, Georgia en 2004 y Ucrania en 2014, quedando en solo 10 miembros.

La UE y la OTAN han seguido creciendo. La UE acepta a Bulgaria y Rumanía en 2007, Croacia en 2008, llegando a los 28 países miembros, y se estudia la incorporación de Ucrania. Y la OTAN sumó a Croacia y Albania en 2009, Montenegro en 2017 y Macedonia del Norte en 2020, completando 30 países. Y se estudia la incorporación de Finlandia, Suecia, Bosnia, Georgia y Ucrania.

Cabe preguntarse, este crecimiento acelerado de las dos organizaciones desde 1992, ¿es consecuencia de que colaboran o que compiten entre sí?

Juan Díez Nicolás es académico de número en la Real de Ciencias Morales y Políticas.

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