La UE no debe convertirse en una zona al margen del derecho

Un grupo de migrantes espera para recibir comida caliente en el centro logístico de Bruzgi, en la frontera bielorrusa cerca de Grodno, este martes.Pavel Golovkin (AP)
Un grupo de migrantes espera para recibir comida caliente en el centro logístico de Bruzgi, en la frontera bielorrusa cerca de Grodno, este martes.Pavel Golovkin (AP)

Durante un breve momento, la situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia ha atraído la atención del público. Las imágenes de miles de refugiados procedentes de Irak, Siria, Yemen y otros lugares, que fueron atraídos por el presidente bielorruso Aleksander Lukashenko y reunidos en el territorio bielorruso de la frontera en condiciones inhumanas, despertaron la indignación de la opinión pública europea. Los análisis geopolíticos aparecieron y las respuestas políticas y represivas (sanciones, militarización de la frontera) también.

No obstante, hoy en día, el drama humanitario continúa en ambos lados de la frontera y no se dio una respuesta adecuada. Desde septiembre de 2021, el Gobierno polaco declaró una zona de emergencia a lo largo de su frontera con Bielorrusia. Los migrantes que entran en la UE cruzando la frontera polaco-bielorrusa se encuentran en una peligrosa zona militarizada en la cual no tienen acceso a médicos, periodistas ni tampoco a representantes de ONG. En el bosque de Białowieża, uno de los últimos bosques antiguos que quedan en Europa, hombres, mujeres y niños mueren de hipotermia, sed, hambre y falta de acceso a la ayuda médica que salva vidas.

Los guardias fronterizos polacos ignoran de manera sistemática sus solicitudes de asilo y los devuelven al lado bielorruso de la frontera. La práctica de la devolución está prohibida, incluso en tiempos de crisis, por la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados (artículo 33), el Convenio Europeo de Derechos Humanos (artículo 3) y su Protocolo 4 (artículo 4), así como la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (artículos 18 y 19), textos de Derecho que la Unión Europea como sus Estados miembros tienen que respetar.

Obligados por los soldados bielorrusos a cruzar la frontera, algunas familias han sido devueltas más de 10 veces, a veces han sido separadas, acontecimientos que agravaron los intolerables dramas humanos que tienen lugar en las zonas fronterizas. El 19 de noviembre de 2021, la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatović, pidió el acceso a la ayuda humanitaria, incluida la asistencia internacional, y reiteró la urgencia de poner fin a la violación sistemática de los derechos humanos en las zonas fronterizas. ONG como Grupa Granica o Human Rights Watch publicaron informes exhaustivos sobre estas violaciones. El eurodiputado Pietro Bartolo, también conocido como el “médico de los migrantes” de Lampedusa, denunció “violaciones masivas de los derechos humanos, del Estado de Derecho, de las convenciones” como “una atmósfera de terror”, así como “un desastre humanitario”.

El 1 de diciembre de 2021, la Comisión Europea respondió proponiendo —basándose en el artículo 78.3 del Tratado sobre el Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE)— que el Consejo adoptara medidas de emergencia para permitir a los Estados miembros de la UE, afectados por estos acontecimientos, de gestionar la crisis. Sin embargo, en lugar de reafirmar el carácter fundamental del derecho a solicitar asilo, autoriza en realidad a las autoridades polacas, lituanas y letonas a aplicar el procedimiento fronterizo acelerado a todas las solicitudes de asilo. De este modo, hace menos probable que se consideren las solicitudes de asilo de estas poblaciones en extrema necesidad de protección, y apoya la legalización de las expulsiones masivas. No obstante, lo que estamos viendo no es una “crisis migratoria”. Los pocos miles de personas que se encuentran en la frontera son un pequeño grupo cuya presencia ha sido políticamente instrumentalizada y dramatizada. Aunque esta situación no supone una “emergencia” demostrada, la creación de la zona de exclusión en Polonia amenaza la vida cotidiana y la subsistencia económica de decenas de miles de lugareños que residen en la zona fronteriza.

La propuesta de la Comisión es una amenaza para todos los ciudadanos de la UE. Apoyar este tipo de medidas ilegales permite que los gobiernos autoritarios establezcan zonas al margen del derecho en Europa. La Unión Europea, que se fundó en el Estado de derecho y en la defensa de los derechos fundamentales, no puede pura y simplemente transigir con estos principios.

El futuro mismo de la UE se juega hoy en el Bosque de Białowieża. Pedimos al Consejo de la Unión Europea que renuncie a la legalización de estas excepciones a los tratados que obligan a los Estados miembros de la UE a proteger los derechos humanos. Pedimos a la Unión Europea que lidere con una respuesta humana la crisis humanitaria que se está produciendo en las fronteras con Bielorrusia, y que se tomen medidas inmediatas para proteger a las personas vulnerables respetando el derecho de asilo.

No se trata de dar lecciones de moral a ningún país en particular. Se puede criticar a varios países de la UE por su falta de respeto a los derechos fundamentales. Los países tienen derecho a controlar sus fronteras. Sin embargo, ante las prácticas ilegales e inhumanas que persisten y se están institucionalizando cada vez más, es urgente reafirmar las normas universales y fundamentales del derecho. Nosotros, ciudadanos de la UE, debemos afirmar y defender estos derechos porque, en una democracia, sólo la ley puede protegernos contra las decisiones arbitrarias.

Joana Abrisketa (titular de Derecho Internacional Público, Universidad de Deusto)

Anca Ailincai (profesora, Universidad de Grenoble Alpes)

Denis Alland (profesor, Universidad Panthéon-Assas, París 2)

Nuria Arenas (profesora Titular de Derecho Internacional, Universidad de Huelva)

Géraldine Bachoue (MCF/profesor Asociado, Director del CDRE, Universidad de Pau y Pays de l’Adour)

Ségolène Barbou des Places (profesora, Universidad París 1 Panthéon-Sorbonne)

Jan Barcz (profesor, Universidad Kozminski, Varsovia)

Valentin Behr (investigador, Instituto de Estudios Avanzados de París)

Mounia Bennani-Chraïbi (profesora, Universidad de Lausana)

Marcel Berlinghoff (investigador, Instituto de Investigación sobre Migraciones y Estudios Interculturales (IMIS), Universidad de Osnabruck)

Yasmine Bouagga (investigadora principal, CNRS)

Laurence Burgorgue-Larsen profesora, Universidad París 1 Panthéon-Sorbonne)

Sebastian Büttner (profesor asistente, Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg)

Jean-Yves Carlier (profesor, Universidad de Lovaina La Neuve)

Isabelle Chort (profesora, Universidad de Pau y de los Países del Adour)

Dimitris Christopoulos (profesor de la Universidad Panteion de Atenas).

François Crépeau (profesor, Universidad McGill)

Karolina Czerska-Shaw (profesora adjunta, Universidad Jagellónica)

Dorota Dakowska (profesora, Sciences Po Aix)

Emilio De Capitani (profesor del Departamento de Derecho de la Universidad Queen Mary de Londres)

Marion Detjen (investigadora, Bard College Berlin)

Laurent Dornel (MCF/profesor Asociado, Universidad de Pau y de los Países del Adour)

Estelle d’Halluin (profesora asociada, Universidad de Nantes)

Pauline Endres de Oliveira (asistente de investigación, Universidad Justus Liebig)

Anuscheh Farahat (profesor, Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg)

Julian Fernandez (profesor, Universidad París 2)

Kamila Fiałkowska (investigadora, Centro de Investigación sobre Migración, Universidad de Varsovia)

Thibaut Fleury Graff (profesor, Universidad París-Saclay)

Karolina Follis (profesora titular, Universidad de Lancaster)

Naika Foroutan (profesora, Humboldt-Universität zu Berlin)

Thomas Gammeltoft-Hansen (profesor, Universidad de Copenhague)

Paula García Andrade (profesora, Universidad Pontificia Comillas)

Lucyna Gebert (profesora, Sapienza Università di Roma)

Cristina Gortázar Rotaeche (profesora de Derecho Internacional, Universidad Pontificia Comillas)

Jan Gross (profesor emérito de Historia, Universidad de Princeton)

Barbara Grabowska-Moroz (investigadora, Universidad Centroeuropea, Budapest)

Łukasz Gruszczyński (profesor Asociado, Universidad Koźmiński, Varsovia)

Carolus Grütters (investigador, Centro de Derecho Migratorio, Universidad de Radboud, Nijmegen)

Halina Grzymała-Moszczyńska (profesora, Uniwersytet Jagielloński)

Joanna Grzymała-Moszczyńska (investigadora, Uniwersytet Jagielloński)

Laetitia Guilloud-Colliat (profesora, Universidad de Grenoble)

Elspeth Guild (profesora, Universidad Radboud de Nimega, Países Bajos, Colegio de Europa)

Virginie Guiraudon (directora de Investigación, Sciences Po París)

Gábor Halmai (profesor, Instituto Universitario Europeo)

François Héran (profesor, Collège de France)

Sabine Hess (profesora del Instituto de Antropología Cultural de la Universidad de Göttingen y directora del Centro de Estudios sobre Migración Global)

Béatrice von Hirschhausen (directora de Investigación, CNRS)

Christian Ingrao (director de Investigación, CNRS)

Yasemin Karakaşoğlu (profesora, Universidad de Bremen, miembro de Rat für Migration e.V.)

Audrey Kichelewski (MCF/profesor Asociado, Universidad de Estrasburgo/UITA)

Marta Kindler (profesora adjunta, Universidad de Varsovia)

Witold Klaus (profesor del Instituto de Estudios Jurídicos de la Academia de Ciencias de Polonia)

Dimitry Kochenov (profesor, Universidad Central Europea)

Jerzy Kranz (profesor, Universidad Kozminski, Varsovia)

Ireneusz Krzemiński (profesor, Universidad de Varsovia)

Katarzyna Kubin (jun. Res., Escuela de Estudios Orientales y Africanos, Universidad de Londres)

Katarzyna Kubuj (investigadora principal, Instituto de Estudios Jurídicos, Academia de Ciencias de Polonia)

Evelyne Lagrange (profesora, Universidad París 1 Panthéon-Sorbonne)

Kamil Łuczaj (Wyższa Szkoła Informatyki i Zarządzania, Rzeszów)

Izabella Main (profesora asociada, Universidad de Poznan)

Alexis Marie (profesor, Universidad de Burdeos)

Steffen Mau (profesor, Humboldt Universität zu Berlin)

Rostane Mehdi (profesor, Sciences Po Aix)

Anne-Sophie Millet-Devalle (profesora, Universidad de la Costa Azul)

Georges Mink (director de Investigación Emérito, ISP-CNRS)

Małgorzata Molęda-Zdziech (profesora asociada, Escuela de Economía de Varsovia, SGH)

Tamás Molnár (profesor, Universidad Corvinus de Budapest)

Laura Montanari (profesora, Universidad de Udine)

Janusz Mucha (profesor, Universidad de Białystok)

Laure Neumayer (profesora, Universidad de Picardía Jules-Verne)

Dariusz Niedźwiedzki (profesor, Instytut Studiów Europejskich, Uniwersytet Jagielloński

Józef Niżnik (Profesor, Instituto de Filosofía y Sociología, Academia de Ciencias de Polonia)

Etienne Pataut (Profesor, Facultad de Derecho de la Sorbona, Universidad París 1 Panthéon-Sorbonne)

Laurent Pech (Profesor, Universidad de Middlesex, Londres)

Sébastien Platon (Profesor, Universidad de Burdeos)

Dominika Pszczółkowska (profesora asociada, Universidad de Varsovia)

Thomas Ribémont (MCF/Profesor Asociado, Universidad Sorbona Nueva)

Sophie Robin-Olivier (Profesora, Facultad de Derecho de la Sorbona, Universidad de París 1 Panthéon-Sorbonne)

Anja Röcke (Gastprofessorin, Humboldt Universität)

Tilmann Röder (coordinador académico, Universidad Libre de Berlín)

Philippe Rygiel (Profesor titular de la Escuela Normal Superior de Lyon)

Guillaume Sacriste (MCF/Profesor Asociado, Universidad París 1 Panthéon-Sorbonne)

Wojciech Sadurski (Profesor, Universidad de Sydney y Uniwersytet Warszawski)

Sylvie Sarolea (Profesora, Universidad Católica de Lovaina)

Dana Schmalz (investigadora principal, Instituto Max Planck de Derecho Público Comparado y Derecho Internacional, Heidelberg/Berlín)

Camille Schmoll (MCF/Profesor Asociado, EHESS)

Gesine Schwan (Prof. em. de Ciencias Políticas, ex presidenta de la Universidad Europea Viadrina)

Caterina Severino (Profesora, Universidad de Toulon)

Angela Siebold (Investigadora, Goethe-Universität Frankfurt)

Despina Sinou (MCF/Profesor Asociado, Universidad Sorbona París Norte)

Serge Slama (Profesor, Universidad de Grenoble Alpes)

Lieneke Slingenberg (profesora asociada de la Universidad Libre de Ámsterdam)

Thomas Spijkerboer (Profesor de Derecho de Migración, Vrije Universiteit Amsterdam)

Justyna Struzik (profesora adjunta, Universidad Jagellónica)

David Szymczak (Profesor, Sciences Po Bordeaux)

Przemyslaw Tacik (Profesor Adjunto, Universidad Jagellónica)

Bérangère Taxil (Profesora, Universidad de Angers)

Romain Tinière (Profesor, Universidad de Grenoble Alpes)

Elsa Tulmets (Europa Universität Viadrina)

Antoine Vauchez (Director de Investigación, CNRS)

Izabela Wagner (Profesora, Collegium Civitas / Convergence Migration Institute / EUI)

Adam Walaszek (Profesor, Universidad Jagellónica)

Catherine Wihtol de Wenden (Directora de Investigación, CNRS)

Aleksandra Winiarska (profesora adjunta, Uniwersytet Warszawski)

Frank Wolff (Director del IMIS, Universidad de Osnabrück)

Anna Wyrozumska (Profesora, Universidad de Lodz, Polonia)

Frédéric Zalewski (MCF/Profesor asociado, Universidad de París Nanterre)

Marjoleine Zieck (Profesora de Derecho Internacional de los Refugiados, Universidad de Ámsterdam)

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