La verdadera apertura económica que necesitamos

Ya que los gobiernos están adoptando medidas para detener la recesión económica inducida por la pandemia COVID y preparan el camino para una recuperación segura, tenemos que empezar a centrarnos en nuevas formas de abrir y crear mercados. Hasta ahora, esta tarea ha sido asumida casi en su totalidad por el sector privado; sin embargo, los gobiernos necesitan hacer más para ofrecer estímulos.

El primer paso es observar con precisión cómo se abren los mercados después de meses de distanciamiento social y confinamientos económicos. De acuerdo con los más recientes datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, las ventas minoristas no comerciales (principalmente en línea) aumentaron un 8% en abril, frente al crecimiento del 5% en marzo. De manera contraria, todas las demás categorías principales de gastos disminuyeron: las ventas de vehículos automotores y piezas se redujeron en un 12%, las ventas de las tiendas de comestibles cayeron un 13% y el gasto en ropa y accesorios se desplomó en un 79%. Pero dentro de estas otras categorías, hay artículos específicos que están en auge, incluidos entre ellos artículos esenciales para oficinas en el hogar y equipos para hacer ejercicios, como Pelotons. Como dijo recientemente el director ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, “las bicicletas para adultos comenzaron a agotarse cuando los padres comenzaron a unirse a esta actividad propia de los niños”.

La telemedicina también está creciendo de manera explosiva a medida que más proveedores de servicios lanzan servicios en línea y alientan a las personas a cambiar a la atención virtual. Los aumentos en el uso del ancho de banda muestran que los pacientes están respondiendo. La fusión recientemente anunciada de la empresa de comunicaciones en la nube Twilio y la red médico-paciente Zocdoc es sólo un ejemplo del crecimiento en curso. El uso de Twilio, medido según el pico de  concurrencia de participantes simultáneos, ha subido en un 850% desde mediados de febrero (y en un 500% en términos de minutos diarios de video). La firma ahora planea lanzar un servicio de video Zocdoc de libre acceso que es compatible con la Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro de Salud (HIPAA).

En un tema relacionado, el director ejecutivo de RadNet, Howard Berger, ve un gran aumento en el negocio de las imágenes, debido a que el aumento en la demanda de telemedicina ha empujado a los médicos a usar herramientas de diagnóstico remoto que requieren videos o fotos de alta resolución.

Las nuevas modalidades de compra y venta en línea también se están ramificando hacia áreas previamente inexploradas como la educación y las finanzas, donde la videoconferencia se ha adoptado rápida y ampliamente. Según el director ejecutivo de Zoom Video Communications, Eric Yuan, esa plataforma ha pasado de acoger a diez millones de participantes de reuniones por día el año pasado a 200 millones en la actualidad. Y, como lo ha demostrado Ami Joseph de la empresa de gestión de riesgo Hedgeye, la facturación acumulada de Zoom ha aumentado de alrededor de 11 millones a 22 millones, desde el pasado mes de marzo. Otras plataformas de comunicaciones digitales están experimentando cambios similares.

Muchas empresas también están desarrollando planes para permitir un trabajo más remoto de forma permanente. La semana pasada, por ejemplo, Mark Zuckerberg anunció que, dentro de una década, más de la mitad de los 48.000 empleados de Facebook serán teletrabajadores.

Estos shocks sistémicos están causando un importante replanteamiento en toda la economía. Es hora de que los gobiernos sigan las políticas apropiadas para alentar la apertura y el crecimiento de nuevos mercados. Por su parte, la administración del presidente Donald Trump ya ha eliminado una barrera para la telemedicina al anunciar que las dos principales aseguradoras de salud del gobierno, Medicare y Medicaid, pagarán las mismas tarifas por visitas virtuales que por citas en el consultorio. Si bien el cambio es temporal, puede y debe extenderse.

Además, el 19 de mayo, Trump tomó medidas directas para abrir nuevos mercados. En un Decreto Presidencial de Alivio Regulatorio para Apoyar la Recuperación Económica, declara que “las agencias deben abordar la emergencia económica [del COVID-19] rescindiendo, modificando, renunciando o proporcionando exenciones a las regulaciones y otros requisitos que pudiesen inhibir la recuperación económica”.

Sin embargo, se puede hacer mucho más. Los gobernadores estatales, junto con funcionarios municipales y del condado, deberían emitir sus propias órdenes ejecutivas, tal vez usando como modelo aquellas de la Casa Blanca. Estas podrían cubrir temas regulatorios estatales y locales típicos, como licencias ocupacionales, usos de suelo, y transacciones que crucen las fronteras estatales y del condado.

Otro paso obvio para Estados Unidos sería adoptar una nueva legislación para revertir la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos del año 2018 en el caso South Dakota vs. Wayfair, en virtud de la cual los Estados imponen aumentos de impuestos a las compras por Internet con el fin de nivelar el ámbito de funcionamiento de dichas tiendas virtuales con las tiendas físicas. Además, cualquier nueva legislación en materia de infraestructura debería incluir el gasto en banda ancha para los desatendidos.

Garantizar la conectividad digital para quienes carecen de ella se ha convertido en algo más importante que subvencionar carreteras y puentes, y existen claras oportunidades para que Estados Unidos mejore sus sistemas de hardware y software. Firmas como Alphabet, la empresa holding de Google, han prometido promover el aprendizaje a distancia, la telesalud y la expansión de la banda ancha. Como el ex director ejecutivo de Google Eric Schmidt señaló recientemente en el programa ‘Face the Nation’ de cadena de televisión CBS, los pasados dos meses han “traído diez años de cambio hacia el futuro. ...de manera repentina, la red de Internet ya no es opcional”. Desde mi propia experiencia enseñando economía en línea, estoy totalmente de acuerdo.

Lo más probable es que no nos estemos desplazando hacia una nueva normalidad, sino hacia un estado de modernización y cambio continuos, hasta donde alcanza nuestra visión para concebir el futuro. Para sobrevivir y beneficiarse en esta nueva era, Estados Unidos y otros países deben tener una estrategia económica para abrir los mercados, mantenerlos abiertos y luego mantenerlos creciendo. Y, de ningún modo, abrir el país no se constituye en una alternativa a la apertura de mercados. Debemos hacer ambas cosas.

John B. Taylor, Under Secretary of the US Treasury from 2001 to 2005, is Professor of Economics at Stanford University and Senior Fellow at the Hoover Institution. He is the author of Global Financial Warriors and (with George P. Shultz) Choose Economic Freedom. Traducción del inglés: Rocío L. Barrientos.

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