Los Pathfinders españoles: objetivos especiales, encuadramiento ordinario

Llegar primero. En esas dos palabras se condensa el espíritu de los Pathfinders, de los Pioneros, de los Precursores; de aquellos soldados encargados de asegurar la defensa, el despliegue y el mantenimiento de las condiciones de operación de las unidades aéreas en terreno hostil.

El 17 de septiembre de 1944, los paracaidistas de la 21st Independent Parachute Company [1st Airbone Division del Ejército Británico] a las órdenes del Mayor B.A. Wilson, saltaron sobre la ciudad de Arnhem en el marco de la Operación Market-Garden, señalizando las Drop Zones (DZs) y Land Zones (LZs) donde ulteriormente se verificaría el aterrizaje abortivo de los planeadores polacos. Desde entonces y hasta hoy, su intervención a lo ancho y largo del mundo y las tareas de defensa aérea basada en superficie de corto alcance (SHORAD), la seguridad y defensa terrestre, la protección NBQR; el apoyo en la instrucción de las tripulaciones aéreas en esta última materia; la recuperación de la capacidad operativa, enfocada a la realización de reconocimiento post ataque y la detección y desactivación de explosivos o artefactos improvisados (EOD/IED); el apoyo al transporte aéreo militar, así como la acción de los Equipos de Control de Combate (CCT) necesarios para apoyar las operaciones de Transporte Aéreo Táctico, tanto en zonas de lanzamiento como en pistas de aterrizaje, han convertido a los Pathfinders es una herramienta imprescindible en cualquier escenario de conflicto.

No debe extrañar, por tanto, que la mayoría de los ejércitos cuenten con este versátil, ágil, singular y especializado tipo de unidad: el Pathfinder Platoon británico; los US Air Force Combat Control Teams norteamericanos; el Shaldag israelí; la Companhia de Precursores Aeroterrestres portuguesa; Le groupement des commandos parachutistes (GCP) franceses; la 45ª Brigada Spenatz rusa y, naturalmente, el Escuadrón y el Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA, SEADA) españoles. Es muy ilustrativo que casi todas estas unidades comparten casi literalmente su motto [First In, First There, מי מעז מנצח [Who dares wins], Obviam Primus o Nulli Secundus] y su característica boina de color granate (con la excepción de la vistosa boina azul celeste rusa).

Siendo como son estas unidades en su origen, formación, instrucción y doctrina, en el material que emplean y en sus cometidos y fines, prácticamente idénticas, llama la atención, sin embargo, cierta heterogeneidad en su adscripción orgánica y operativa.

Los US Air Force Combat Control Teams norteamericanos; el Shaldag israelí, los spenatz rusos o la Companhia de Precursores Aeroterrestres portuguesa, por poner únicamente algunos de los ejemplos más caracterizados, están integrados, habida cuenta de las peculiaridades de las misiones que tienen encomendadas, así como de la formación y perfil de sus componentes, en lo que se denomina la comunidad de Operaciones Especiales respectiva: los operadores del USAF Combat Control, encuadrados en los Special Tactics Squadrons y Special Tactics Teams, forman parte del Air Force Special Operations Command (AFSOC), integrado en el US Special Operations Command (USSOCOM) que a su vez depende orgánicamente del superior Joint Special Operations Command (JSOC). Asimismo, os paraquedistas de la Companhia de Precursores Aeroterrestres (PRECS), están encuadrados, como fuerza de operaciones especiales en la Brigada de Reação Rápida, junto con la Força de Operações Especiais y el Batalhão de Comandos. Los parashyutist rusos, obviamente, actúan bajo el paraguas del todopoderoso Departamento Central de Inteligencia [GRU]. Finalmente, el Shaldag y la Unidad 669 [encargada de operaciones de extracción y rescate, los PJs norteamericanos del USAF Pararescue] forman parte del Air Special Forces Group del Kheil HaAvir, la fuerza área israelí.

Sin embargo, y a pesar de que los miembros del Pathfinder Platoon o del Groupement des commandos parachutistes, intervienen frecuentemente en el marco de operativas especiales, no están formalmente adscritos a la referida comunidad, integrándose los británicos en la 16th Air Assault Brigade y los franceses en la 11e Brigade Parachutiste. Y lo mismo puede decirse de nuestros EADA y SEADA. En la Jefatura de Operaciones Aéreas especiales y Recuperación de Personal (JSAOPR) del Ejército del Aire (EA), únicamente aparece la Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) como segmento terrestre de la capacidad de operaciones aéreas especiales del EA. De hecho, tanto el EADA como el SEADA, dependen operativamente del Mando Aéreo de Combate (MACOM) como orgánicamente del Mando Aéreo General (MAGEN).

Nótese que en este caso, se da la circunstancia además que, en su origen, la EADA se conocía como Escuadrilla de Apoyo al Transporte Aéreo Militar (EATAM), estando su núcleo inicial constituido a partir de la Sección de Apoyo Aéreo Táctico (SAATAC) de elementos precisamente de la EZAPAC, es decir, de operadores que sí formaban parte de manera formal de la comunidad de operaciones especiales, y ello porque, obviamente, los cometidos de la EATAM precisaban de la instrucción, los medios y la cualificación propia de las operaciones especiales.

Con el transcurso del tiempo, el EA experimentó la necesidad de incrementar sus capacidades para intervenir en diversos escenarios, incluso en operaciones fuera de nuestras fronteras, tanto de forma aislada como formando parte de contingentes multinacionales, lo que exigió la creación de una unidad que además del apoyo al transporte aéreo, tuviera otras capacidades que hasta ese momento ninguna de las unidades del EA podía proporcionar adecuadamente. De esa forma nace la Escuadrilla de Apoyo al Despliegue Aéreo, integrándose todo el personal y medios de la EATAM. Finalmente, en junio de 2000, y para responder a los nuevos desafíos, se amplió la estructura orgánica de la Unidad, constituyéndose el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) en la Base Aérea de Zaragoza que, repárese, es la única Unidad de la OTAN que viene operando ininterrumpidamente en el teatro de operaciones de Afganistán desde el inicio de las operaciones en dicho país en enero de 2002. En junio de 2007 se creaba el Segundo Escuadrón (SEADA) en la Base Aérea de Morón [actualmente se encuentra radicada en el Acuartelamiento Aéreo de Tablada, en Sevilla], participando, durante el último trimestre del año 2009 y primer trimestre del año 2010, del contingente español desplegado en el Aeropuerto Internacional de Kabul (KAIA), haciendo funciones de reconocimiento y detección de explosivos, escolta de autoridades y Mando y control de la protección de la fuerza.

Toda vez que contamos entre los expertos de este Observatorio con el coronel Rubio Damián, con larga experiencia en materia de operaciones especiales, sería bueno que nos explicara las causas de este desigual tratamiento operativo y orgánico de unidades que, en esencia son, incuestionablemente, fuerzas especiales.

Raúl César Cancio Fernández. Académico correspondiente Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Doctor en Derecho. Letrado del Tribunal Supremo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *