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Familiares depositan flores en el camposanto de Paracuellos del Jarama (Madrid) en 1947. Foto: EFE.
Familiares depositan flores en el camposanto de Paracuellos del Jarama (Madrid) en 1947. Foto: EFE.

Era previsible. El pasado día 24 de enero el Grupo Parlamentario Socialista presentó una Proposición de Ley de Memoria Histórica y Democrática, una norma que viene a complementar la vigente Ley 52/2007.

El PSOE sigue empeñado en reescribir nuestra reciente historia falseando el pasado para controlar el presente y el futuro al más puro estilo «orwelliano».

Veremos cuál será el recorrido parlamentario de esta proposición de Ley frente a la que esperamos la oposición frontal del Partido Popular toda vez que quiero suponer que haya aprendido la lección de su desapego de las leyes ideológicas en el reciente pasado algo que como es sabido le costó varios millones de votos. De Vox no dudamos pues ya está en la batalla, como lo demuestra su proposición de derogación de la Ley vigente.

En cualquier caso no me resisto desde estas líneas a apuntar algunos consejos al Grupo Socialista promotor de la proposición citada. Y lo hago también animado por la aquiescencia que he recibido a lo que aquí voy a proponer de algunos amigos de ese entorno ideológico que hasta lo ven razonable. No todos en el PSOE están conformes con la deriva que este partido está tomando últimamente en este caso y otros.

La Proposición de Ley de la que estamos hablando nos habla en sus cuatro primeros artículos de asuntos relacionados con personas desaparecidas en la guerra civil de hace 80 años. Ni yo ni la Fundación que presido nos podemos oponer a nada parecido. ¡Faltaría más! Ahora, eso sí, nos preguntamos si en esas tareas van a incluir la búsqueda de todas aquellas personas que fueron asesinadas por el Frente Popular y que también se encuentran en paradero desconocido. Es que hay cálculos fiables de que son más de 50.000. Si no fuera así no sé por qué se extrañan entonces de que califiquemos a esa propuesta como sectaria. Lo mismo podríamos decir respecto a lo que el artículo 6 fija para establecer un día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas. ¿Se incluirán aquí todas las víctimas asesinadas por las milicias socialistas, comunistas y por el maquis al acabar la guerra?

La verdad es que puestos a elegir un día tal vez sería mejor fijar el 23 de agosto en lugar del elegido por el PSOE toda vez que ese día es el que propone el Parlamento Europeo en una reciente resolución para recordar a todas las víctimas del comunismo. Una Resolución que no sabemos si el Gobierno español cumplirá aunque la respuesta parece ser que no, claro.

En cualquier caso creo que las dos propuestas que hacemos son razonables y contribuirían a la tan renombrada reconciliación de la que tanto hablan ahora estos neocomunistas y socialistas sobre algo que ya estaba superado dicho sea de paso.

Sin embargo de la lectura más avanzada de la Proposición se deduce pronto lo inocente y absurdo de lo que he escrito hasta ahora pues leo que se pretende crear un Centro de la Memoria como núcleo principal de un adoctrinamiento de nuestras juventudes y la imposición de todo tipo de sanciones a quien no se adapte a la ideología única que se pretende instalar, por lo que no me queda otra que volver a la realidad y olvidarme de cualquier tipo de razonamiento con personas a las que lo único que las mueve es el odio y el rencor.

Lo siento, ya quisiera yo que fuera otra la situación pero por desgracia no la veo factible así que no nos queda otra que el enfrentamiento ideológico total y recurrir a los tribunales una y otra vez. Afortunadamente muchos apartados de esta Proposición de Ley rayan en la inconstitucionalidad por lo que si de verdad, como he dicho antes, el PP y Vox se pusieran a la tarea, como es de esperar, este bodrio sectario de norma no debería prosperar. Lo malo es que nuestra reciente experiencia sobre la actitud de determinados tribunales, por ejemplo, en el caso de la profanación de la tumba de Francisco Franco nos descoloca en cuanto a esperanza. Algo que es extensible a todo cuanto vemos en el conjunto de la política española. Descorazonador.

Dejémonos de trivialidades. Esta Proposición de Ley digna de ser promulgada en la extinta Unión Soviética , en la actual Corea del Norte o en la Venezuela de Maduro no es que sea sólo sectaria por dividir a los españoles en buenos y malos si no que es «guerracivilista» al propiciar el enfrentamiento ideológico.

Es curioso que su artículo 5 determina la elaboración de un catálogo de títulos nobiliarios concedidos entre 1948 y 1977 y nos preguntamos si aquí incluirán el de Rey de España, toda vez que si no recuerdo mal fue Francisco Franco quien nombró a Don Juan Carlos I como su sucesor a título de Rey. O, ¿no fue así?

Y no podía faltar ¡cómo no! la alusión implícita a la ilegalización de la Fundación Nacional Francisco Franco. Sepa la sociedad española que si esta fuera ilegalizada por defender la dignidad de nuestra historia reciente ello será el principio de una deriva totalitaria en la que muchos que hoy contemplan con indiferencia relativista esta posibilidad se verán afectados antes o después. Lo decimos alto: la verdad ni se negocia ni se destruye.

Por supuesto que no se olvidan del Valle de los Caídos y su transformación en un cementerio civil contraviniendo el espíritu por el que se creó. ¿Qué opinará ahora la jerarquía eclesiástica que tan débil, o algo peor, fue ante la profanación de la Basílica y la tumba de Francisco Franco?

Y termino esas líneas, ya que hablo de Memoria Histórica, preguntándome si nuestro actual Gobierno atenderá la reciente resolución del Parlamento Europeo del pasado día 19 de septiembre instando a los gobiernos de la Unión a condenar el estalinismo, algo explícito que reclama en nada menos que 17 artículos.

Juan Chicharro Ortega, presidente de la Fundación Francisco Franco.

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