Memes y amenazas en Ecuador

El Presidente Rafael Correa da su sabatina, un informe, todos los sábados. Pero ese sábado tuve algún compromiso. Cuando llegué al mediodía a casa, en Twitter me habían escrito que me iba a ir preso. Mostraban la foto del presidente en la sabatina, y en la pantalla de atrás mi logotipo y una imagen de mis memes. Mi página en Facebook siempre ha sido así; hay varios memes sobre el gobierno, sobre la oposición.

Me puse a ver la sabatina en YouTube. El presidente dijo que soy pagado a tiempo completo por un partido político. Dijo que tengo un software de inteligencia que era similar al que usaron para buscar a Osama bin Laden. Dijo que soy parte de la restauración conservadora, y que soy un odiadior.

Mucha gente piensa que yo le odiaba, al presidente; no era así, para nada. A mi siempre me gustó comentar sobre las noticias, pero el presidente decía que había muchos insultos en los comentarios, y en lugar de poner algún moderador, los medios ecuatorianos lo que hicieron fue quitar esta sección. Entonces dije, bueno, voy a crearme mi propia página donde yo pueda dar mi opinión; y lo voy a hacer de una manera diferente, con imágenes, con memes. Decidí hacerla anónima.

Busqué un nombre que sea fácil de recordar. Crudo Ecuador. Busqué algún logotipo, compré el dominio, reservé el nombre en Twitter, y empecé a hacer los memes.

El meme que me metió en problemas lo que mostraba era a dos migrantes ecuatorianos que le habían pedido al presidente que se tome una foto con ellos en un mall de Amsterdam. En la imagen se ve al presidente con una funda, con el logo de la tienda donde está comprando, y los dos migrantes ecuatorianos están sonriendo. Atrás se logra ver el nombre de la tienda Chanel.

Lo que yo trataba de mostrar es el doble discurso que se empleaba. Unos meses atrás él hablaba de los pelucones - como él trata a la gente que tiene un poco de dinero - que compran cosas por Internet y que esto afecta a la producción nacional. ¿Entonces qué hacía el presidente comprando en el extranjero?

Después de la sabatina tuve miles de seguidores más en la página de Facebook de Crudo Ecuador. Yo pensé que eso quedaba ahí nada más, pero después, en una segunda sabatina, el presidente mostró otra vez la foto de mi página. Ahí ya era un poco más preocupante.

Unos meses antes de esto yo estaba registrando mi marca de Crudo Ecuador en el IEPI, que es el Instituto de Propiedad Intelectual. El IEPI publicó la Gaceta, un librito donde se hace pública las marcas que están registrándose, y aparece mi marca.

Ahí ya se empezó a poner negra la cosa. Unos usuarios empezaron a publicar en Twitter los documentos que se ingresaron al IEPI, que son confidenciales. Ahí hay teléfonos míos, dirección, número de cédula y cosas así. Después empezaron a publicar información del registro civil. Y después, mi foto en un centro comercial. Cuando yo le muestro a mi esposa, me dice, “Oye, esto es lo que fuimos hace tres días.” Se nota que me habían estado siguiendo.

Decidí, con mi familia, salir de la ciudad. Fuimos a la casa de un familiar, y estando allá timbró el guardia del conjunto y dijo que había un ramo de flores. La dueña de la casa preguntó, “¿y para quién?”, y el guardia dio mi nombre. ¿Cómo es que llegaron donde yo estaba? Apareció este ramo de flores con una carta en la que me daban a entender de que a dónde yo esté ellos están atrás mío – y nombraron a mis hijos y a mi esposa, con nombre y apellido.

Decidí dejar la página de Facebook ahí quieta, ya sin actualizarla. Pero las cosas no terminaron ahí. Seguían llegando mensajes que amenazaban, que decían cosas como que pronto sabré de ellos, o que estoy esperando que me llegue otro ramo.

Yo ya le había hecho mención en Twitter al ministro del interior, mostrándole las amenazas. La gente empezó también a presionar, a hacer retweets. Unos días después el ministro dijo que él ya había presentado una denuncia para que se empiece una investigación. Pero eso fue lo último que se supo. Escuché una entrevista de un funcionario del ministerio del interior donde decía que era difícil brindarme a mi cualquier garantía si es que yo estaba empecinado en mantenerme en el anonimato. Entonces decidí que ya era hora de hacerlo público.

Si yo tuviera garantías del gobierno, podría continuar con la página. Pero las autoridades han evitado el tema. No actualizo la página desde febrero. Cada vez la libertad de expresión se empieza a controlar más. Si dejamos que esto continúe, cada vez vamos a tener menos lugares donde decir lo que pensamos, así sea que estemos equivocados o no estemos equivocados.

Muchas personas que antes me molestaban por mensajes internos en la página me han dado su apoyo. Se han dado cuenta de que soy una persona normal, y no el peligroso desestabilizador que decía el presidente. Cambia totalmente tu idea, de que tal vez este gobierno es el menos peor. Ya no podría decir eso.

Gabriel González, de 31 años, vive en Quito y es el creador de Crudo Ecuador, una página de Facebook de memes satíricos. Esta historia fue adaptada del podcast de Radio Ambulante, que salió al aire el 1 de mayo.

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