Mirando al espacio

El pasado verano se celebró el 50 aniversario del alunizaje del módulo Eagle en el Mar de la Tranquilidad. El ABC del 20 de julio de 2019 recordó aquella efeméride con un número extraordinario, «Periódico único para un día histórico», con 70 páginas dedicadas a honrar la gran gesta con la que culminó la primera etapa de la conquista del espacio. La transcendencia que tiene esa conquista nos anima a resaltar de nuevo algunos hitos del largo camino que nos está acercando a esa meta.

El 7 de octubre 1957 se pudieron captar en todo el mundo las señales emitidas por el satélite ruso Sputnik 1. Era el primero de una serie que marcó el inicio una etapa en la carrera espacial. Poco después, el 3 de noviembre de 1957, la perra Laika se convirtió en el primer ser vivo terrestre en orbitar la Tierra en el satélite Sputnik 2. Dos años más tarde, en octubre de 1959 se pudo ver una foto tomada desde el satélite Lunik de la cara oculta de la Luna. El primer ser humano en el espacio exterior fue Yuri Gagarin que el 12 de abril de 1961 realizó a bordo de la nave Vostok 1 un vuelo orbital alrededor de la Tierra.

Durante los años 60 del siglo pasado siguieron los avances en la conquista del espacio. La rusa Valentina Tereshkova fue la primera mujer en volar en el espacio exterior, dando 46 vueltas alrededor de la Tierra a bordo de la nave Vostok VI en junio de 1963. Por su parte, Wernher von Braun fue un ingeniero aeroespacial alemán, nacionalizado estadounidense que diseñó el cohete Saturno V que hizo posible que el Apolo 11 llegase hasta la Luna. En la corta lista de protagonistas de la primera fase de la conquista del espacio, ocupan un lugar de honor los astronautas estadounidenses Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins. Su hazaña se recuerda en la placa que dejaron en la Luna: «Aquí, unos hombres procedentes del planeta Tierra pisaron por primera vez la Luna en julio de 1969, A.D. Vinimos en son de paz en nombre de toda la humanidad». Hace ya más de 50 años que, en el marco de la misión Apolo 11 de la NASA, el módulo Eagle alunizó en el mar de la Tranquilidad y minutos después el astronauta estadounidense Neil Armstrong fue el primer ser humano en pisar la superficie lunar. Sus palabras en aquel momento han pasado a la historia: «Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad». La llegada a la Luna, culminó la primera etapa de la conquista del espacio gracias a un esfuerzo continuado a lo largo de los años.

Desde entonces el número de cohetes, satélites y otros artefactos han aumentado notablemente y los que han dejado de utilizarse constituyen la llamada basura espacial que representa un grave peligro que hay que intentar controlar. Por su parte, las estaciones espaciales permiten a los astronautas investigar en el espacio. La primera estación espacial fue la Salyut 1 lanzada en 1971 y la estación Skylab orbitó alrededor de la Tierra entre 1973 y 1979. La Mir, ensamblada por módulos a partir de 1986, se abrió en marzo de 1995 a cosmonautas procedentes de diversos países. Es oportuno recordar que el programa conjunto ruso-estadounidense Shuttle-Mir facilitó que siete astronautas estadounidenses pasaran de forma consecutiva 28 meses en la estación. La República Popular China lanzó el año 2011 la estación Tiangong 1 y en el 2016 la Tiangong 2. Por su parte, la Estación Espacial Internacional (EEI) está permanentemente tripulada y por ella han pasado ya astronautas de 18 países. En la EEI se rotan equipos de investigadores de las cinco agencias participantes: la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), la Agencia Espacial Federal Rusa, la Agencia Japonesa de Exploración Espacial, la Agencia Espacial Canadiense y la Agencia Espacial Europea (AEE).

La Unión Europea en las Conclusiones del Consejo de la Unión de 28 de mayo de 2019, destacó la función del espacio como coadyuvante para lograr beneficios sociales y económicos. Además, desde el espacio se puede apoyar a los responsables de tomar decisiones para elaborar, ejecutar y supervisar políticas sectoriales, entre ellas las relacionadas con la seguridad y la defensa. En la OTAN, el 27 de junio de 2019 los ministros de Defensa aprobaron una nueva política espacial general en la que se considera al espacio esencial para la disuasión y defensa de la Alianza Atlántica. Las naciones más avanzadas y las organizaciones multinacionales prestan una atención creciente a todo lo relacionado con el espacio. España tiene una potente industria aeroespacial que es un buen trampolín para incrementar la atención de nuestra sociedad a todo lo relacionado con el espacio. La creación de una agencia espacial española podría ser el siguiente paso.

Federico Yaniz Velasco es General del Ejército del Aire (R) y periodista.

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