Movilizarnos ahora para ayudar a estabilizar Somalia

A pesar de la reanudación de los combates en Somalia y de la fragilidad de sus instituciones, podemos conseguir que la situación cambie. Existe un proceso político y el Gobierno Federal de Transición, dirigido por el presidente Sheikh Sharif Sheikh Ahmed, ha resistido desde que se formó a principios de año. Esto brinda a la comunidad internacional una oportunidad para hacer frente a la violencia y a la impunidad que afectan a Somalia, y para empezar a trabajar en la estabilización del país. La Unión Europea ha tomado la iniciativa con su operación naval de lucha contra la piratería, EU NAVFOR Atalanta, que puso en marcha a finales de 2008 y que ha contribuido a reducir el número de ataques exitosos por parte de los piratas. Ahora queremos capitalizar los logros de Atalanta y actuar también en tierra con el fin de acabar con la piratería y ayudar a Somalia a convertirse en un Estado estable, que funcione y que pueda ofrecer un futuro a sus habitantes.

La tarea es enorme. Algunos dirán que imposible. Sin embargo, tenemos que actuar, y rápido. Mientras Somalia siga siendo un territorio fragmentado, preso de la violencia, ingobernable y vulnerable a las interferencias exteriores, seguirá creciendo la inestabilidad regional, continuará la piratería y aumentará el riesgo de terrorismo. No podemos actuar solos, pero estamos dispuestos a tomar la iniciativa y a trabajar en todos los frentes, en el marco del esfuerzo de la comunidad internacional.

La Unión Europea ya es el principal donante de ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto: cuarenta millones de euros en lo que va de año. La operación Atalanta permite dar de comer cada día a un millón y medio de personas, escoltando los barcos del Programa Mundial de Alimentos para que lleguen a buen puerto. En el ámbito económico y en materia de desarrollo, la UE también respaldará proyectos encaminados a desarrollar las capacidades locales y a crear empleo y perspectivas de futuro para la población.

A nivel político, queremos apoyar adecuadamente un proceso que ofrezca las mayores probabilidades de invertir la espiral negativa en la que está sumida Somalia y que permita estabilizar el país. Admiro el valor y la tenacidad del Gobierno Federal de Transición: aunque dispone de unos recursos muy limitados, está empeñado en restablecer el orden y el imperio de la ley en Somalia. La UE está dispuesta y preparada para ayudar a reforzar las instituciones legítimas del país, en particular, con ayuda financiera y formación, también para las instituciones competentes para la seguridad.

Mantenemos nuestra presencia naval e incluso la estamos reforzando. Estamos orgullosos del éxito de EU NAVFOR Atalanta que, bajo el mando del almirante británico Peter Hudson, ha permitido mejorar la seguridad de las aguas frente a las costas de Somalia. Desde que se inició la operación en diciembre del pasado año, la probabilidad de que un ataque pirata tenga éxito es diez veces menor. Decenas de piratas han sido capturados y serán juzgados en la región.

Sin embargo, es ilusorio pretender erradicar la piratería si no abordamos sus verdaderas causas, tanto en tierra como en el mar. Esto significa que tenemos que combatir la extrema pobreza, que priva a la gente de un sustento alternativo favoreciendo la piratería. También es necesario desarrollar las estructuras judiciales y policiales, los tribunales y los servicios penitenciarios, para que el Estado esté en condiciones de enfrentarse a la piratería, a las redes de delincuencia organizada y a los terroristas que actúan impunes. Seguiremos coordinando nuestros esfuerzos con las Naciones Unidas y la Unión Africana, así como con otros actores regionales de África, para evitar la duplicación y la dispersión de los esfuerzos de la comunidad internacional.

Un aspecto fundamental de nuestros esfuerzos consistirá en ayudar a Somalia a crear un cuerpo de guardacostas profesional, bien formado y equipado, capaz de impedir los actos de piratería y los tráficos ilegales, incluidos los vertidos de residuos tóxicos y la pesca clandestina. Otros países de la región, como Kenia, Yemen, Yibuti o Tanzania, podrían beneficiarse de estos programas destinados a reforzar las capacidades de los servicios de guardacostas.

Somalia también necesita ayuda para poder disponer de una Fuerza de Seguridad Nacional (ejército) y una Fuerza de Policía Civil. Aquí también, la UE puede contribuir gracias a la experiencia adquirida en materia de reforma del sector de la seguridad, formación y asesoramiento en varias operaciones de policía y restauración del Estado de Derecho que ha llevado a cabo en el marco de la Política Europea de Seguridad y de Defensa (PESD).

También tenemos que ayudar a reforzar el marco jurídico internacional en materia de lucha contra la piratería. Siempre que sea posible, los piratas tendrían que ser juzgados en la región donde han sido detenidos. La UE ya ha firmado con Kenia un acuerdo que permite enjuiciar y juzgar a los piratas en dicho país y estamos trabajando en un acuerdo similar con las Seychelles, pero son necesarios más acuerdos de este tipo. Por otra parte, los países de la región necesitan ayuda para desarrollar sus capacidades judiciales y penitenciarias, para poder asumir la responsabilidad de enjuiciar, juzgar y condenar a los piratas. Por último, también tenemos que estudiar cómo reducir los ingresos de la piratería, por ejemplo incautando los bienes que resulten de actos de piratería o de ataques armados en el mar, o prohibiendo el pago de rescates.

Salvar a Somalia es una tarea inmensa, pero no nos podemos permitir fracasar. Con la operación Atalanta, ya hemos conseguido resultados y estamos dispuestos a seguir adelante intensificando y ampliando nuestros esfuerzos. La comunidad internacional tiene que movilizarse ahora. No podemos dejar pasar más tiempo.

Javier Solana, Alto Representante de la UE para la Política Exterior y Seguridad Común.